Xiaomi Mi Max, análisis: un gigante con mucho que decir en el mercado Android

En medio de todo el lío que ha montado Zetta, el fraudulento 'Apple extremeño' que ha revolucionado las redes sociales en los últimos días, bueno ha sido recordar quién es quién en el mercado chino de smartphones, probablemente el más poblado de firmas y modelos de todo el mundo. Es curioso, pero si hay un fabricante mediático en China ése es Xiaomi, y lo cierto es que esta vez se ha visto envuelto en el escándalo de Zetta sin haberlo buscado.

Sabemos que a pesar de no haber llegado oficialmente a España, los chicos de Xiaomi cuentan con algunos de los smartphones más buscados en nuestro país, así que a los análisis recientes del Redmi 3 y del Redmi Pro vamos a añadir ahora la prueba a fondo de uno de los smartphones más curiosos del catálogo Xiaomi, el gigantón Mi Max.

Con un mercado totalmente saturado de smartphones prácticamente idénticos y escaseando ya hace tiempo las ideas innovadoras, diferenciarse hoy en día sobre todo en la gama media es muy complicado. La estrategia de Xiaomi es clara: baja inversión y mercados donde competir es más sencillo, diseños más clásicos y smartphones siempre compensados al milímetros entre calidad de acabados, posibilidades de hardware y, sobre todo, precios.

Diferenciarse en un mercado tan saturado es demasiado complicado, y seguramente Xiaomi tampoco esté inmersa en la búsqueda del tan manido 'efecto wow' de años anteriores, sino más bien en disponer de los mejores smartphones en cuanto a calidad/precio del mercado

En Xiaomi estudian cada movimiento, cada lanzamiento, cada cifra, y sus puestas de largo se cuentan siempre por éxitos aunque de momento no se hayan atrevido con la expansión internacional que se espera desde hace tiempo.

Sin embargo, no todo iban a ser pasos encorsetados, y en las oficinas del fabricante chino a veces también queda espacio para jugar, esta vez en la liga de los phablets con un Xiaomi Mi Max que se atreve a subir su apuesta hasta las 6.44 pulgadas para atraer todas las miradas.

Sí, nosotros pensamos lo mismo, es una salvajada a medio camino entre un smartphone de gran formato y una tableta pequeña. Un dispositivo extraño, de nicho, que no será un superventas pero sí encontrará su público después de rebuscar entre la multitud de usuarios Android.

Pocos, muy pocos se han atrevido antes con este formato por encima de las 6 pulgadas, y casi todos desde China. ¿Los más importantes? Pues Sony con su Xperia Z Ultra -el fallido experimento japonés-, Huawei con las olvidadas MediaPad X ya en 7 pulgadas... y paremos de contar.

Sea como fuere, el Xiaomi Mi Max tiene cabida y viene a demostrarlo, es un smartphone poco manejable, sí, pero también es una tableta muy portable que hará las delicias de aquéllos que gustan de consumir contenido multimedia o juegos de calidad en el smartphone.

Xiaomi quiere demostrar con su Mi Max que un híbrido entre smartphone y tableta tiene cabida, y lo cierto es que el terminal es impresionante a la hora de consumir contenido multimedia. Llevarlo en el bolsillo es harina de otro costal...
A su lado casi cualquier smartphone parece pequeño...

La eterna búsqueda de la mejor relación calidad/precio, el ADN de Xiaomi

A nadie se le escapa que Xiaomi no se gasta demasiado dinero en publicidad, ni en diseño, ni en novedades, ni en aderezos, ni en nada que sea superfluo. De hecho, muchos dirán que sus smartphones tienen parecidos más que razonables con la competencia, y pensar eso seguramente sea bastante razonable.

De todos modos, ese es precisamente el ADN de Xiaomi, pues si en torno a algo ha girado su gran éxito, ha sido precisamente por su enorme capacidad para contener los costes y colocar en el mercado smartphones de la mejor calidad a precios arrolladores.

En esta guerra está inmerso el mercado chino, aunque aquí Xiaomi sigue demostrando una superioridad increíble a pesar de la enorme competencia que tiene en su propia casa.

¿Y qué nos ofrece el Xiaomi Mi Max que lo haga tan interesante? ¿Sólo una pantalla de 6.44 pulgadas? Obviamente ese panel le define, pero Xiaomi completa la hoja de especificaciones con potencia de sobra, unos acabados a la altura que dan protagonismo al aluminio, y todo ello por un precio en torno a los 300 euros:

Xiaomi Mi Max, especificaciones
Dimensiones físicas 173.1 x 88.3 x 7.5 milímetros
203 gramos
Pantalla 6.44 pulgadas IPS
Resolución 1.920 x 1.080 píxeles, 342 ppp
Procesador Qualcomm Snapdragon 652
Octa-core (4x Cortex-A72 1.8 GHz & 4x Cortex-A53 1.4 GHz)
Procesador gráfico Adreno 510
RAM 3 GB
Memoria 64 GB + microSD hasta 256 GB
Usa el slot SIM1
Versión Android 6.0 Marshmallow
MIUI 8
Conectividad LTE doble SIM activa (nano-SIM/microSD + micro-SIM)
Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, Wi-Fi Direct, DLNA, hotspot
aGPS + GLONASS
Bluetooth 4.2 LE
Radio FM
Puerto IR
microUSB v2.0, USB Host
Cámaras Trasera: 16 MP con apertura f/2.0 y autoenfoque, doble flash LED, HDR y vídeo UHD
Frontal: 5 MP con apertura f/2.0 y vídeo FullHD
Batería 4.850 mAh (no extraíble)
Fast Charging 3.0 de Qualcomm (no incluído el cargador)
Acceso a Google Play Sí, de serie
Otros datos Construcción metálica
Gorilla Glass 4
Lector de huellas dactilares
Precio de salida 319.99 dólares // 290.56 euros (al cambio actual)
En Alegre Compra desde su almacén en España

Ahora pregunto yo... ¿qué le falta al Xiaomi Mi Max? Pues mire usted, seguramente la única falla reseñable sea la caída del chip NFC que las construcciones integrales en aluminio nos siguen negando, y que los fabricantes chinos siguen obviando como un elemento extra no vital.

Por lo demás, estamos ante un smartphone de gama media con especificaciones por encima de la media, y que además aúna todo lo bueno del gran formato a un nivel de precios impensable para su competencia.

Seguramente le sobre tamaño, pero un frasco tan grande esconde bondades innegables como una batería enorme, algo así como 4.850 mAh de capacidad, casi el doble que prácticamente todos los smartphones del mercado. Lo veremos en profundidad, pero si quieres autonomía más te vale pensar en un zapatófono como este.

En cuanto a su plataforma de hardware, poco que comentar que no conozcáis, desde su panel de 6.44 pulgadas y resolución FullHD 1.080p, fabricado con tecnología IPS dejando la densidad en los 342 píxeles por pulgada que aseguran superar esa barrera psicológica de las "pantallas retina".

Para animarla, encontraremos un chipset Qualcomm Snapdragon 652 fabricado con tecnología de 28 nanómetros, con soporte para 64 bits y procesador de ocho núcleos en configuración big.LITTLE -cuatro Cortex-A72 hasta 1.8 GHz y otros cuatro Cortex-A53 hasta 1.4 GHz-, además de una GPU Adreno 510.

A él se suman 3 GB de memoria RAM y otros 64 GB de almacenamiento interno, que además podremos ampliar gracias a un slot microSD que se comparte con el puerto nano-SIM. Hay modelos más baratos con otras configuraciones de memoria, aunque si queremos usar la doble SIM lo mejor será elegir este con capacidad más que de sobra.

Pantalla IPS de 6.44 pulgadas y resolución FullHD 1.080p, chipset Snapdragon 652 octa-core, 3 GB de RAM y 64 GB de memoria interna, microSD, conectividad LTE, WiFi, Bluetooth, aGPS, Radio FM, Puerto IR, cámaras de 16 y 5 megapíxeles, batería de 4.850 mAh... ¿qué le falta al Mi Max en sus 300 euros de phablet? ¡Pues un chip NFC y sería perfecto!

La conectividad tampoco es un problema, pues Xiaomi ha dotado al Mi Max de compatibilidad completa hasta LTE con doble SIM activa (puertos nano-SIM/microSD y micro-SIM), además de WiFi de doble banda, aGPS con soporte GLONASS, Bluetooth 4.2 LE, la olvidada pero agradecida Radio FM, un puerto de infrarrojos también en desuso y conector microUSB v2.0 estándar.

De las cámaras también hablaremos más adelante, pero podemos comentar que el dispositivo no está cojo en este sentido con un sensor principal de 16 megapíxeles con apertura f/2.0 y autoenfoque, doble flash LED de doble tonalidad, auto-HDR y capacidad para grabar vídeo en UHD. El sensor frontal es de 5 megapíxeles y tien las misma apertura, f/2.0, así como capacidad para grabar en FullHD.

No falta a la cita un lector de huellas dactilares ya convertido en 'must have' en el mercado de smartphones, aunque en este caso la falla de un chip NFC nos impedirá utilizar servicios de pago móvil como Android Pay.

Como ya habréis advertido, hay pocas sorpresas en una lista de especificaciones muy poblada y bien dotada, y es que Xiaomi no se permite demasiados excesos.

Eso sí, encontraremos un smartphone compensado, muy versátil además, al que puede encontrársele diferentes usos y en el que no vamos a echar de menos casi nada. De hecho, nos ofrece algunos elementos "olvidados" como el puerto de infrarrojos, útil en casos como su uso en el hogar, o la Radio FM.

Sin duda, el Mi Max es una apuesta segura si te gustan los smartphones muy grandes y no quieres gastarte demasiado dinero, también lo es si quieres un smartphone muy versátil sin importar su portabilidad, y además sigue siendo una gran opción si lo que necesitas es una tableta de tamaño pequeño sumando que puedes utilizarla como teléfono

Un diseño conocido, ahora en un frasco muy grande

El Xiaomi Mi Max no es un smartphone para todos, de eso no hay duda, y si las 6.44 pulgadas de su panel IPS no os dicen nada, sí lo harán sus 173.1 x 88.3 x 7.5 milímetros y sus 203 gramos de peso.

No es para todos, es obvio, pero ojo al dato, que sea un smartphone enorme no implica dejar de reconocer el gran trabajo de Xiaomi con su optimización frontal. Para empezar, sus marcos laterales son mínimos, y la parte inferior del panel se aprovecha para una botonera capacitiva que seguimos agradeciendo.

Es un teléfono de gran formato y no lo esconde, pero Xiaomi ha querido mantener su esencia con un diseño conocido que sólo amplía dimensiones manteniendo líneas y materiales, con un protagonista claro llamado aluminio.

El dispositivo está fabricado con mimo, destaca por su tamaño pero también por su elegancia y un gran tacto, no esperábamos menos de una trasera de aluminio anodizado que, con las aristas redondeadas, se extiende hasta los marcos laterales dejando un mínimo espacio a la aparición del policarbonato en los marcos superior e inferior.

El frontal lo preside un enorme cristal Gorilla Glass 4 con tecnología 2.5D, que proporciona suavidad en los bordes y protección asegurada en un tamaño que lo precisa.

Las notas más positivas son sin duda su grosor, de sólo 7.5 milímetros, y un peso muy contenido para un smartphone de estas dimensiones. Así mismo, el acabado es robusto y de enorme calidad, con una sensación de mano francamente buena y a la que pocas pegas podremos ponerle.

Quiero destacar además, en un caso como este donde sin duda procede, mis sensaciones personales, y puedo afirmar que a pesar de su tamaño no se me hace un smartphone incómodo, y me explico:

Es cierto que no puedo usarlo con una sola mano, y es cierto también que llevarlo en el bolsillo del pantalón es un engorro de proporciones bíblicas, pero en uso el dispositivo es sorprendentemente cómodo. Los botones laterales están colocados en una posición fácilmente alcanzable por el pulgar, y el dedo índice también toca de forma ergonómica el lector dactilar trasero sin necesidad de movimientos extraños. Al César, lo que es del César.

Por lo demás, todo está en su sitio y no hay demasiado que añadir, con el marco inferior dedicado a altavoces y micrófonos, el lateral derecho a botones hardware, el izquierdo a los slots con una bandeja también metálica y sencilla de extraer, y la parte superior para el audio-jack, el puerto IR y un micrófono dedicado a la cancelación de ruido.

Quizás lo más negativo del diseño sea la colocación de la cámara, demasiado esquinada hacia la parte superior izquierda de la trasera, donde podremos taparla o estropear una toma fácilmente dado el tamaño del terminal y su agarre.

No busca el manido *'efecto wow'* Xiaomi, nunca lo ha hecho, pero lo cierto es que sus dispositivos se caracterizan por cuidar bien la parte de diseño y construcción sin que los árboles impidan ver el bosque: Es un smartphone hecho para costar lo mínimo sin penalizar la experiencia de uso

Ver galería completa » Xiaomi Mi Max, diseño (31 fotos)

Un panel IPS de 6.44 pulgadas tiene complicado no destacar...

Podríamos intentar esconder que la pantalla sea la gran protagonista de este terminal entre millones de artificios literarios, o enredándoos por materiales, hardware, rendimiento, etc. Sin embargo, esconder un panel de 6.44 pulgadas es imposible.

El terminal no miente con sólo mirarlo, Xiaomi tampoco ha escondido sus intenciones, es un smartphone para consumir contenido multimedia como locos, y el panel responde a las mil maravillas para lo que está concebido.

No pidáis realidad virtual o cosas raras, pues las 6.44 pulgadas de este panel IPS con resolución FullHD 1.080p dejan la densidad en 342 píxeles por pulgada y ni siquiera las pantallas QHD de 5.5 pulgadas consiguen buenos efectos con gafas VR, pixelando la experiencia.

Eso sí, podréis exigirle la mejor calidad para leer noticias o libros, ver vídeos o películas, navegar por la red y jugar a videojuegos, porque para eso ha diseñado Xiaomi este Mi Max. Aquí es donde mejor se desenvuelve el smartphone y eso es innegable.

La nitidez no es un problema, los números a veces nos nublan la vista, pero 342ppp aseguran una buena experiencia de uso sin necesidad de saturar de píxeles los cálculos del chipset.

Usar IPS es una garantía de éxito con costes contenidos, y además esta vez la calibración de Xiaomi es genial, muy natural y sin saturaciones, pero manteniendo una viveza interesante y que no muchos consiguen con la tecnología IPS.

Los ángulos de visión también son buenos, así como el brillo, y el terminal es usable perfectamente a la luz del día aunque obviamente se mantengan el efecto de pantalla lavada inherente a los paneles IPS, y unos negros que no son del todo profundos.

Aún con todo ello, siempre conseguimos sacarle una pega a todo, y en este caso probablemente no tenga la culpa ni Xiaomi ni un panel de nivel muy alto sin llegar a la excelencia:

Lo peor de una pantalla de 6.44 pulgadas es el escalado del software, algo que no es configurable en este dispositivo y que, en nuestro caso, nos haga tener la sensación de que utilizamos un smartphone, con todo el respeto, para deficientes visuales. Para entendernos, todo se ve enorme y se podría aprovechar mejor el espacio para mostrar más contenido.

El rendimiento de la gama media en 2016 supone potencia de sobra

Es curioso, pues no hace tanto vivíamos una imparable carrera de cifras y de listas de especificaciones que hacían a todos los fabricantes sacar pecho por la potencia bruta de sus smartphones. Sin embargo, cuando ya los gigahercios y los gigabytes dejan de diferenciarte, otros aspectos deben tomar protagonismo.

Lo cierto es que, en 2016, un smartphone diseñado para competir en la gama media cuenta con potencia suficiente para moverse en cualquier uso que prácticamente cualquier usuario pueda darle, y este Xiaomi Mi Max no es una excepción.

Tampoco seamos demagogos, pues su rendimiento está lejos de la gama alta actual, pero lo cierto es que hemos podido comprobar como el Mi Max mueve Andrid 6.0 bajo la máscara de MIUI de forma muy fluida, sin los temidos lags y sin mayores problemas, así como multitareas o juegos de los más exigentes.

Es un terminal solvente para el día a día, con un hardware bien compensado gracias a la matriz de píxeles FullHD 1.080p que libera al Snapdragon 652 de Qualcomm para que éste rinda a sus anchas sin que los gráficos le penalicen demasiado. 3 GB de memoria RAM completan una plataforma que va sobrada para vivir un par de años perfectamente sin pasar penalidades por potencia.

Pero no nos quedemos en palabras, aquí tenéis nuestra habitual batería de pruebas de rendimiento, que el Xiaomi Mi Max también ha tenido que pasar para compararse con algunos de sus rivales:

Xiaomi Mi Max

Xiaomi Redmi Pro

Meizu Pro 6

Sony Xperia X

Huawei P9

Alcatel Idol 4s

Oppo R9 Plus

Chipset

Qualcomm Snapdragon 652

MediaTek Helio X25

MediaTek Helio X25

Qualcomm Snapdragon 650

HiSilicon Kirin 955

Qualcomm Snapdragon 652

Qualcomm Snapdragon 652

Memoria RAM

3GB

3GB

4GB

3GB

3GB

3GB

4GB

AnTuTu

78.553

88.987

99.702

78.204

97.406

71.264

83.804

GeekBench
Single-Core / Multi-Core

1.475 / 3.400

1.720 / 3.974

1.959 / 5.586

1.503 / 3.830

1.779 / 6.491

1.176 / 2.842

1.566 / 4.999

3DMark
(Ice Storm Unlimited)

17.889

14.126

14.903

17.305

18.277

10.036

10.640

Ver galería completa » Xiaomi Mi Max, benchmarks (34 fotos)

Lo decimos siempre, un benchmark no es la mejor referencia de la experiencia de usuario, pero sí lo es de la capacidad máxima que un smartphone puede llegar a ofrecernos comparado con su competencia, así que podemos decir que el rendimiento máximo de este Xiaomi estará muy cerca de la gama alta del año pasado.

¿Tendré problemas de potencia si me compro un Xiaomi Mi Max? Pues rotundamente no, o al menos no de momento en un plazo medio de tiempo. Ya sabemos cómo avanza este mercado y dar predicciones a largo plazo se nos hace demasiado pretencioso.

Muchos análisis olvidan que un smartphone es un teléfono, pero nosotros no lo haremos. El Xiaomi Mi Max funciona bien es su uso básico, el volumen de los altavoces es excelente y ninguno de nuestros interlocutores se ha quejado de problemas de sonido.

La cobertura es similar a la de cualquier terminal y no hemos notado diferencia significativa respecto, por ejemplo, al Galaxy S7 Edge que es mi teléfono habitual. Sin embargo, como suele suceder en este tipo de smartphones importados, deberemos revisar bien las redes a la que es capaz de conectarse el dispositivo.

En este caso, la conectividad es completa hasta LTE y en ciudades no tendréis ningún inconveniente, pero no podemos conectarnos a las redes 4G de banda 20 (800 MHz) que utilizamos en España como base de cobertura de LTE para zonas menos pobladas.

Con smartphones importados siempre atentos a las redes a las que podréis conectaros. En este caso, el Mi Max es compatible con todas nuestras redes excepto con la banda 20 de LTE, los 800 MHz, lo que os dejará sin 4G en zonas menos pobladas

En lo que se refiere al WiFi, respuesta perfecta, igual con el Bluetooth y con el aGPS, que hemos probado en ruta con excelentes resultados: una conexión bastante rápida a los satélites, sin lags y sin pérdida de señal.

La radio FM, por su parte, se puede utilizar con y sin auriculares conectados, aunque sin ellos a modo de antena la respuesta es bastante deficiente. Aquí cabe destacar el buen trabajo de Xiaomi con el sonido, pues el dispositivo ofrece una gran calidad a la hora de reproducir música, con ecualizador y diversas mejoras de software que harán las delicias de los audiófilos.

El resto de sensores hacen su función sin incidencias, y también hemos probado sin problemas el puerto de infrarrojos gracias a la aplicación Mi Remote incluida por Xiaomi.

Sin alardear de nada, el Mi Max vuelve a salir airoso y con un notable de un apartado importante como el rendimiento del hardware, más todavía teniendo en cuenta que está diseñado para costar poco y que no montará obviamente los mejores componentes del mercado.

¿Quieres autonomía? Pues mejor con un barco grande, ande o no ande...

No todos los fabricantes cuidan tanto la autonomía de sus smartphones como lo hace Xiaomi, y de nuevo la firma china vuelve a situarse por encima de la competencia en un apartado que muchos usuarios cuentan como crítico a la hora de tomar la decisión de adquirir uno u otro dispositivo.

Sin embargo, hemos de reconocer que con el Mi Max los chicos de Xiaomi partían con ventaja, pues en un smartphone de 173.1 x 88.3 x 7.5 milímetros cabe una batería muy grande, tanto que muchas tabletas disponen de capacidades similares: 4.850 mAh.

Antes de hablar de números, también es cierto que no es lo mismo alimentar un panel de 5 pulgadas que uno de 6.44 pulgadas, aunque Xiaomi ha acertado de pleno en la configuración del hardware para optimizar rendimiento y autonomía al máximo.

Nunca habíamos obtenido una cifra semejante en las pruebas de PCMark, que se realizan con tareas de uso cotidiano como retoque fotográfico, reproducción de vídeo o navegación por la red. El Xiaomi Mi Max se ha mantenido vivo y en uso durante 17 horas y 10 minutos, nada menos...

Este sí es un dispositivo que podrás utilizar de forma habitual durante dos jornadas sin problemas, y de hecho hemos conseguido llegar algún día a la mesita de noche con más de un 70% de capacidad remanente, increíble pero esperable vistos los datos.

Y digo más, será difícil, pero con el Xiaomi Mi Max las tres jornadas de uso no son una quimera y es algo alcanzable, sólo si no sois usuarios demasiado intensivos, pero se puede conseguir.

¿Que qué utilidad le encuentro a tal autonomía? Pues la tengo, si quieres un smartphone para entretenerte en tus viajes, aquí tienes uno con el que podrás ver vídeos durante unas 15 ó 16 horas, jugar unas 8 ó 10 horas o navegar por Internet casi un día entero de forma continua.

A los chicos de GSMArena su análisis les ha reportado cifras similares, incluso mejores que en nuestro caso, y yo os puedo asegurar que es el teléfono con mayor autonomía del que he podido disfrutar en toda mi vida.

De nuevo entre tanta bondad, hay una parte mala, y es que aunque el dispositivo es compatible con la tecnología Fast Charging 3.0 de Qualcomm, Xiaomi no incluye en el paquete de venta el cargador rápido, así que nos olvidamos de esta funcionalidad, al menos de serie.

Sin ningún alarde, la cámara alcanza el notable

La cámara es el nuevo caballo de batalla de la industria, no cabe duda, aquí todos los fabricantes exprimen sus ideas ya con dobles sensores, la firma de marcas reconocidas o aderezos variados, que sin embargo a veces empequeñecen el resultado final por la expectativas.

Con el Xiaomi Mi Max esto no pasa, porque al menos Xiaomi ya no promete nada y de antemano sabemos que estamos ante un dispositivo dirigido a la gama media. No os llevéis a engaño, pues los resultados han sido muy satisfactorios con el dispositivo a la hora de tomar fotografías.

¿No es lo mejor del mercado? Obviamnte, ya lo sabíamos, pero el fabricante chino no ha querido desmerecer a un conjunto de notable alto colocando un sensor principal de 16 megapíxeles con apertura f/2.0 y autoenfoque por detección de fase, doble flash LED de doble tono, modo auto-HDR y capacidad para capturar vídeo en UHD.

En la parte frontal encontramos una cámara de 5 megapíxeles con apertura f/2.0, capacidad para grabar en FullHD y una calidad más justita.

En la parte software, bastante básica la aplicación, muy parecida a la de AOSP y con funcionalidades avanzadas como filtros en tiempo real o un modo manual bastante básico y con selectores "poco amigables".

Tampoco es que pidamos mucho más, pues la cámara es rápida a la hora de enfocar y tomar fotografías, y los resultados están muy a la altura de lo que se espera de un smartphone en 2016, más todavía si tenemos en cuenta su precio. Eso sí, la colocación del sensor principal en la esquina trasera izquierda dificulta a veces las tomas porque es sencillo tapar el sensor sin querer. No todo iba a ser bueno, de nuevo.

Toma estática, con buena luz natural, nos permite jugar con los enfoques y el resultado es aceptable, con un nivel de detalle en la ampliación muy bueno.

En tomas nocturnas palidece un poco, como la mayoría, sobre todo a la hora de compensar los excesos de luz artificial en la escena. Sin embargo, no introduce demasiado ruido al procesar la imagen y eso es una buena noticia.

En los primeros planos es donde una cámara se la juega, y como vemos lo salva con nota.

Rizando el rizo para buscar una captura complicada, en este caso vemos como el auto-HDR intenta compensar las diferencias de luminosidad sin impedir que se queme la foto en la parte superior derecha, donde el sol incidía de forma directa tras las nubes. Sin embargo, la toma consigue colores muy naturales y es más que aceptable.

Un nuevo ejemplo donde valorar mejor el rango dinámico y las capacidades del modo auto-HDR, que salva una toma con iluminación variable y mucho colorido.

En una toma interior, incluso con buena iluminación, sí se nota exceso de ruido por el procesado. En este tipo de fotografías deberemos hilar fino con los balances manuales y el flash para obtener el mejor resultado.

En vídeo el resultado es bueno, no excelente, es obvio, pero nos sacará de muchos apuros a la hora de grabar en ciertos momentos.

Sabemos que es un apartado importante, y aquí tener ejemplos para valorarlo de primera mano es básico, así que os dejamos a continuación una buena galería con ejemplos sin retocar, a tamaño real, de fotografías realizadas con el Xiaomi Mi Max:

Ver galería completa » Xiaomi Mi Max, cámara (28 fotos)

Xiaomi implica MIUI, toca acostumbrarse o... ¡usar otro launcher!

Siempre nos quejamos de las personalizaciones, ya cansamos a veces con la copla y sabemos que ningún fabricante va a renunciar a dar su toque en sus smartphones, pero seguimos creyendo que lo mejor es dar opciones, y que el usuario pueda elegir la experiencia Pure Google siempre que Android sea la base sería lo ideal.

En la variedad está el gusto, dicen, y al menos en Android podemos elegir infinidad de fabricantes con infinidad de apuestas, aunque a los chinos se les va la mano con eso de parecerse a iOS y al estilo de la plataforma de Apple.

Parece que este tipo de personalizaciones triunfan en el país asiático, y al menos MIUI fue la primera que bajo la base de Android intentó adaptar la experiencia a lo que un ex-usuario de Apple buscaría.

Obviamente nos encontramos de nuevo sin cajón de aplicaciones, con unas gráficas más planas y una paleta de colores más vivos, que podremos cambiar gracias a un gestor de temas completo y muy útil.

¿MIUI es bonito? Sí, mucho, de hecho es una personalización que encantará a algunos por sus cuidadas gráficas, la fluidez de sus animaciones y los múltiples detalles. Aunque a otros les hará instalarse Nova Launcher o alguna aplicación similar que nos devuelva la experiencia que esperamos de Android. De nuevo decimos, si algo bueno tenemos aquí, es que al menos hay opciones.

Xiaomi no ha escatimado aquí con software propietario, incluyendo múltiples herramientas para utilizar la Radio FM, el puerto IR, un escáner de códigos QR o de barras, grabadora de sonidos, brújula, etc.

Tampoco en ajustes extra, como un modo de uso a una mano configurable, posibilidad de separar dos escritorios para uso profesional y personal, también aplicaciones dobles para usar dos cuentas diferentes en cualquier aplicación de mensajería, por ejemplo, aplicaciones de mejora del rendimiento del dispositivo, un modo para niños que permite configurar las aplicaciones permitidas, ...

Unas gráficas cuidadas al milímetro, toda la interfaz bien adaptada a su paleta de estilo, una utilización más parecida a iOS y una buena fluidez al uso son las credenciales de MIUI. Además, cuenta con todas las aplicaciones adaptadas y software propietario para cubrir las necesidades del usuario... ¿Que no nos gusta? Bueno. ¿Es un software malo? No, rotundamente.

El trabajo con el software es excelente, pero para quien le guste MIUI o las interfaces de este tipo, pues la experiencia es totalmente diferente a la de Android sin opción a un estilo 'Pure Google' al menos 'de fábrica'

Ver galería completa » Xiaomi Mi Max, software (17 fotos)

Xiaomi Mi Max, la opinión de Xataka Android

Analizar un smartphone de Xiaomi no es algo que hagamos mucho en Xataka, así que cuando cae alguno de los dispositivos de la firma china por aquí, nos tiramos como locos a probarlo.

Es cierto que Xiaomi no vende oficialmente en España, pero también es verdad que no es complicado conseguir un dispositivo de la marca en tiendas de importación, siempre con el cuidado pertinente a posibles problemas derivados de la garantía.

Y hablando de garantías, Xiaomi lo es de calidad, aunque ello implique acostumbrarse a MIUI y a ciertos detalles de los fabricantes chinos en general, como la falta de NFC que lastra a un dispositivo casi sin fallas.

Poco queda por añadir a un análisis que nos ha gustado hacer no por tratarse de un Xiaomi, sino por lo diferente del dispositivo y su concepto: un gigantón casi al tamaño de una tableta, pero que se comporta a las mil maravillas como smartphone.

No es un teléfono para cualquiera, de eso no hay duda, y de hecho tampoco es un phablet al uso, pues con sus 6.44 pulgadas de diagonal se queda a medio camino entre una tableta pequeña y un smartphone enorme, ganando versatilidad como dispositivo de consumo multimedia portátil, uso para el que, creemos, ha nacido el Mi Max.

De hecho, es ésta su mayor virtud, el consumo de contenido, pues la calidad de reproducción multimedia es excelente tanto en vídeo -buena respuesta de la pantalla- como en sonido -buenos altavoces y buenas posibilidades de configuración con los auriculares-.

La calidad de acabados es excelente, el rendimiento de notable, la calidad en general también de notable alto, y la autonomía... pues es la mejor noticia de un smartphone enorme que se convertirá en tu mejor compañero de viaje, aunque realmente, al Mi Max podrán encontrársele infinidad de usos por sus características.

Mención merece siempre el hecho de que es un smartphone importado y sus posible problemas derivados, pero en este caso la tienda que nos cede el dispositivo lo envía con software internacional, bootloader abierto y recovery preinstalado.

8.2

Diseño 8.5
Pantalla 7.5
Rendimiento 8
Cámara 8
Software 7.5
Autonomía 9.5

A favor

  • Pantalla con buena nitidez a pesar del tamaño
  • Relación calidad/precio
  • Rendimiento de gran nivel y lector dactilar bien implementado
  • Autonomía sobresaliente

En contra

  • Es un smartphone enorme y poco portable como smartphone
  • MIUI 8 no respeta la experiencia de Android, así que tiene curva de aprendizaje
  • Adiós al pago móvil (sin NFC)
El teléfono ha sido cedido para las pruebas por Alegre Compra. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

Ver todos los comentarios en https://www.xatakandroid.com

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