Si tienes un HTC One X, llevarás ya unas cuántas semanas disfrutando de la última actualización a Android 4.2.2, y la nueva versión de la interfaz Sense 5.0. Habrás probado la nueva cámara, reorganizado tu escritorio, y habrás probado (y desactivado) BlinkFeed.
Lo que es menos probable es que te hayas topado con un rebuscado fallo que trae la nueva actualización. No habrá afectado salvo a una minoría de usuarios, pero es una auténtica incomodidad para los que nos ha tocado en suerte. Porque este fallo requiere que el usuario haya realizado su parte.
La memoria de aplicaciones y la del teléfono
Como sabréis, desde Android 4.0 ICS, la memoria de aplicaciones es dinámica. Si hace falta más memoria para aplicaciones, ésta se amplía automáticamente a costa de reducir la memoria del teléfono.
Por lo tanto ya no hay tiene ventaja alguna el pasar aplicaciones de la memoria de aplicaciones a la del teléfono. Ya se encarga el sistema de modificar el tamaño de las particiones de la memoria interna cuando haga falta.
Pues bien, en la anterior versión del sistema, Sense permitía pasar aplicaciones a la memoria del teléfono, a pesar de no ser necesario. La nueva Sense, con cierta lógica, ha eliminado esta posibilidad. Lo que implica que tampoco permite devolver aplicaciones de la memoria del teléfono a la de aplicaciones.
Si las pasaste al teléfono, no hay vuelta atrás
Hace unos meses, antes de la actualización, probé cómo se comportaba el One X si las aplicaciones eran trasladadas a la memoria del teléfono, por si había diferencias de rendimiento o estabilidad. No encontré nada destacabale y me olvidé del tema. Y un día llegó la actualización a Sense 5.0.
De repente, las aplicaciones que pasé a la memoria del teléfono estaban condenadas a quedarse allí. La única opción para hacer la mudanza era desinstalar y reinstalar. Y si son juegos de los que guardan los avances en memoria local, perderlos.
Programas como App2SD no sirven porque no hacen el cambio en sí, tan sólo remiten al gestor de aplicaciones del sistema, que en Sense 5.0 ya no ofrece la opción. Así que no te salvas de la tediosa tarea de reinstalar.
Bueno, esto no sería demasiado grave si no fuera por otro detalle de Sense 5.0. Cuando se reinicia el teléfono, en el escritorio sólo se cargan los iconos de las aplicaciones que no se han pasado a la memoria del teléfono. Es decir, que todas las aplicaciones que moví desaparecen del escritorio en cada reinicio.
Las funcionalidades que se pierden podrían reducir el problema
Entonces pensé "bueno, pues guardo la configuración de escritorio y la cargo tras cada reinicio". Pues adivina qué funcionalidad de Sense 4.0 ha desaparecido en Sense 5.0... sí, la de guardar diferentes configuraciones de escritorio. Redondo.
La solución, como ya he comentado, es reinstalar las aplicaciones. Me da pena por un par de juegos, pero es un tema secundario. Es un fallo muy rebuscado, pero que deja en evidencia lo que supone no cuidar los pequeños detalles a la hora de actualizar una interfaz donde desaparecen ciertas funcionalidades.
Si vas a recortar algunos aspectos, debes cuidar a los usuarios que los usaban. Por ejemplo, pasando de forma automática las aplicaciones a la memoria de aplicaciones, durante la actualización, antes de quitar esa opción al usuario.
En Xataka Android | Nueva gestión de la memoria y la multitarea en ICS
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