Palm, análisis: un minimóvil que no quiere que lo uses

Los usuarios de la vieja escuela seguramente recuerden el nombre de Palm. Fue fundada en Estados Unidos en 1992 y se dedicaba, principalmente, al desarrollo de software y PDAs. Tras pasar por las manos de HP, vender su sistema operativo WebOS a LG y ser comprada por TCL (la empresa china dueña de Blackberry y Alcatel), Palm ha sido "reinventada" por una empresa basada en San Francisco compuesta por ex-trabajadores de Samsung y Stephen Curry, jugador de la NBA.

Esta "nueva Palm" queda muy lejos de lo que era la Palm de 1992. Su primer dispositivo no es una PDA, sino un móvil del tamaño de una tarjeta de crédito enfocado a la desconexión digital. Su nombre completo es Palm Pepito, aunque nos quedaremos solo con Palm. Hemos tenido ocasión de probarlo durante algunos días y esta ha sido nuestra experiencia.

Ficha técnica del Palm

PALM

DIMENSIONES Y PESO

50,6 x 96,6 x 7,4 milímetros
62,5 gramos

PANTALLA

IPS/LCD de 3,3 pulgadas
Resolución HD (720p)
Relación de aspecto 16:9
445 píxeles por pulgada
Gorilla Glass 3

PROCESADOR

Snapdragon 435 (4 x 1,4 GHz + 4 x 1,09 GHz)
GPU Adreno 505

MEMORIA RAM

3 GB

ALMACENAMIENTO INTERNO

32 GB

BATERÍA

800 mAh

CÁMARA TRASERA

12 megapíxeles con flash LED

CÁMARA DELANTERA

8 megapíxeles

SISTEMA OPERATIVO

Android 8.1 Oreo

OTROS

USB tipo C, Bluetooh 4.2, GPS, WiFi 802.11n, GPS desbloqueo facial

PRECIO

372 euros

Pequeño, muy, muy pequeño

Empezamos por lo que, sin lugar a dudas, es el aspecto más llamativo del Palm, su diseño. Es pequeño, muy pequeño, a la par que elegante y con cierto aura a iPhone X. Está construido en cristal y acabado en color negro, lo que le da un toque premium y sobrio y provoca que las huellas se queden muy marcadas en la parte trasera. Para que tengas una referencia de lo pequeño que es, aquí tienes sus dimensiones comparadas con una tarjeta de crédito y un iPhone XS Max.

PALM

TARJETA DE CRÉDITO

IPHONE XS MAX

ALTO

96,6 mm

85,60 mm

143,6 mm

ANCHO

50,6 mm

53,98 mm

70,9 mm

GROSOR

7,4 mm

0,76 mm

7,7 mm

PESO

62,4 gramos

-

177 gramos

Solo tiene un único botón físico en el canto derecho que sirve para encender y apagar el dispositivo, pero ni uno solo más. En lateral izquierdo se queda limpio, el superior guarda uno de los micrófonos y el inferior acoge el USB tipo C, una implementación que se agradece, y el micrófono principal. La parte trasera tiene el módulo de la cámara de una sola lente en la esquina superior derecha con el flash debajo, una disposición muy similar a la que Apple introdujo en su iPhone X. En la zona central tenemos el logo de Palm y nada más.

En cuanto al frontal, el Palm no es un móvil que apueste por marcos reducidos, notch y demás tecnologías que vemos en la actualidad, todo lo contrario. Tenemos marcos en todos los laterales, pero destacan el superior e inferior, que miden un centímetro cada uno. En el superior tenemos la cámara interna y el altavoz, mientras que el inferior esconde el botón táctil que sirve para ir atrás, a la pantalla principal o para abrir la multitarea.

No tenemos lector de huellas, pero sí un desbloqueo facial que funciona realmente rápido y bien

El tamaño de su panel es de 3,3 pulgadas con resolución HD y se ve realmente bien (dentro de lo que permite una pantalla de semejantes dimensiones, claro). Los ángulos de visión son correctos, la calibración está bien conseguida y los colores, si bien no tienen la saturación de un panel AMOLED, están bien conseguidos.

Palm al lado de un iPhone 8 Plus.

Es una pantalla pequeña, pero tiene sentido que lo sea. El Palm es un móvil que pretende "sacar a las personas de la tecnología y llevarlas de vuelta a sus vidas" (cita textual de la web de la empresa), por lo que tener una pantalla pequeña hace que no den ganas de usar el móvil. ¿Puedes ver un vídeo en YouTube o una película en Netflix? ¿Puedes echarte una partida a Brawl Stars? Sí, puedes, pero no es cómodo. Tampoco es cómodo chatear, escribir correos o leer webs, pero ese es el objetivo. Ahondaremos en esto en el apartado del software.

Es tan ligero que te olvidas de que lo llevas; en el aeropuerto me pitó en el control de seguridad porque, al no sentirlo en el bolsillo, se me pasó ponerlo en la bandeja

También es muy ligero, lo que unido a su pequeño tamaño hace que te olvides de que lo llevas encima. A título personal, estoy acostumbrado a un iPhone 8 Plus que pesa 202 gramos sin funda, por lo que pasar a uno que pesa poco más de 60 gramos me ha generado algún que otro microinfartito.

Motor de gama baja, pero más que suficiente

Pasamos a hablar de sus componentes. El Palm es un terminal que podríamos enmarcar en la gama baja si nos atenemos a su procesador y memoria RAM, pero lo cierto es que tampoco necesita más de lo que tiene para lo que ofrece a nivel de experiencia de usuario y software.

El Palm cuenta con 3 GB de memoria RAM y un procesador Snapdragon 435 de ocho núcleos acompañado de una GPU Adreno 505. Esto es más que suficiente para las tareas del día a día, como mandar mensajes o consultar el correo. No hemos tenido ningún problema en aplicaciones como WhatsApp, Telegram o Gmail. La navegación por los ajustes es fluida y no hemos tenido ni un solo tirón. Para los amantes de los benchmark, aquí tenéis los resultados:

PALM

XIAOMI MI A2 LITE

MOTOROLA MOTO G6 PLAY

HUAWEI P SMART 2019

PROCESADOR

Snapdragon 435

Snapdragon 625

Snapdragon 430

Kirin 710

RAM

3 GB

4 GB

3GB

3 GB

ANTUTU

57.664

78.316

57.547

130.026

GEEKBENCH 4

709 / 2.965

864 / 4.304

632 / 2.282

1.531 / 5.149

Hablar del rendimiento en juegos no es que proceda en este análisis, porque la pantalla no lo permite. Puedes instalar PUBG Mobile o Brawl Stars si te atreves, pero el panel es tan pequeño que no se puede jugar. Los dedos son demasiado grandes para acceder con comodidad a los controles de los juegos y la experiencia es nefasta, aunque la sensación que te da es que es lo que el móvil quiere. El Palm quiere que sea incómodo usar el teléfono para que desconectes, y en este aspecto lo consigue con creces.

Lo acompañan 32 GB de almacenamiento interno no expandibles y eso sí puede suponer un pequeño problema ya que el sistema ocupa 6,7 GB. Es fácil quedarse sin almacenamiento disponible si echas muchas fotos y descargas listas de reproducción grandes en Spotify.

En cuanto a la autonomía, el Palm es "un mechero", como se suele decir. Dado que lo acabas usando poco y lo poco para lo que lo usas es mandar mensajes por WhatsApp o hacer llamadas, la batería dura fácilmente un par de días. Ahora bien, si le aprietas se resiente. Si lo usas como usarías un móvil normal, para las seis de la tarde te estará pidiendo que lo enchufes. Para que te hagas una idea, al hacerle el benchmark de AnTuTu, que tardó cerca de 10 minutos en completarse, la batería se redujo del 95% al 83%.

Si se usa como se supone que hay que usarlo, es decir, poco, la batería puede durar hasta dos días

Finalmente, en lo que a conectividad se refiere, el Palm tiene lo que cabría esperar de un móvil de semejante índole. Tenemos USB tipo C, Bluetooth 4.2 para los auriculares (porque no tiene jack), WiFi, GPS y 4G/LTE, pero nada más. No tiene NFC, radio FM ni WiFi de doble banda.

El Palm original es una "especie de smartwatch" que se sincroniza con un móvil Android o iPhone mediante NumberShare, un sistema de Verizon que vendría a ser una especie de eSIM. En el caso que nos atañe, es necesario usar el servicio OneNumber de Vodafone.

Una vida sin notificaciones

El modo vida es el principal argumento de este Palm.

Llegamos al software, donde encontramos el punto más interesante del dispositivo: Life Mode o Modo Vida. El Palm cuenta con Android 8.1 Oreo de fábrica, aunque ha sido altamente modificado. Por lo pronto, la pantalla de inicio recuerda muchísimo al Apple Watch, habiéndose dispuesto los iconos en forma de burbujas que se desplazan arriba y abajo. Curiosamente, no se pueden crear carpetas.

Abajo del todo tenemos un cajón en el que podemos colocar los iconos que queramos y que, por defecto, tiene la app de descargas, el botón de ajustes y los accesos directos para descargar Facebook e Instagram, algo curioso en un móvil que quiere ayudarte a desconectar. Si en la pantalla principal deslizas hacia la izquierda accederás al panel de widgets, mientras que si lo haces para la derecha abrirás el feed de Google.

El sistema tiene el modo oscuro activado por defecto y se aplica a toda la interfaz.

Todo el sistema tiene un modo oscuro aplicado por defecto que se aplica tanto a los ajustes como a la cortina de notificaciones. Es desde esta cortina desde la que haremos todas las acciones que en otro dispositivo haríamos con los botones físicos, véase capturas de pantalla o subir y bajar el volumen.

Si accedemos a los ajustes no encontraremos nada fuera de lo normal salvo el Modo Vida. Como decíamos antes, es el punto más destacable del software del Palm. ¿Qué hace este modo vida? No avisarte de notificaciones y llamadas mientras la pantalla está apagada. Solo podrás consultar si tienes alguna actualización encendiendo el teléfono. Aun así, puedes configurarlo para que sí te avise de determinadas aplicaciones, por lo que hecha la ley, hecha la trampa.

Cuando activas el Modo Vida, el móvil deja de mandarte notificaciones y solo puedes acceder a ellas cuando enciendes la pantalla

¿Cómo es vivir con este modo activado? Pues... raro. Por un lado, es fantástico ir por la calle, estar con amigos o salir por ahí sin tener el teléfono vibrando todo el rato en el bolsillo. Es una sensación extraña, sobre todo acostumbrado a la cantidad de notificaciones que suelo recibir al día, pero en cierto aspecto te sientes liberado y llegas a acostumbrarte.

Por otro lado, sobre todo al principio, te da una especie de paranoia "por si tengo una llamada importante y no la escucho". No me ha pasado, pero es un riesgo que está ahí. Eso provoca que estés mirando el móvil a cada rato para ver si tienes alguna cosa que merezca tu atención, pero cuando lo haces 10 veces y descubres que es eso, una paranoia tuya, te acabas olvidando y, efectivamente, desconectas. Eso sí, requiere de algo de compromiso por parte del usuario.

Dos cámaras que sorprenden cuando la luz acompaña

Terminamos con el apartado fotográfico. A diferencia de la inmensa mayoría de dispositivos actuales, el Palm no tiene una doble o triple cámara ni grandes alardes, sino que tiene una sola cámara trasera y una sola delantera. La primera de ellas tiene un sensor de 12 megapíxeles mientras que el segundo se queda en 8 megapíxeles. Entre las opciones que tiene encontramos un modo manual, panorámico, una función para crear collages y rastro de luz, que sirve para hacer light painting, pero nada de modo retrato.

La aplicación de cámara es muy sencilla, con un solo botón para hacer la foto, otro para cambiar a vídeo y el acceso a la galería en la parte inferior y los ajustes en la zona superior. Es rápida y funciona bastante bien, aunque la calidad de la previsualización no es la mejor. Al ser la pantalla tan pequeña es complicado ver si está bien enfocado o si la luz es correcta, pero los resultados son bastante buenos, sobre todo de día.

Cuando la luz acompañada el nivel de detalle es muy bueno, sobre todo en las zonas más cercanas. Los detalles más lejos si tienden a difuminarse, pero la escena global es correcta. El HDR hace su trabajo conservando el cielo y recuperando el fondo. Es curioso que un móvil tan pequeñito pueda conseguir resultados tan interesantes.

Cuando cae la noche, el Palm se resiente. El nivel de detalle se pierde, aparece el efecto acuarela y la velocidad de obturación se reduce, lo que provoca que algunas fotos salgan movidas. Aun así, los colores son fieles y la escena global es más o menos correcta. La pérdida de nitidez se aprecia sobre todo si haces zoom, sí, pero no es un teléfono para hacer fotos nocturnas.

Exactamente lo mismo podemos decir de los selfies. Cuando la luz es buena el nivel de detalle del sujeto es correcto, al igual que la gestión de los colores. Tiene un buen angular, lo que es interesante para hacerse selfies con más personas, pero la luz de fondo tiende a salir quemada incluso cuando no estamos a contraluz.

Los selfies nocturnos, si bien no es que sean malos, pierden mucha nitidez. El sujeto tiene poco detalle, menos aún el fondo. Además, la cámara necesita un poco más de tiempo para tomar la foto, por lo que el riesgo de que el selfie salga movido aumenta. Aun así, puede valer para una foto casual.

Ver galería completa » Fotos tomadas con el Palm (33 fotos)

En cuanto al vídeo, el Palm es capaz de grabar en FullHD a 30 fotogramas por segundo y no tiene estabilización de ningún tipo. Los dos clips que tienes abajo han sido grabados sujetando el teléfono con dos manos y a un paso normal. Puede apreciarse un patrón similar a lo que ocurre en fotografía: por la mañana el resultado es aceptable pero de noche se nota que el móvil hinca (bastante) a rodilla.

Opinión y nota de Xataka Android

El Palm es un móvil "cuqui", muy pequeño, bien construido y con una acabado elegante, pero no es cómodo de usar. El teclado es demasiado pequeño y el tamaño de la letra, aun subiéndose al máximo, no hace que la lectura sea cómoda. La pantalla se ve bien pero sus 3,3 pulgadas se antojan escasas para lo que podríamos considerar un uso normal. Puedes responder un WhatsApp puntual o consultar el correo de vez en cuando, pero no intentes mantener una conversación porque te subirán las dioptrías.

En cuanto al rendimiento, no hay nada que se le pueda objetar. Es un móvil básico con componentes básicos, pero no necesita nada más. Como hemos dicho durante todo el análisis, es un móvil que está pensado para que se use poco, por lo que no presume de potencia y capacidad. Los 3 GB de RAM y el procesador Snapdragon 435 son suficientes para tareas básicas, pero ni la pantalla ni los componentes permiten hacer nada más.

Aunque el Palm es un dispositivo interesante, su precio es demasiado alto para lo que realmente ofrece

En lo que al apartado fotográfico se refiere, de día consigue unos resultados bastante decentes con un nivel de detalle bueno y un HDR que se comporta, pero de noche el rendimiento cae y, si bien puede valer para alguna foto, no es la mejor cámara en su rango de precios ni en su gama. No es un móvil para disfrutar de la fotografía, sino para registrar algunos recuerdos de vez en cuando.

El precio a pagar por un móvil que sirve para desconectar es de 372 euros libre en Vodafone, una cifra que se antoja alta teniendo en cuenta lo que ofrece. El modo vida, su principal apuesta, no es algo que no se pueda conseguir en Android de forma nativa desactivando las notificaciones o poniendo el modo avión. Es cierto que funciona bien y que puede llegar a ser útil cuando te acostumbras, pero no parece un argumento demasiado fuerte para asumir un precio cercano a los 400 euros.

7,3

Diseño 8,5
Pantalla 6,5
Rendimiento 7,5
Cámara 7
Software 6,5
Autonomía 8

A favor

  • Diseño atractivo y elegante
  • No pesa nada y apenas se nota que lo llevas en el bolsillo
  • La cámara delantera sorprende cuando es de día

En contra

  • Una pantalla tan pequeña es incómoda de usar en la mayoría de ocasiones
  • La autonomía se resiente a la mínima que le exiges un poquito más
  • Su precio no está justificado viendo las opciones de desconexión que ofrece
El teléfono ha sido cedido para las pruebas por Vodafone. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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