La familia Galaxy S de Samsung es una de las más veteranas del panorama tecnológico de la telefonía móvil. Más o menos con puntualidad, ha acudido a su cita anual trayendo nuevas propuestas que recogen, en un dispositivo de gama alta y Premium dependiendo del modelo, las tendencias de cada momento o las innovaciones tecnológicas desarrolladas por la propia Samsung.
A estas alturas, este fabricante desarrolla sus propios componentes, como las pantallas, memorias, almacenamiento SSD, sensores de las cámaras o punteros digitales como el S Pen, sin olvidarnos de apartados software como el asistente Bixby, su capa de personalización One UI o el propio ecosistema Samsung que facilita la interacción entre diferentes dispositivos.
Los terminales Galaxy S: un objeto de deseo
Con todo este arsenal, Samsung ha conseguido que sus terminales sean muy esperados por parte de los entusiastas de la tecnología. Los eventos “Unpacked” son seguidos en todo el mundo a la espera de conocer las novedades de cada generación tecnológica, como la compatibilidad del S Pen con la familia Galaxy S21 Ultra y Galaxy S22 Ultra, por ejemplo.
Dirigido a un público que busca un producto de gama alta a un precio asequible y con tecnología diferenciada
De todos modos, la familia Galaxy S no acababa de llegar a una audiencia que, si bien tiene en los terminales Samsung un objeto de deseo, no cuentan con el presupuesto suficiente para acceder a modelos como los Ultra o Plus. Quizás sí al modelo “básico” de la familia, pero en ese caso la sensación es un poco la de no tener margen para decidir.
La familia de terminales FE (Fan Edition), que llegó con los Galaxy S20, pronto mostró que era capaz de atraer la atención de una audiencia que busca tecnología de gama alta a un precio asequible, con argumentos tecnológicos diferenciados. El Galaxy S21 FE 5G confirma este fenómeno, ofreciendo una tecnología sumamente diferenciada y muy cuidadosamente elegida por Samsung para satisfacer las necesidades de un público joven que tiene mucha aficiones y pasiones, y que, gracias a este smartphone, podrán explotarlas al máximo.
Las claves de un terminal para fans
Satisfacer las expectativas se complica cuando las expectativas son muy altas. Samsung presenta los terminales FE bastante tiempo después de haber presentado la generación en curso de los Galaxy S, por lo que los usuarios que esperan por ellos tienen tiempo para soñar. En el caso del Galaxy S21 FE 5G, parece que el resultado está a la altura.
Lo confirman las reviews y análisis del dispositivo, que sale muy bien parado en los tests y en las valoraciones. Incluso en el momento de su presentación oficial, allá por el 4 de enero de este año, obtuvo buenas valoraciones iniciales a la luz de sus características.
Samsung, como si de un mago se tratase, saca de la chistera un terminal casi imposible: es un Galaxy S21 por diseño y tecnología, viene con tecnologías de la familia Galaxy S21, pero no se parece a ninguno de los terminales Galaxy S21 que ya están en el mercado (Galaxy S21 5G, Galaxy S21+ 5G o Galaxy S21 Ultra 5G). Es decir, Samsung se saca de la chistera otro Galaxy S21 sin “pisar” a los que ya están disponibles.
Rendimiento, software, pantalla, cámaras y diseño: la importancia del equilibrio
El apartado donde sí comparte elementos comunes con los otros terminales es en su diseño, tanto estético como industrial. Se parece tanto a los Galaxy S21 como a los Galaxy S22 que acaban de salir a la luz. Además, integra materiales como el cristal Gorilla Glass Victus, el más resistente de Gorilla Glass, al tiempo que viene con certificación IP68.
Samsung, por otro lado, incluye al Galaxy S21 FE en su plan de actualizaciones aseguradas del sistema operativo durante 4 años, al igual que cinco años de parches de seguridad. No hay por qué temer que el terminal se va a quedar obsoleto a los dos años. Es todo un detalle para los fans, aunque el precio del terminal sea inferior al de los Galaxy S21, S21+ y S21 Ultra 5G.
Muchos usuarios habrían tomado las mismas decisiones que Samsung para “encajar” en un precio que parte de 759€ todo lo que lleva el Galaxy S21 FE
La pantalla es de 6,4’’, más grande que la del S21 5G, pero más pequeña que la del S21+ 5G, pero mantiene la frecuencia de 120Hz y la tecnología Dynamic AMOLED 2X. El procesador es el Snapdragon 888 de Qualcomm, diferente al Exynos 2100 del resto de los S21. Es un SoC esencialmente similar en rendimiento del día a día al Exynos 2100, aunque tiene un aura de tecnología algo más “brillante” que la de los SoC Exynos, si atendemos a los test de rendimiento de los benchmarks especializados.
La RAM puede ser de 6 GB o de 8 GB, dependiendo de las preferencias de los usuarios. Las diferencias solo la apreciaremos si “abusamos” de la multitarea en nuestro día a día, pero no comprometen estos 2 GB a la experiencia de usuario cotidiana. La batería está también entre el Galaxy S21 5G y el Galaxy S21+ 5G con unos solventes 4.500 mAh frente a los más “justitos” 4.000 mAh del Galaxy S21 5G.
Las cámaras ultra gran angular y gran angular son iguales a las de los Galaxy S21 y S21+, pero la cámara tele 3x es realmente óptica con sensor de 8 Mpx frente a los 64 Mpx de la cámara híbrida 3x de los otros Galaxy S21 (excluyendo al Ultra, que viene con cámara 3x de 10 Mpx). La cámara selfi también es diferente, con 32 Mpx frente a los 10 Mpx de los otros Galaxy S21. De nuevo el Ultra viene con una cámara mejor de 40 Mpx.
Galaxy S21 FE: un notable ejercicio de tecnología y elección
Samsung quería, con los terminales FE, dar a los usuarios una opción más donde elegir conscientemente y con conocimiento de causa (tecnológica). Para lograrlo, ha sido la propia Samsung la que ha tenido que ponerse en la piel de los fans de la marca para elegir por ellos.
Algún día se podrán diseñar terminales “a la carta”, pero seguramente si se pudiera hacer eso hoy en día, muchos usuarios habrían tomado las mismas decisiones de Samsung para “encajar”, en un precio que parte de los 759 euros, todo lo que lleva el Galaxy S21 FE.
El resultado final es un dispositivo que encaja como un guante en las necesidades de una audiencia exigente, pero con un presupuesto que no “llega” a los modelos más ambiciosos y con una tecnología diferenciada de la del modelo Galaxy S21 5G, incluso superándola en algunos aspectos dependiendo de los gustos de los usuarios.
Samsung da a sus fans un terminal muy “top” y muy sólido como propuesta, en el que es complicado encontrar fisuras. Complementa muy bien a la familia S21, sin competir realmente con los otros modelos.
Imágenes: Samsung