Los fabricantes chinos continúan dando muestras de su superioridad a la hora de construir dispositivos electrónicos, si es que con los terminales con inmejorable relación calidad/precio que hemos ido viendo salir al mercado en los últimos meses todavía no habíamos tenido suficiente.
Hoy ha sido Gionee la que querido sorprendernos en su búsqueda del smartphone más fino del mundo, y es que el fabricante, todavía un desconocido fuera de fronteras chinas, está pasando ya las certificaciones pertinentes a su nuevo GN9005.
Hablamos de un smartphone con pantalla de 4.8 pulgadas y resolución HD 720p, chipset MediaTek con procesador de cuatro núcleos y memorias de 1 GB para la RAM y 16 GB para el almacenamiento interno. Con todo ello, doble cámara de 8 y 5 megapíxeles, además de conectividad LTE.
Su grosor, mínimo, tan sólo 5 milímetros, convirtiéndose en el primero en bajar la barrera hasta esa cifra, aunque comprometiendo sobremanera la autonomía del dispositivo, pues sin sitio para colocar una batería mayor, en este caso contará con una de 2.050 mAh.
Es muy complicado mantener un compromiso adecuado entre grosor y especificaciones, sobre todo en el caso de unas baterías que por tecnología no pueden evolucionar a más capacidad en menor tamaño, y ser la referencia en cuanto al volumen del dispositivo tiene este precio.
El Gionee GN9005 no llegará a nuestro país, al menos no de manera oficial, y saltará a la palestra próximamente con Android 4.3 Jelly Bean preinstalado en su interior. Del precio todavía no tenemos ninguna referencia fiable.
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