Samsung Galaxy A50, análisis: la gama media competitiva que Samsung necesitaba ya está aquí

Samsung Galaxy A50, análisis: la gama media competitiva que Samsung necesitaba ya está aquí

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Samsung Galaxy A50, análisis: la gama media competitiva que Samsung necesitaba ya está aquí

Como empieza a ser habitual, Samsung anda en pleno proceso de reformas en su catálogo. La línea Galaxy A ha absorbido a la ya desaparecida línea Galaxy J, y los modelos de su gama media se multiplican. Por eso ahora nos movemos entre teléfonos cuyos nombres ya responden a dos cifras, como este Samsung Galaxy A50 que se coloca aproximadamente en el punto medio de su categoría, si no tenemos en cuenta los teléfonos Essential, los que llevan el añadido de la e minúscula.

Un teléfono de gama media con un precio agresivo para lo que Samsung acostumbra a ofrecer, y que ahora se ha tumbado sobre nuestra mesa de análisis. Acompáñamos para conocer de primera mano cómo se ha portado este gigante de 6,4 pulgadas de la firma coreana. Comencemos con el análisis del Samsung Galaxy A50. Pero antes, análisis en vídeo y especificaciones.

Análisis en vídeo del Samsung Galaxy A50

Samsung Galaxy A50, las especificaciones técnicas

Samsung Galaxy A50

Pantalla

Super AMOLED de 6,4 pulgadas
Aspecto 19.5:9
Resolución FullHD+
2.340 x 1.080 píxeles
Gorilla Glass 3

Procesador

Exynos 9610 a 2,3GHz

Versiones

4GB/128GB
MicroSD hasta 512GB

Cámaras traseras

25 megapíxeles f/1.7
5 megapíxeles f/2.2
8 megapíxeles f/2.2

Cámara frontal

25 megapíxeles f/2.0

Software

Android 9 Pie
One UI

Dimensiones y peso

158,5 x 74,7 x 7,7 milímetros
166 gramos

Batería

4.000 mAh
Carga rápida de 15W
Cargador de 10W

Conectividad

4G
WiFi 5
Bluetooth 5.0
NFC
USB tipo C
Jack de 3,5mm

Otros

Lector de huellas bajo la pantalla
Desbloqueo facial

Precio

299 euros

Samsung Galaxy A50 - Smartphone de 6.4" FHD sAmoled Infinity U Display (4GB RAM, 128GB ROM, 25MP, Exynos 9610, Carga rápida), Negro [versión española]

La gama media también puede tener un aspecto premium

Análisis del Samsung Galaxy A50

Estamos en tierra de los Galaxy A, y eso significa que nos movemos en las gamas medias del mercado, aunque con la última fusión de las líneas A y J de la marca coreana, el abanico de productos abarca aún más espacio. Hablando de características, pero también de precio. Con este Galaxy A50 nos encontramos en la línea media de la categoría media, pero en materia de diseño parece que nos movemos por encima de esto.

Este Galaxy A50 es de plástico, pero no lo parece

Samsung juega con sus diseños de forma que, salvo por detalles puntuales, podríamos tener entre manos cualquier teléfono de la compañía y sería difícil distinguirlos, y con el Galaxy A50 pasa exactamente eso. Un teléfono compacto, robusto, con un cuerpo de plástico que puede parecer cristal y que disfruta de un tacto excelente. Y como tenemos entre manos un móvil de plástico, la resistencia a las huellas es notable. Como también lo es a caídas y arañazos. Por desgracia, los coreanos no han incluido certificación contra polvo y agua, que habría redondeado el diseño.

Análisis del Samsung Galaxy A50

Samsung Galaxy A50

Redmi Note 7

Xiaomi Mi 8 Lite

Huawei Mate 20 Lite

Huawei P Smart+

OPPO RX17 Neo

PULGADAS

6,4"

6,3"

6,26"

6,3"

6,3"

6,41"

RATIO PANTALLA/FRONTAL

84,9%

81,4%

80,5%

81,7%

74,4%

84,4%

DIMENSIONES

158,5 x 74,7 x 7,7 mm

159,2 x 75,2 x 8,1 mm

154,4 X 75,8 x 7,5mm

158,3 x 75,3 x 7,6 mm

157,6 x 75,2 x 7,6 mm

158,3 x 75,5 x 7,4 mm

PESO

166 gramos

186 gramos

169 gramos

172 gramos

169 gramos

156 gramos

En cuanto a la estructura, no hay nada que se salga de lo común. En el frente tenemos el ya característico panel que ocupa casi todo el frontal, con marcos reducidos aunque no tanto como sus hermanos mayores, y con una pantalla AMOLED que cuenta con un notch en la parte superior. Nada de botones físicos aquí, y tampoco hay lector de huellas en la espalda porque Samsung lo ha montado en el propio panel. Tal vez un punto a mejorar, como veremos en el rendimiento.

Análisis del Samsung Galaxy A50

El frontal es plano, aquí no hay pantallas curvadas, pero la trasera sí cede con los bordes, ofreciendo un buen agarre que se combina con un peso aceptable, 166 gramos, para un dispositivo de estas dimensiones. La distribución de botones es bastante clásica. Volumen y encendido a la derecha, carga en la parte inferior junto al jack para auriculares, y la bandeja para la SIM en el lateral izquierdo del teléfono.

En la trasera, un diseño también sobrio, sobre todo por la ausencia del lector de huellas, que cede todo el protagonismo a la cámara trasera. O mejor dicho, a las tres cámaras traseras. Tres, situadas en el mismo módulo en posición vertical en la esquina superior izquierda. Bajo ella, el flash. El resto de la trasera queda únicamente para el logotipo de la marca, concluyendo un diseño bastante aceptable aunque poco ambicioso. Tal vez un problema para quienes busquen un terminal llamativo. Aunque el azul del modelo que hemos probado ya captura bastantes miradas.

Pantalla: Samsung sabe cómo jugar con el AMOLED

Análisis del Samsung Galaxy A50

No puede decirse que el Galaxy A50 sea un terminal pequeño, y sus 6,4 pulgadas de pantalla lo atestiguan. Un panel Super AMOLED marca de la casa, que aquí disfruta de resolución FullHD+ y que lleva los píxeles hasta los 2.340 x 1.080. Hablamos de aproximadamente un 85% de la superficie del frontal ocupada por la pantalla (según cifras de GSMArena), una cifra más que decente moviéndonos entre gamas medias. En parte por los marcos, en parte por el notch, en parte por la leve barbilla en la parte inferior.

Esto es un panel OLED así que andamos sobrados tanto de brillo como de contraste. Samsung sabe qué hacer con los paneles que él mismo fabrica, y en el Galaxy A50 tenemos colores vibrantes que podemos ajustar en la configuración del propio teléfono, además de unos ángulos de visión más que suficientes, y que sólo cojean cuando forzamos mucho la inclinación. Como pequeña crítica, el ajuste automático de brillo es algo lento. Nada extraño en el mundo móvil, pero sí un punto a comentar.

Análisis del Samsung Galaxy A50

La pantalla resiste bastante bien las huellas, por lo que los más compulsivos a la hora de frotar los teléfonos contra la ropa pueden descansar tranquilos, y también tenemos una respuesta táctil rápida y precisa, algo bastante útil para ejecutar los gestos en pantalla que podemos activar en cualquier momento y que pueden sustituir a los botones de navegación.

La pantalla nos ofrece algunas opciones extra a nivel de software, como el clásico modo noche que tiñe el panel de colores anaranjados de forma automática o manual, o como la Pantalla Activa, para poder ver las notificaciones y la hora en pantalla aunque el teléfono esté sin uso. O como nuestro querido doble toque para despertar el panel, qué difícil es vivir sin él una vez te acostumbras. Sin duda un buen panel el de este Galaxy A50 de Samsung, al que pueden ponérsele pocos peros en este apartado. Así que pasemos a hablar del rendimiento.

Rendimiento: una gama media con todas las de la ley

Análisis del Samsung Galaxy A50

Monta Samsung en su Galaxy A50 un procesador marca de la casa, el mismo Exynos 9610 que ya planea comercializar a bordo de modelos de otros fabricantes, y lo acompaña de un par de cifras conocidas, pero que sí resultan ligeramente sorprendentes. No tanto la RAM, con 4GB en el modelo que hemos analizado, como la memoria interna. 128GB tiene este modelo a su disposición, la variante que se vende en España, al menos de momento. Y sí, tenemos microSD si deseamos ampliar el conjunto.

Móvil de gama media con un rendimiento esperado, aunque con la sorpresa de los 128GB

Móvil de gama media, procesador de gama media, rendimiento de gama media. Sería el perfecto resumen para este Samsung Galaxy A50 que no destaca aparentemente en ningún aspecto de su trato con el sistema y las aplicaciones, pero que tampoco decepciona. Tenemos una apertura de aplicaciones rápida para la gama en la que nos movemos, eso sí, y la multitarea gestiona bien las apps abiertas, manteniéndolas bastante tiempo sin congelar y/o cerrar cuando trasteamos en alguna otra parte del teléfono.

Por supuesto, no estamos en un rango en el que hayamos podido probar juegos de la categoría de Fortnite y similares, pero sí nos hemos encontrado con un teléfono capaz de medirse con títulos como Clash Royale, Hearthstone o Asphalt sin apenas toser, aunque en el último se aprecia la reducción de fotogramas para poder ofrecer una experiencia de juego fluida. En este aspecto, tampoco hemos tenido calentamientos notables, aunque tal vez aquí eche una mano la trasera de plástico del dispositivo.

Os dejamos a continuación los clásicos benchmarks comparados con otros teléfonos móviles de su categoría.

Análisis del Samsung Galaxy A50

Samsung Galaxy A50

Redmi Note 7

Huawei P Smart 2019

Xiaomi Mi A2

Huawei Mate 20 Lite

VSmart Active 1+

Procesador

Exynos 9610

Snapdragon 660

Kirin 710

Snapdragon 660

Kirin 710

Snapdragon 660

RAM

4GB

4GB

3GB

4GB

4GB

6GB

ANTUTU

146.957

142.445

130.026

127.610

132.007

142.641

GEEKBENCH 4 (SINGLE/MULTI)

1.710 / 5.497

1.631 / 5.670

1.531 / 5.149

1.626 / 4.286

1.587 / 5.519

1.626 / 5.875

ICESTORM

15.227

25.934

-

22.461

21.114

-

Llegamos a la parte en la que hay que mencionar el lector de huellas en pantalla, y aquí sí que toca sacar un poco la zapatilla para azotar a la marca. Está claro que vivimos las primeras generaciones de lectores de huellas bajo el panel y que queda mucho por mejorar, pero el rendimiento del montado en el Galaxy A50 es inferior al de los que ya hemos probado en gamas altas. Y por desgracia, se nota. El reconocimiento es algo errático, el lector es un poco quisquilloso si el dedo no está exactamente en la posición correcta y el propio desbloqueo no es tan rápido como sería deseable.

Al final, acudir al reconocimiento facial nos será bastante más cómodo y eficiente. Para eso está el doble toque en pantalla. Toc, toc, déjame pasar. En general, el Galaxy A50 ofrece una buena experiencia. Salvo momentos puntuales, el teléfono es fluido, tenemos acceso a todo tipo de aplicaciones y juegos y la sensación en todo momento es que no estamos realmente ante una gama media, sino ante un móvil algo por encima de sus posibilidades. Pero para lo bueno y para lo malo, sigue siendo un gama media con potencia media.

Sistema: One UI es más limpio, pero sigue siendo algo pesado

Análisis del Samsung Galaxy A50

Samsung le cambió la apariencia a su Touchwiz convirtiéndolo en Samsung Experience, y el siguiente paso fue este One UI que llegó junto a Android Pie, la versión del sistema que disfruta este teléfono. Una capa que sigue siendo agresiva en cuanto a la personalización del sistema aunque es más consistente que en versiones anteriores, y que se ha aligerado aunque se le siguen notando algunos kilos de más.

No estamos en Android puro y eso se nota, y pese a que la capa nos ofrece algunos añadidos interesante, seguimos con el ya clásico bloatware merced a los acuerdos de los coreanos. Como la presencia de las apps de Microsoft, como OneDrive, Office Mobile o LinkedIn, junto a las propias de Google y de Samsung. Una suerte de confusión controlada que nos permite ordenarla con algo de paciencia, pero que se agradecería fuese más limpia desde el primer momento.

One UI ha evolucionado mucho, pero sigue necesitando más finura

El sistema nos ofrece medidas que ya hemos visto en Pie, aunque personalizadas al estilo Samsung, como el apartado de Bienestar Digital o los ajustes para la batería inteligente. Una capa funcional, a la que se le nota la evolución frente a generaciones anteriores pero que sigue necesitando algo de limpieza. Es fluida pero en ocasiones da la sensación de que podría serlo aún más, y con algún retardo en las ejecuciones que pensamos puede deberse a la falta de optimización de este One UI que, pese a todo, sigue teniendo sus ventajas. Las capas, como todo, son cuestión de gustos.

Batería: aquí sí, un aspecto en el que destacar

Análisis del Samsung Galaxy A50

Y además, para bien. Para bastante bien. Hay que tener en cuenta, no obstante, que Samsung ha elegido montar una pila interna de 4.000 mAh en su Galaxy A50, y es influye en que el dispositivo disfrute de una buena autonomía. Pero la optimización del sistema sí que se aprecia en este aspecto, y parece que todo confabula para que el Galaxy A50 juegue a estar siempre encendido. Aunque, claro está, si somos muy exigentes en la carrera llegaremos a ver el final del campo.

Si más de 7 horas de pantalla no son suficientes para ti...

Con el Galaxy A50 nos hemos movido en torno a las 7,5 horas de pantalla de media. Unas 8 horas si hemos permanecido en el interior, bajo conexión WiFi y sin exigir mucho brillo a su panel, y en torno a las 6 horas cuando hemos estado en exteriores, bajo las inclemencias de la luz ambiental o la conexión de datos móviles. Si somos muy jugones, también nos moveremos en esas cifras, bajando incluso hasta las 5,5 horas si echamos mano de motores gráficos más exigentes.

En el apartado de carga tenemos un aspecto positivo y uno negativo. El positivo es que el terminal soporta carga rápida de 15W, que nos permite cargar el teléfono de 0 a 100 en torno a los 80 minutos. El negativo es que el cargado incluido por Samsung en la caja es sólo de 10W, y aquí los tiempos de carga se alargan. Hablamos de 4.000 mAh, así que si usamos el cargador de serie no bajaremos de dos horas pegados al enchufe. La recomendación está clara: buscar otro cargador más potente ya que Samsung no lo facilita.

Cámara triple para fotografías coloridas pero resultados grises

Análisis del Samsung Galaxy A50

Ha sido rápido. Ya estamos totalmente habituados a ver cámaras triples en el mercado, y no es extraño que también se vean circular por las gamas medias. Es el caso de este Galaxy A50 de Samsung, que apuesta por un sistema por triplicado, con un sensor exclusivo para tomar lecturas de profundidad. Eso limita algo el funcionamiento, pues dado que la apuesta distintiva es por un gran angular, no tenemos zoom óptico.

Sistema triple, pero con un sensor "amarrado" a la lectura de profundidad, con lo que se cierra la posibilidad al zoom óptico

En concreto, el Galaxy A50 monta un sensor principal de 25 megapíxeles, uno acompañado por una lente con apertura f/1.7 y que es el encargado de hacer la gran mayoría de fotografías del dispositivo. Tenemos también un segundo sensor de 8 megapíxeles, éste con una lente f/2.2 y que es el gran angular. Fotografías más alejadas de lo habitual, ideales para paisajes, tomas de grupo y fotografía urbana. Por último, un sensor de 5 megapíxeles f/2.2 que no produce fotografías como tal, pues es el que lee el segundo plano para aplicar el desenfoque. Bokeh, no iba a estar ausente en esta configuración.

Refiriéndonos al rendimiento, nos encontramos con los resultados esperados en la línea media del mercado. Fotografías con buena definición cuando tenemos buena luz ambiental, como exteriores diurnos o interiores bien iluminados, pero que flaquean en cuanto abandonamos el teléfono. 25 megapíxeles dan para mucho recorte, pero hacen aflorar el agresivo procesado anti-ruido de las mismas, que llega a difuminar la línea entre muchos píxeles. Además, este procesado no es ajustable. Como aspecto positivo diremos que en la pantalla del teléfono móvil esto no se aprecia, y el ajuste de color de esta Super AMOLED del A50 hace que luzcan bastante bien.

Análisis del Samsung Galaxy A50 Como vemos, el rango dinámico tumba el color del suelo, llevándolo a tonos muy oscuros
Análisis del Samsung Galaxy A50 Los primeros planos los trabaja muy bien, y el desenfoque natural de la lente es efectivo
Análisis del Samsung Galaxy A50 Incluso sin echar mano del modo retrato, las fotografías con primer plano diferenciado funcionan muy bien
Análisis del Samsung Galaxy A50 Colores vivos y correctos, aunque aquí el rango dinámico apaga los verdes
Análisis del Samsung Galaxy A50 Una última captura luminosa, con buen tratamiento de color y de sombras

Cuando cae la noche, cae el rendimiento. Algo a lo que estamos acostumbrados en las líneas medias, y que tampoco se solventa con la lente f/1.7 de la cámara principal, que aporta más luz a las imágenes pero que no puede evitar la aparición de ruido antes de tiempo en cuanto nos falta la luz. Con baja luminosidad, el enfoque también se hace más lento y errático, sin llegar a ser un grave problema pero sí un aspecto a considerar ya que, si somos de sacar la cámara y disparar, tendremos que prestar atención a que de noche no obtengamos fotografías movidas.

Tampoco es muy destacable el rango dinámico de ninguno de los sensores, ni el normal ni el que hace las veces de gran angular, y el modo HDR, que actúa de forma casi autónoma, tampoco nos echa un cable demasiado notable para solucionarlo. En general, fotografías vistosas pero tendentes a los "quemados", tanto en las zonas claras como en las oscuras, en función de dónde fijemos el punto de medición, el toque en pantalla con el que enfocamos y calibramos la imagen.

Análisis del Samsung Galaxy A50 Una fotografía compleja con sombras en la que vemos que las zonas oscuras son demasiado oscuras
Análisis del Samsung Galaxy A50 Anocheciendo, el rango dinámico falla de forma más acusada
Análisis del Samsung Galaxy A50 Una toma compleja, apuntando directamente al sol de la tarde, pero salvada con nota

Encontramos en la cámara el ya archiconocido modo retrato, que aquí se llama enfoque dinámico y que nos permite que lo ajustemos mediante un slider fácilmente accesible desde la pantalla un vez entramos en él. Podremos decidir el nivel de desenfoque del fondo con respecto al primer plano, y resulta de buena calidad si no forzamos demasiado la distancia focal. Eso sí, vamos a tener los clásicos problemas con los bordes algo más complejos, y ni tan siquiera muy complejos, pues veremos que el procesado y las lecturas de planos podrían mejorarse.

Análisis del Samsung Galaxy A50 El modo retrato se porta bien incluso en baja luz o con iluminaciones comprometidas
Análisis del Samsung Galaxy A50 De nuevo en interior, una silueta más compleja enturbia algunos bordes
Análisis del Samsung Galaxy A50 Con luz todo fluye mejor, aunque aquí vemos algunos problemas para separar primer plano de fondo
Análisis del Samsung Galaxy A50 De nuevo a plena luz. Bordes correctos pero algunos problemas con la separación primer plano/fondo

¿Y qué tal el frontal? Pues en el frente del teléfono tenemos 25 megapíxeles que también permiten jugar con los recortes pero que nos dejan las mismas sensaciones que el triplete de la espalda. Fotografías vistosas con buen color, pero algo planas en rango dinámico, con pérdida de detalle si cae un poco la luz y con un desenfoque efectivo pero mejorable. Aquí sí que es 100% por software, pues no hay segunda lente a la que echar mano para las lecturas de profundidad. Buenos selfies, pero sin destacar.

Análisis del Samsung Galaxy A50 El selfie con el Galaxy A50, con algunos problemas de bordes y de reconocimiento de planos pese a un procesado muy suave

En líneas generales, la cámara de este Galaxy A50 rinde a buen nivel y es versátil, pese a que echamos de menos un zoom óptico al que otros modelos nos han acostumbrado. El problema viene cuando queremos analizar las fotografías más en profundidad y no limitarnos únicamente a observarlas en la pantalla del teléfono o a compartirlas en redes. Aquí es donde vemos las costuras, como que el procesado para evitar el ruido va más allá de lo necesario, que el desenfoque no es tan buen como debiera y que el rango dinámico sería mejorable. Pero si no somos usuarios muy "pro" de la fotografía móvil, el Galaxy A50 nos dejará satisfechos.

Sonido: potencia pero con poco control

Análisis del Samsung Galaxy A50

El sonido es un aspecto fundamental del rendimiento multimedia de un dispositivo como un smartphone, y aquí el Samsung Galaxy A50 se mueve entre dos aguas. Por un lado, nos ofrece un volumen bastante elevado para su altavoz aunque su experiencia sería mejorable, sobre todo porque al ser sonido mono y no estéreo, se aprecia la caída de calidad del mismo. Además, cuando el volumen se acerca a niveles altos se aprecia alguna que otra estridencia y echamos de menos un mejor soporte para graves que sí encontramos en otros modelos de la marca.

Por el otro, disponemos de jack de auriculares en la parte inferior del teléfono, y su sonido es potente aunque correcto. Y tal vez este "correcto" suene como algo negativo pues no tenemos demasiadas formas de mejorarlo pese a los ajustes específicos, y tampoco nos ofrece una experiencia de altura. Las pruebas las hemos realizado con auriculares de serie y auriculares de más calidad, y por desgracia no se produce un gran salto entre ambos. Un aspecto éste del sonido que Samsung podría haber mejorado un poco más para redondear la experiencia del Galaxy A50.

Sonido mono, potente pero que distorsiona a volúmenes altos, y un jack de auriculares correcto

Un detalle curioso es que encontramos la función Adapt Sound en los ajustes de audio del teléfono. Una función que permite ajustar el sonido en función de nuestra edad. Una función más que curiosa que nos obligará a ser sinceros con nuestra fecha de nacimiento para poder obtener una experiencia más adaptada a nuestros oídos. Aunque, claro está, siempre habrá excepciones que no encajen en la norma. Pero también podemos jugar a "mentir" a los ajustes para encontrar el mejor modo de escucha para nuestros tímpanos.

Samsung Galaxy A50, la opinión de Xataka Android

Análisis del Samsung Galaxy A50 - Sicansíos

No cabe duda de que Samsung ha sabido madurar su catálogo con el paso de los años, y que sus gamas medias distan mucho de la experiencia que ofrecían hace tan solo algunas generaciones. Con el Galaxy A50, Samsung sabe ofrecernos un diseño que gusta, una construcción robusta y cómoda y algunos aspectos que valorar positivamente, como el cuerpo de plástico que mejora el agarre y la resistencia, aunque no se aproveche añadiendo carga inalámbrica al conjunto.

Con algo más de cuidado en aspectos puntuales, el Galaxy A50 sería un teléfono de 9 sobre 10

La pantalla está a la altura de lo esperado, el rendimiento cumple con lo que se le pide con el aderezo de un gran almacenamiento interno y sus cámaras son útiles y prácticas, aunque tal vez elevar el listón aquí habría hecho al modelo más atractivo. Todo eso añadido al hecho de que sus 4.000 mAh de batería rinden como pocos, lo que confiere al teléfono un nivel bastante competitivo en relación a la competencia que vemos campar por el mercado.

Tal vez el Samsung Galaxy A50 no sea un terminal redondo en todos sus aspectos, pero tiene muchos puntos para enamorar a quienes lo compren, si saben lo que andan buscando. Además, Samsung sabe jugar con el precio como pocos fabricantes en el mercado, y no cabe duda de que sus 299 euros de precio de salida bajarán rápidamente. Ya lo están haciendo, de hecho. Y cuando se alíe con las operadoras, puede ser un dispositivo muy goloso para la compañía, y un acierto para sus compradores.

8.4

Diseño 8.5
Pantalla 9.0
Rendimiento 8.5
Cámaras 7.75
Software 8.25
Autonomía 8.5

A favor

  • Un diseño robusto y resistente
  • La autonomía destaca
  • Sin duda, Samsung sabe fabricar pantallas

En contra

  • El procesado fotográfico es muy agresivo
  • El lector de huellas no está al nivel
  • La carga inalámbrica se echa de menos

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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