Los movimientos macroeconómicos que realizan las empresas no suelen ser parte de nuestras listas de referencia, aunque en este caso nos vemos obligados a reseñar la operación realizada entre Samsung y Corning, no en vano uno es el mayor fabricante de la plataforma Android mientras el otro firma la gran mayoría de cristales resistentes montados en los terminales actuales.
Los cristales Gorilla Glass no son indestructibles, pero su probada resistencia a arañazos y golpes está fuera de toda duda, y además Corning ya tiene en el horno una nueva generación antibacterias y antirreflejos. Quizás por eso es que Samsung se ha decidido a invertir en la compañía, con la firme convicción de que ambas empresas pueden aprender y evolucionar mucho mejor si van de la mano.
La operación se ha fijado en los 400 millones de dólares, lo que implica que Samsung ha invertido en Corning un 7.4% del valor total de la firma estadounidense.
El acuerdo no implica exclusividad, sino innovación
No se trata de una operación proteccionista de Samsung, pues la inversión no lleva aparejada una exclusividad de los cristales Gorilla Glass para el gigante coreano.
Más bien, parece que Samsung ha querido estrechar lazos con Corning para poder innovar y trabajar de la mano de un fabricante con sobrada experiencia en materiales resistentes, asegurando además el abastecimiento de Gorilla Glass hasta 2023, para el propio Samsung y para los demás fabricantes que opten por este tipo de materiales.
No sabemos de qué tipo de innovaciones piensan en Samsung, pero nuestro pensamiento se ha ido directamente a cristales flexibles o moldeados y con alta resistencia para dispositivos como relojes. Veremos qué nos depara una operación que se cerrará completamente a principios de 2014.
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