¿Qué camino sigue una actualización desde que la libera Google hasta llegar a nuestro móvil?

¿Qué camino sigue una actualización desde que la libera Google hasta llegar a nuestro móvil?

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¿Qué camino sigue una actualización desde que la libera Google hasta llegar a nuestro móvil?

Las actualizaciones de Android son ese elemento por el que mucha gente se preocupa cada cierto tiempo. Nuevas versiones del sistema operativo, parches de seguridad, actualizaciones menores para arreglar bugs... hay tantos tipos de actualizaciones que sería casi imposible abarcarlos todos.

No todos los fabricantes ofrecen las mismas actualizaciones, ni al mismo tiempo, ni en la misma cantidad, pues hay una serie de factores a tener en cuenta. Y es que desde que Google libera una actualización hasta que nos llega a los usuarios hay muchos "semáforos en rojo" por los que tiene que pasar inevitablemente nuestra ansiada OTA.

Google libera la OTA ¡bravo!

Google se ha pasado meses programando, desarrollando, probando, corrigiendo, volviendo a probar y volviendo a corregir cada nueva actualización con el objetivo de que llegue a los usuarios de la mejor manera posible. Es un proceso largo y tedioso que acaba con la feliz liberación de la OTA a los poseedores de un Nexus o dispositivo Google Edition.

Pero no sólo a ellos se les regala la actualización, sino que Google cuida a sus amigos los fabricantes, a los que también les pasa la nueva versión del sistema operativo o parche para que trabajen en ella. Aquellas actualizaciones que sean propias del fabricante (actualizar características propias o alguna aplicación de sistema de la marca) se saltan este paso, pues no es iniciado por Google.

El fabricante trabaja la actualización y la libera en algún momento del siglo

New Note Ux

Hay fabricantes que tienen Android puro, sin personalización alguna más allá de alguna aplicación propia. En casos como estos, simplemente adaptan las aplicaciones a la nueva versión, se aseguran de que no haya conflictos y liberan la actualización casi de forma inmediata tras Google.

Aquellos que sí tienen una capa de personalización (la mayoría en realidad) tienen un trabajo por delante bastante generoso. Su primera parte es decidir qué terminales actualizarán, pues ni de broma actualizan el 100% de su gama, ni siquiera todos los que ha salido durante el año.

Tras esta ardua decisión, tienen por delante largo tiempo de desarrollo, pruebas y correcciones de errores hasta que quedan lo bastante bien como para ser liberadas. Para agilizar el proceso, algunos deciden por lanzar betas públicas, sirviéndose de los reportes de los usuarios y así lanzar una versión aún más estable y de manera más rápida.

Este proceso puede tardar desde algunas semanas hasta meses, dependiendo de cada fabricante. Una vez acabado, es hora de liberar la OTA a sus clientes. Pero esto aún no ha terminado, pues no todo el mundo tiene un móvil libre, ¿verdad? Para los que tienen un móvil de operadora tienen un obstáculo adicional.

Las operadoras se toman su tiempo para adaptar la actualización con su bloatware

Htc Orange

Algunas operadoras venden los smartphones ya libres, pero en muchos casos lo venden de forma que únicamente puedas usarlo con la SIM de la propia compañía. Por desgracia, no es lo único que tienes que aguantar, a la hora de recibir una actualización te toca esperar a que los responsables decidan ponerse manos a la obra.

Este trabajo puede llevarles muy poco tiempo, de manera que liberarían la actualización casi al mismo tiempo que el fabricante del teléfono, hasta meses porque se ve que no han optimizado su bloatware y personalización como para liberarla. Hay casos en los que directamente pasan de liberar la actualización alegando cualquier problema, por absurdo que sea.

Si durante la espera no te han salido telarañas y no has cambiado de móvil, recibirás el regalo de la actualización vete tú a saber cuántos meses después de que Google la liberase para los Nexus y dispositivos Google Edition.

Bonus: Un consejo, que me siento generoso

Ejercito Android

Ha llegado el momento en el que Google ha liberado la OTA a sus dispositivos y el fabricante del tuyo también ha anunciado su liberación, ese glorioso momento en el que la euforia se apodera de tí. Pasan los días y no te llega, empiezas a desesperarte, temes que te hayan marginado.

Un error un tanto común de la gente que espera su turno es el de restablecer a datos de fábrica su dispositivo, y esto es algo que no debes hacer bajo ningún concepto. El por qué es muy sencillo, cuando un fabricante libera la actualización, no lo hace a todo el mundo a la vez, sino que va "por turnos".

Si tú restableces a valores de fábrica tu teléfono pierdes ese turno, por lo que volverías al final de la cola de nuevo. Es como si cuando estás cerca de comprar las entradas de un concierto, abandonas la cola para ir al baño, pierdes tu turno y te toca volver al final. Con las actualizaciones viene a ser lo mismo.

Nunca restablezcas los datos a valores de fábrica cuando un fabricante ha liberado la actualización y aún no te ha llegado. Espera mejor a tenerla descargada e instalada, y después ya podrás hacer el restablecimiento tranquilamente si quieres, pues no perderás la actalización recién instalada.

Este artículo ha ido enfocado a aquellos que aún no tienen conocimientos amplios acerca de cómo va esto de las actualizaciones en Android y a aquellos que ya lo sabían pero necesitaban que se les refrescara la memoria de cara a aconsejar a otros. Esperamos que esto sirva a cualquiera que esté deseando aprender algo nuevo.

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