Galaxy S5 frente al Galaxy S4: ¿qué hay de nuevo, viejo?

Hoy pone Samsung finalmente y de forma global (salvando algunos despistes por Corea o Arabia Saudí) el Galaxy S5 a la venta. El teléfono se presentó hace ahora hace un mes y medio, y por fin llega hoy a los escaparates de medio mundo.

Lo que se nos plantea cuando llega este momento es si merece la pena lanzarnos a por el nuevo teléfono de cabeza, o bien aprovechar para lanzarnos a por el modelo anterior algo más barato. Vamos a ver cuales son las diferencias más destacadas entre uno y otro.

Galaxy S5 vs Galaxy S4, por los números

Directos a las especificaciones, la verdad es que este Galaxy S cambia poco en relación al anterior, misma pantalla, cantidad de RAM o batería similar y procesador heredado de la anterior generación hacen el resto. Quién diría que se trata de un teléfono renovado.

	Galaxy S5	Galaxy S4
Dimensiones físicas	142 x 72.5 x 8.1 milímetros, 145 gramos	136.6 x 68.9 x 7.9 milímetros, 130 gramos
Pantalla	Super Amoled de 5.1 pulgadas con Gorilla Glass	Super Amoled de 5 pulgadas con Gorilla Glass
Resolución	Full HD 1.920 x 1.080, 432 ppp	Full HD 1.920 x 1.080, 441 ppp
Procesador	Qualcomm Snapdragon 801, Quad Core Krait 400 28nm @ 2.5 GHz	Qualcomm Snapdragon 600, Quad Core Krait 300 28nm @ 1.9 GHz
Procesador gráfico	Adreno 330 @ 578 MHz	Adreno 320 @ 450 MHz
RAM	2 GB LPDDR3	2 GB LPDDR3
Memoria	16 GB + microSD hasta 128 GB	16 GB + microSD hasta 64 GB
Versión	Android 4.4.2 (KitKat)	Android 4.2.2 (Jelly Bean), actualizado a 4.4.2
Conectividad	Wireless 802.11ac con MiMo 2x2 Bluetooth 4.0 (LE) LTE Cat 4 (150/50 Mbps)	Wireless 802.11ac, Bluetooth 4.0 (LE), LTE Cat 3 (100/50 Mbps)
Puertos de expansión	MicroUSB 3.0, MicroSD 64 GB	MicroUSB 2.0, MicroSD 64 GB
Cámaras	Frontal: 2.1 Mpx 16 Mpx, autofocus, flash LED, vídeo 4K, Selective Focus	Frontal: 2 Mpx 13 Mpx, autofocus, flash LED, vídeo Full HD
Batería	Batería Li-ion 2.800 mAh, extraíble	Batería Li-ion 2.600 mAh, extraíble
Otros	Sensor huellas dactilares Pulsómetro Resistencia al agua IP67 Download Booster: WiFi+LTE (400Mbps máx.) Puerto IR	Puerto IR
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El Snapdragon 801 alcanza los 2.5 GHz con su Adreno 330 a 578 MHz, algo más pasada de vueltas que el Snapdragon 800 anterior, pero en esencia todavía el mismo procesador que llevan los Nexus. Esto le deja cancha suficiente para doblar el rendimiento gráfico respecto a la generación anterior.

La pantalla, en cambio, sí que recibe buenas mejoras orientadas a la reducción del consumo energético o el aumento del brillo máximo, reclamando incluso el primer puesto en este sentido, por encima de pantallas LCD que ya vemos en el mercado.

Los añadidos que ha decidido Samsung para este año, quizá con un ritmo marcado por Qualcomm, no van a por la potencia bruta. Se echan de menos quizás unos 32GB de memoria para el modelo más básico, con aplicaciones cada vez más grandes.

Elementos para la mejora de experiencia de usuario y 'hacerlo cool' son los que vemos este año. Sensor de huellas dactilares, pulsómetro, resistencia al agua o una cámara que se empieza a consolidar como una de las mejores del año en desempeño son los puntos fuertes a por los que vamos a ir si nos lanzamos al modelo de este año.

En cambio, y si bien el Galaxy S5 se puede encontar con unos 100 euros de 'descuento' el mismo día de su lanzamiento (además de otras ofertas que incluyen a los Gear 2 y Gear Fit), todavía podemos encontrar al Galaxy S4 a mitad de precio. La pregunta que deberíamos hacernos es...

¿Realmente merece la pena pagar el doble por este teléfono?

Sí y no. La respuesta a este tipo de preguntas es siempre depende. El Galaxy S5 es desde la base una mejora incremental sobre el modelo del año pasado. Añadidos como el sensor de huella dactilar o el pulsómetro pueden no sumar mucho para el usuario de a pie. Personalmente veo más acertada la apuesta de HTC con el desbloqueo gestual en su One M8 para el desbloqueo, aunque esa es otra guerra.

Es difícil verle valor a muchos de estos añadidos, aunque finalmente estamos ante un teléfono más sólido que el del año pasado, pues no podemos solo fijarnos en una tabla, aunque cierto es que nos permite hacernos una idea.

Salvando el apartado de diseño, Samsung apunta alto este año con el Galaxy S5, y cada uno es responsable de saber si para cada uno son suficientes unas mejoras que van directas, en lo más práctico, a su cámara, su pantalla o el añadido de la resistencia al agua.

Pero, el doble es quizá demasiado pedir, ¿esperamos unos meses? ¿Qué opináis vosotros?