Si miramos las aplicaciones más descargadas en Android durante el último fin de semana, hay una que está subiendo como la espuma hasta la primera posición a pesar de tener poco más de una estrella de nota, cosechando tanto un millón de descargas como la ira de gran parte de los usuarios: Testfoni.
Se trata de una aplicación que promete que podrás responder a tests como los que se hicieron famosos en Facebook hace unos años, que está enfadando a prácticamente todo quien la instala por obligarte a pagar para ver el resultado al primer test. La hemos probado.
Para qué se supone que sirve esta app
Empecemos por lo prometido. Según las capturas de pantallas publicadas en Google Play, así como la descripción en la tienda, Testfoni es una aplicación para "responder a cientos de tests con preguntas entretenidas para marcar la diferencia".
Al entrar por primera vez en la aplicación después de instalarla, parece que las espectativas se cumplirán. Lo primero que vemos es el test de ¿Cómo te verás dentro de 40 años?. Al empezar el test, debes otorgar permiso para acceder a tus archivos (lo cual puede ser peligroso) y tomarte una foto.
En el mismo test debes otorgar cierta información personal como tu edad y sexo y pulsar el botón para acceder al resultado. Es preciso recordar que tanto edad como sexo son dos de los parámetros más comunes que se usan para crear perfiles publicitarios, aunque si quieres pensar bien, nos podemos imaginar que es para tener un resultado más fiable.
Tras pulsar el botón, en vez de ver el resultado directamente, se abre otra ventana donde hay otro botón para mostrar el resultado. Entonces llega la sorpresa, para ver el resultado al test debes pagar una suscripción mensual de 10,99 euros.
Aunque pueda parecer una locura, hay quien acaba pagando, a veces sin querer. Así lo reporta este usuario en los foros de Apple (Testfoni estuvo disponible también en la App Store, pero ha sido eliminado). "Tengo un email de Apple sobre esta horrible app llamada Testfoni, que mi hija descargó y borró tras una hora o así", escribe.
Teniendo en cuenta que es una aplicación calificada como PEGI-3 (para todas las edades), algún menor podría acabar en ella de rebote desde otra aplicación y terminar suscribiéndose sin querer. Google Play te da un periódo de gracia de tres días para cancelar la suscripción, así que los padres no tienen demasiado tiempo para reaccionar antes de que se haga el primer pago.
Qué hace en realidad
Decidido a llegar al final del asunto, me he suscrito a Testfoni para ver si realmente había algo detrás de la ventana de pago. ¿Cómo si no iba a saber cómo me vería en 40 años? Pero todavía no pude verlo. Antes de nada, necesitaba iniciar sesión con Facebook (algo que también puede ser peligroso).
Los permisos que se piden en Facebook son el nombre y foto de perfil, así como todas las fotos que has subido a Facebook, los lugares etiquetados en ellas y sus reacciones. Es posible que algunos de los tests se basen en fotos que tienes en tu perfil, pero personalmente me parece un permiso excesivo, teniendo en cuenta que no sabes qué se hace con tus fotos, pues no se mencionan en la política de privacidad.
El resultado ni siquiera se basa en tu selfie.
Después puedes finalmente ver el resultado de tu test. En mi caso, es este señor que aparece debajo y que probablemente sea el mismo resultado para todo el mundo. No es una foto generada a partir del selfie que te tomaste al principio, así que nos quedamos con la intriga de para qué servía. Tampoco parece tener en cuenta la edad, pues en 40 años debería estar bastante más mayor que ese señor, a no ser que se conserve muy bien (en tal caso, bien por él).
Ahora bien, sí que es cierto que tiene otros tests. La verdad es que, tras lo visto antes, me esperaba que la aplicación estuviera vacía, pero no es así. Quienes hayan pagado e iniciado sesión con Facebook tienen algo al otro lado, y son efectivamente tests.
Son tests variados, algunos de ellos ofreciéndote varias opciones para elegir mientras que otros te dan el resultado directamente sin necesidad de que hagas nada aparte de pulsar un botón. La app incluso tiene algunas opciones avanzadas como la posibilidad de guardar algunos tests como favoritos para tenerlos más a mano.
Ahora bien, ¿de dónde salen estos tests?. Tras indagar por la red, he descubierto que los tests son en realidad de la página Testmania, una plataforma similar a PlayBuzz y tantas otras. Los tests que aparecen en la aplicación y los que aparecen en la web de Testmania son idénticos. Esto quiere decir que puedes hacer los mismos tests, sin pagar nada.
Es decir, en el supuesto de que te apasione muchísimo hacer tests en el móvil, no tienes nada más que ir a la web de Testmania en tu móvil y tienes acceso a todos ellos sin pagar nada (salvo quizá parte de tus datos personales, pero ese es otro asunto).
En caso de duda, mejor no instalar
No podemos afirmar que Testfoni sea una aplicación maliciosa per sé, pero sí que hay varios elementos que nos hacen sospechar de que es una aplicación de la que es mejor prescindir. En caso de duda, lo mejor es no instalar aplicaciones que no se sabe de dónde salen o parecen sospechosas.
No está claro de dónde ha salido esta avalancha de descargas de Testfoni, que ha pasado de 500.000 y un millón de instalaciones en tres días (según datos de AppBrain). Lo más normal es que haya sido publicitada -quizá en otras apps- y nos sirve de recordatorio de que aunque veamos anuncios de una app o esté arriba en los tops, puede ser de muy mala calidad. Y no lo digo yo, lo dicen miles de reseñas en Google Play.
Apple la eliminó de su tienda, pero no queda claro si Google la acabará eliminando de Google Play, donde lleva desde mayo. Técnicamente hablando, las capturas de pantalla son en cierto modo engañosas y podrían contravenir las normas de publicación en Google Play, pero Google siempre ha sido algo inconsistente a la hora de hacer cumplir las normas.
Mientras tanto, ahí está arriba del todo en Google Play, con su millón de descargas, una nota media de 1,4 y más de 15.000 reseñas en su contra. Una app que desde luego no recomendamos a nadie, ni siquiera a quienes aman los tests de personalidad sobre todas las cosas.
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