Del Samsung Galaxy A50 al Galaxy A51: qué ha cambiado en un año y tres generaciones

Siendo Samsung el líder del mercado de los smartphones desde hace ya bastantes años, resulta lógico pensar que entre su catálogo, por muy amplio que sea, hay modelos superventas en cada temporada. En la presente generación ese honor le ha tocado al Samsung Galaxy A50, uno de los modelos más equilibrados en cuanto a prestaciones y precio de su refundada serie A. Pero ahora le ha tocado renovarse.

De hecho, ya sufrió una renovación intermedia. A este Samsung Galaxy A51 que debuta hoy le siguió un Samsung Galaxy A50s a mitad de temporada. Es el momento, por tanto, de comprobar qué es lo que ha cambiado en el año que ha transcurrido entre el Samsung Galaxy A50 y el Galaxy A51. Qué nos da Samsung en el cambio de temporada para que optemos por el nuevo ejemplar de su línea media.

Potencias similares, pero crecemos en RAM y diagonal de pantalla

Aterriza el Samsung Galaxy A51, levantamos el capó para ver qué cambios ha hecho su fabricante en el motor y nos topamos con el mismo cerebro que ha acompañado al modelo inaugural y también a la renovación a mitad de temporada. El Exynos 9611 parece seguir al frente de los controles con sus ocho núcleos a 2,3GHz y 1,7GHz, aunque la memoria sí que ha experimentado una evolución.

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Si el Galaxy A50 llegó con 4GB y en el Galaxy A50s tuvimos la opción de mantenerlos en la misma cifra o crecer hasta los 6GB, ahora en el Samsung Galaxy A51 ya no ha posibilidad de volver atrás. 6GB de base y un único almacenamiento de 128GB que fue también obligatorio en el Galaxy A50 y opcional en el Galaxy A50s. Y claro está, se mantiene la bandeja para las microSD.

En cuanto a la pantalla, también ha habido cambios. Principalmente porque Samsung cambia la forma de colocar la cámara frontal y ya no tenemos 'notch' superior sino una perforación en la pantalla. Esto permite al fabricante estirar aún más la diagonal y también aumentar el ratio. Ya no hablamos de 6,4 pulgadas 19.5:9 como en los modelos anteriores sino de 6,5 pulgadas 20:9. FullHD+, eso no cambia, sólo que ahora es de 2.400 x 1.080 píxeles, como tampoco cambia el contar con lector de huellas bajo el panel.

Como curiosidad, el modelo no ha cambiado mucho en cuanto a dimensiones y peso en este año. Ahora tenemos 7,9 milímetros de grosor en lugar de los 7,7 milímetros originales y el teléfono ahora pesa 172 gramos en lugar de 166 gramos (pasó a 169 gramos en el A50s). Todo ello sin variar la batería, que se mantiene en 4.000 mAh y respeta la carga rápida de 15W que ha tenido en la pasada generación.

Las cámaras crecen en número y resolución, aunque no todas

El apartado fotográfico ya experimentó un cambio cuando se produjo el salto del Samsung Galaxy A50 al Galaxy A50s. El sistema triple se mantenía pero ahora ya no encontrábamos 25 megapíxeles en el sensor principal sino uno de 48 megapíxeles marca de la casa, con un ISOCELL. Pero tanto la lente secundaria, la súper gran angular, como la encargada de las lecturas de profundidad mantenían la resolución en 8 y 5 megapíxeles.

Ahora, el Samsung Galaxy A51 introduce una cuarta cámara y varía alguna resolución. La cámara principal se mantienen en los 48 megapíxeles, la súper gran angular sube hasta los 12 megapíxeles y seguimos teniendo 5 megapíxeles para lecturas de profundidad. La cuarta cámara, una con lente macro, es de 5 megapíxeles y hace que el Galaxy A51 sea aún más versátil en materia fotográfica. Ya habrá tiempo de ponerlo a prueba.

En cuanto a la cámara frontal, el único cambio se produce en la lente pues ahora es un poco más oscura. Si en el Galaxy A50s ya encontramos 32 megapíxeles con lente f/2.0 ahora los tenemos con una lente f/2.2, pero no cambia la utilidad de la misma ni las funciones de software.

Por lo demás, seguimos teniendo los adornos de Samsung para esta línea media. Se mantiene la presencia de Samsung Pay junto al chip NFC, se mantiene la capacidad para usar dos tarjetas SIM y Bixby no deja de acompañarnos durante el viaje, escondido tras un One UI que corre sobre Android 9.0 Pie. Suponemos que la actualización a Android 10 y One UI 2.0 no se hará mucho de rogar.

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