LG Optimus G Pro, análisis en vídeo

LG Optimus G Pro, análisis en vídeo
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LG es uno de los fabricantes a los que más les gusta sacar terminales de grandes dimensiones, los denominados "phablets". El Optimus G Pro es su terminal puntero en la franja de las 5.5 pulgadas, más allá del límite del uso a una sola mano, lo que ha sido muy tenido en cuenta a la hora de desarrollarlo.

Se trata de un dispositivo de gama alta, con un espectacular panel IPS, con resolución Full HD, y una densidad de píxeles que sube hasta los 400 PPI. Y todo ello movido por el contundente procesador Snapdragon 600.

LG Optimus G Pro, diseño y materiales

El LG Optimus G Pro apuesta por materiales plásticos para su carcasa, cuya parte trasera tiene un efecto similar al del su primo hermano Nexus 4, sólo que en este caso es desmontable. De esta forma, tenemos acceso a la ranura microSIM, la microSD y la batería extraíble. Tiene tres huecos, para la cámara trasera, el flash y el altavoz.

El tacto es suave, quizás demasiado. Es agradable, pero entre esa suavidad y el tamaño no se tiene una sensación suficiente de seguridad a la hora de sujetarlo.

La pantalla IPS, como ya he adelantado, es espectacular. Colores profundos e intensos, brillo suficiente como para leerse a la perfección a pleno sol, no pierde calidad en casi ningún ángulo de visión, y con sus 400 PPI hay que acercarse mucho para distinguir los píxeles.

Tiene una resolución Full HD 1920x1080, con una proporción panorámica 16:9. Durante los actos promocionales, LG anunció que tendría una ligera curvatura para crear un efecto "2.5D". En la práctica no he consigo apreciar no ya el efecto, sino que tampoco veo la susodicha curvatura.

LG Optimus G Pro

La unidad que hemos analizado es el modelo "negro índigo", y su alternativa es el "blanco luna". El aspecto frontal es liso, con un pequeño marco negro en los laterales, algo más grande en la parte superior e inferior.

Allí abajo se encuentra el botón físico "home" que sobresale ligeramente, y además hace las veces de led de notificaciones. Está flanqueado por los otros dos botones frontales, en este caso capacitivos, "volver" y "menú", que se iluminan al tocarlos.

El resto de botones se encuentran en los laterales. El de encendido está en el lateral derecho, mientras que en el lado opuesto se encuentra el de volumen más uno de acceso rápido configurable. Por defecto, este botón activa la aplicación de notas rápidas.

La situación del botón de encendido y el de notas rápidas, en lados opuestos del terminal y a la misma altura, hace que los primeros días pulses el que no es, o que busques el de encendido en la parte superior (que es donde lo tiene mi móvil). Pero para usar un terminal de estas dimensiones con una sola mano, es mejor esta ubicación lateral.

Eso sí, como contrapartida hace que sea muy fácil pulsar el botón de encendido al guardarlo en un bolsillo. Esto me pasó con demasiada frecuencia durante las pruebas.

LG Optimus G Pro

LG Optimus G Pro, hardware

El G Pro funciona gracias a un Qualcomm Snapdragon 600, procesador estrella del momento y presente en buena parte de los principales terminales de gama alta recientes. Es un chip de cuatro núcleos, corriendo a 1.7GHz

Por si no fuera poca potencia bruta, junto el Snapdragon cuenta con un valioso aliado: una GPU Adreno 320 se encarga de que el apartado gráfico no desmerezca. No faltan los 2GB de RAM que todo gama alta actual requiere, y 32GB de memoria interna, ampliables como he comentado gracias a la ranura microSD.

LG Optimus G Pro: Especificaciones
Pantalla IPS de 5.5 pulgadas, multitáctil 10 puntos
Resolución FullHD 1920x1080 píxeles, 400ppi
Procesador Qualcomm Snapdragon 600 Quad Core 1.7 GHz
Procesador gráfico Adreno 320
RAM 2 GB RAM
Memoria 32 GB + microSD de hasta 64 GB
Versión S.O. Android 4.1.2 Jelly Bean
Conectividad Wireless 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, LTE
Puertos de expansión MicroUSB, MicroSD
Cámaras Trasera: FullHD 13Mpx / Frontal: FullHD 2.1Mpx
Acceso a Google Play Sí, de serie
Precio Sobre 550 euros

Pese a lo abultado de su tamaño, no parece tan grande en la mano y terminas acostumbrándote a sus 150.2×76.1mm y 9.4 milímetros de grosor. Quizás gracias a su gran tamaño, los 172 gramos de peso no parecen tanto.

La batería se mueve más en cifras de tablet que de móvil, con 3.140mAh que, acompañada de varios mecanismos de gestión del consumo, hacen que este LG sea capaz de durar encendido hasta dos días casi completos, con un uso normal tirando a intenso. Está preparado para realizar carga inalámbrica, pero el cargador se compra aparte.

LG Optimus G Pro

Cuenta con un modo de ahorro de energía que se activa de forma automática al alcanzar un porcentaje configurable de batería. En este modo se pueden desactivar la sincronización, la antena WiFi, el Bluetooth, la vibración, aplicar una reducción al brillo de pantalla, o cambiar el tiempo de espera antes de que se apague la pantalla y las teclas frontales.

Además cuenta con un modo "Eco", que reduce el consumo de la CPU, de forma independiente al modo de ahorro de energía. En las pruebas con Battery Test Utility, el terminal pasó del 100 al 14% de batería en 4 horas y 35 minutos reproduciendo vídeo en continuo, sin modo de ahorro de energía.

El conector para auriculares está en la parte superior. El apartado de sonido está cuidado, y se aprecia un segundo micrófono en esta zona para reducción de ruido durante la conversación. LG incluye junto al terminal unos auriculares QuadBeat Pro, acabados en aleación metálica ligera, con el logo de LG en el color de la marca. Preciosos y de excelente calidad de sonido.

En conectividad no se queda corto. No he podido realizar pruebas con LTE, pero sí he comprobado la transferencia de archivos mediante NFC y Bluetooth 4.0. Su antena WiFi es capaz de responder más allá de lo habitual en un móvil. Esto lo he podido comprobar en las (por desgracia) múltiples zonas de sombra que tengo en mi vivienda, donde sólo un portátil con buena recepción había sido capaz de mantener estable la conexión.

LG Optimus G Pro, con Andy escuchando a los Mumford and Sons

Pruebas de rendimiento

El Optimus G Pro no desluce en la batería de benchmarks. Como es lógico, montando los procesadores que monta, los resultados andan cerca del tope de las escalas.

LG Optimus G Pro: rendimiento
AnTuTu v3.4 19697 puntos
Quadrant v2.1.1 12209 puntos
3DMark v1.1 Ice Storm / Ice Storm Extreme: 9170 / 5357
Epic Citadel v1.07 57.4 FPS @ 1920x1080, High Performance
54.1 FPS @ 1920x1080, High Quality
28.4 FPS @ 1920x1080, Ultra High Quality
BenchmarkPI v1.11 152 milisegundos, puesto #812
Battery Test Utility v1.6 4:34:59 hasta el 14%, ratio de consumo 3.19748 uds/min

LG Optimus G Pro, software

El Optimus G Pro llega con Android 4.1.2 Jelly Bean, algo desfasado para un terminal de gama alta. No debería tardar mucho en recibir 4.2 para mantenerse en el juego, por no hablar de 4.3.

La personalización de LG, Optimus UI 3.0, es tan profunda como suele ser habitual en las primeras marcas. No es de las más recargadas, y los principales añadidos me parecen prácticos. Un ejemplo es la fila de accesos rápidos en la barra de notificaciones. Otros extras son las aplicaciones QSlide y el QuickRemote, de los que hablaré más adelante.

Eso sí, donde a LG le queda mucho trabajo es en el diseño, que parece caótico y descuidado. La imagen de fondo por defecto no sólo es poco llamativa, sino que ni siquiera pega con los colores del widget de previsión meteorológica que ocupa buena parte de la pantalla. Una mala primera impresión.

Y el fondo de pantalla se mata con el de desbloqueo. Es algo que se resuelve tan sólo eligiendo otros de los fondos que vienen en la memoria interna, que son mucho más bonitos y que pegan más entre sí. No costaba nada empaquetar el terminal con una configuración con un aspecto estético menos dañino.

Aplicaciones QSlide

El Optimus G Pro trae cinco aplicaciones QSlide, que es como LG llama a aquellas aplicaciones que pueden ejecutarse en una ventana flotante: reproductor de vídeo, navegador, notas rápidas, calendario y calculadora. Hasta dos de estas ventanas flotantes se pueden abrir a la vez sobre cualquier otra aplicación normal.

Las QSlides se pueden desplazar por la pantalla arrastrando su título. Además podemos redimensionarlas, hacerlas semitransparentes o pasarlas a pantalla completa, comportándose como cualquier otra aplicación normal.

LG Optimus G Pro

No son imprescindibles, pero no están mal. La del navegador y el reproductor de vídeo no aportan demasiado, pero el calendario y la calculadora sí resultan cómodas en diversas situaciones. Como mirar fechas y citas mientras buscas hoteles para las vacaciones, o calcular si los ahorros nos dan para hacer el viaje.

QuickRemote

En la parte superior del G Pro hay un pequeño emisor de infrarrojos que lo convierte en un mando a distancia universal más caro de lo habitual, pero también mucho más cómodo y configurable. De ello se encarga la aplicación QuickRemote, accesible desde un icono en el escritorio, un acceso rápido en la zona de notificaciones, o incluso pulsando el botón "home" en la pantalla de desbloqueo.

Configurarlo no puede ser más sencillo. Seleccionamos una estancia de la casa, por ejemplo el salón. Elegimos qué tipo de dispositivo queremos controlar, como un televisor. Indicamos de qué marca es, por ejemplo LG. Comprobamos que responde correctamente a tres funciones, y ya está listo para usarse.

Este proceso sólo tendremos que llevarlo a cabo una vez por cada dispositivo, que quedarán organizados por estancias: Cocina, dormitorio, oficina... Así podemos cambiar de grupo de dispositivos de forma rápida.

Tiene un alcance de unos 10 metros. Son más que suficientes para elegir de forma totalmente discreta qué canal ver en el televisor de un bar, prueba que ya he hecho yo así que ya no tenéis por qué probarlo.

Eso sí, si vuestro equipo es de una marca que no está incluida en las largas listas seguramente no podáis configurarlo. Me sucedió con mi equipo de climatización, que es de una primera marca. De hecho, no conseguí configurar ningún equipo de climatización, incluso de marcas que sí estaban en la lista. Con televisores, equipos de audio, DVD... de múltiples marcas, la configuración sí fue instantánea en todos los casos.

LG Optimus G Pro

Cámara

La cámara principal del G Pro sube hasta los 13Mpx, lo que sobre el papel suena a alta calidad. Aunque la cámara da resultados aceptables, lo primero que se aprecia es que los colores que captura son algo apagados, les falta temperatura. Tiene una alta nitidez, incluye modos HDR y de fotografía en 360 grados, efectos en vídeo en tiempo real y estabilización software.

Todos estos modos se pueden seleccionar mediante menús semitransparentes en pantalla, pudiendo asignar accesos rápidos a nuestras funciones preferidas para que estén más accesibles.

VR Panorama es el nombre que LG le ha dado a su versión de Photosphere, la aplicación que permite capturar fotografías de 360 grados. Al activar este modo, la pantalla nos muestra una sala esférica, que la brújula y acelerómetros del G Pro se encargan de asociar a los movimientos que hagamos con él. Un recuadro nos marca el área al que debemos apuntar para que se tome la siguiente instantánea.

Las capturas se realizan de forma automática una vez que la vista esté encuadrada en esa marca. Cuando completemos rondas de disparo a varias alturas y en los 360 grados, el G Pro procesa toda la información y guarda la imagen panorámica. Desde la galería, podemos ver esa panorámica en forma VR Panorama, pudiendo rotar, desplazar, hacer zoom, etc.

En el apartado vídeo, la estabilización por software no es para tirar cohetes. En los siguientes vídeos, tomados a pulso con en modo normal y en modo WDR (menos rango que HDR, pero disponible para la grabación en vídeo), se puede observar que no se logra una imagen demasiado estable, así como la pobre calidad de sonido.

LG Optimus G Pro, conclusiones

El G Pro es el primer phablet que pasa por mis manos durante una prueba. Me pareció un armatoste en el momento de sacarlo de la caja. Pesado en un bolsillo. Demasiado enorme en mis, por otra parte, grandes manos. Esas sensaciones se desvanecieron día a día, hasta el punto que al devolverlo mi móvil de 4.7 pulgadas ahora me parece minúsculo.

El rendimiento está muy cerca de lo máximo que es capaz de obtenerse en Android en este momento. Lo único que lo afea es ese 4.1.2, cuando Android 4.3 ya está en el mercado. Corrijo, los fondos que LG ha seleccionado por defecto tampoco son demasiado atractivos, cambiadlos lo antes posible.

Como terminal tipo phablet, y con un precio de salida en terminales libres de 550 euros, es una primera opción a considerar. Su puntos fuertes son la pantalla, su rendimiento, la duración de la batería y las interesantes funcionalidades extra con las que LG le ha dotado. Como puntos débiles, la cámara que se queda algo corta y la interfaz Optimus UI, que en cuanto a estética tiene mucho margen de mejora.

El LG Optimus G Pro ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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