Desde comienzos de este año llevamos escuchando los nombres de Android y Nintendo muy juntos. Son solo rumores, no hay nada confirmado por ninguna parte, pero habiendo una nueva consola de los japoneses en el horizonte y un cambio de modelo en la empresa (veremos qué ocurre tras la muerte de Iwata) parece que ese cruce de camino entre ambas es muy posible.
A principios del mes pasado surgieron esos rumores de nuevo y hoy con la publicación de un rénder con el diseño hecho por un fan (es la imagen que encabeza el artículo) es hora de hablar más a fondo sobre Android, Nintendo y cómo aunque suena a una gran idea puede acabar siendo un auténtico desastre.
Luces y sombras en el software de Nintendo
Cualquiera que haya cogido una consola de Nintendo de la Wii en adelante sabrá que los japoneses hacen muchas cosas bien pero hay una en la que son terribles: el software de sistema. No importa que cojamos una 3DS o una Wii U, la experiencia en líneas generales es terrible; lenta, problemas de conexión y a ratos poco intuitiva. Tienen buenas ideas, pero no las ejecutan del todo bien.
Que a estas alturas sus dos consolas no tengan un sistema operativo ágil es preocupante. Hacen que la experiencia se centre demasiado en los juegos y no tanto en otros servicios. En mi caso en particular, las dos plataformas no son más que un botón para lanzar juego, si tengo que hacer alguna gestión como borrar datos, revisar la conexión, etc. Sé que no va a ser fácil.
Ese modo de ahorro de batería en tonalidad de verdes es bastante inútil.
Sin embargo, hay que reconocerle a Nintendo que a la hora de desarrollar juegos (como first party) son auténticos maestros. Llevan muchos años brindándonos con auténticas joyas y ahora que piensan en hacer títulos para dispositivos móviles con una filosofía diferente solo esperamos que estén a la altura del gran nivel que han mantenido desde sus orígenes.
De cara a una futura consola, Android suena como un buen socio: es una plataforma que funciona bien, cuenta con un buen ecosistema de aplicaciones y además ha enganchado a muchos desarrolladores para que creen contenido. Sin embargo, si finalmente se produce esta unión, probablemente la versión que veríamos del sistema será muy diferente.
El camino más lógico para Nintendo sería optar por un fork en el que tendrían que cambiar muchas cosas, algo parecido a lo que hace Amazon con sus dispositivos Fire. A saber: eliminar el acceso a Google Play, limitar la instalación de apks y centrarse en servicios propios como una tienda de apps, conexión a sus servidores para las opciones online... En definitiva, coger la base de Android y moldearla a sus necesidades. Suena bien, pero tiene algunos peros.
Partir de esta plataforma además sería un buen punto de partida para que los desarrolladores puedan hacer juegos y aplicar la experiencia que ya tienen. Quedaría por ver si en ese escenario Nintendo también lanzaría su propio SDK para ofrecer más herramientas y posibilidades que las que tienen ahora mismo los creadores de contenido.
Es importante que recuperen el apoyo de los desarrolladores y la confianza en sus plataformas. Cada vez han ido perdiendo más socios y solo hay que ver el futuro más inmediato de 3DS y Wii U para ver que se han quedado solo y que los grandes títulos se hacen en casa, no en estudios de otras compañías. Va a ser difícil pero necesitan cambiar su relación con ellos.
La sensación que deja esta posibilidad es que el Android que llevaría de serie distaría mucho de lo que entendemos y usamos como Android en el día a día. Tanto que hasta costaría reconocerlo de primeras. Una gran oportunidad de ser cierto: resolver problemas que llevan años acarreando y volver a acercarse a un público que en su día perdieron.
El hardware: sobremesa, móvil y especificaciones
NX, nombre en clave utilizado para hablar de la futura consola de Nintendo, no tiene forma pública todavía. ¿Será una portátil o una sobremesa? Visto lo visto en el E3 resulta difícil decidirse por una ya que hay motivos para renovar cualquiera de las dos. Wii U ya da síntomas de agotamiento y 3DS aunque renovó hace poco su hardware tiene por delante pocos juegos potentes, aunque muchos pequeños desarrollos interesantes.
Android donde más experiencia tiene como plataforma es en dispositivos móvil. Por supuesto, con un fork bien hecho, podría funcionar como sobremesa sin depender de Android TV. Muchos la dibujan como una portátil y aunque podría ser muy atractiva, todavía es pronto para sacar conclusiones. Antes de que acabe el año lo sabremos, eso sí.
Sobre las especificaciones hay un pequeño problema. La industria del videojuego, de forma histórica, siempre nos ha acostumbrado a arquitecturas de hardware hechas a medida. Es decir, nada de jugar a casar este SoC con determinada RAM y unos cuantos gigas de memoria interna. Siempre se han hecho según necesidades muy concretas y esto abre un debate ¿usarían una combinación de hardware convencional?
Aunque a muchos nos gustaría ver a Android y Nintendo juntos, lo cierto es que pensar en esa combinación nos sigue generando muchas dudas. Está claro que conceptos como Smart Boy son cosas de fans para fans y resulta difícil no sentirse atraído pero la realidad es diferente y pese a que suene como una genialidad, el historia de forks no deja claro que pueda salir bien. Eso sí, para todo siempre hay una primera vez. Estaremos atentos.
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