Si tu móvil está muy caliente y lo metes en la nevera, te puedes despedir de él: así puedes enfriarlo de manera segura

Los móviles de hoy en día están preparados para casi todo… excepto cuando llega el verano y se vuelven vulnerables al calor. Lo sufrí en mis propias carnes hace unas semanas, cuando intenté exportar mi vlog de Japón y mi smartphone estuvo a punto de morir en el intento.

El primer impulso puede ser meterlo en el lugar más fresquito de la casa, la nevera o incluso el congelador, pero es un grave error que puede hacer que tengamos que salir a comprar un nuevo móvil. Bajo ningún concepto hay que intentar bajar la temperatura de esta manera, incluso aunque el móvil llegue a quemar.

El problema de la condensación y el contraste térmico

Verano en España. Ola de calor. Y nosotros intentando utilizar el móvil como si estuviéramos bien fresquitos. Editar y exportar vídeos pesados, jugar a juegos de altos requisitos técnicos o consumir pelis durante horas con el brillo al máximo. Unas rutinas que en invierno no suelen dar problemas, pero que en verano son el enemigo número uno de nuestros dispositivos electrónicos.

Cuando el móvil empieza a achicharrar, algunas personas optan por meterlo un ratito en la nevera o el congelador. Error. Principalmente hay tres motivos por los que se debe evitar esto.

El primero de ellos es la condensación. Indudablemente, la temperatura del dispositivo va a bajar en apenas unos minutos, pero la humedad puede generar gotitas en el interior del teléfono, lo que puede provocar cortocircuitos o daños en componentes importantes.

El segundo motivo es el contraste térmico. Un cambio de temperatura muy brusco puede provocar contracción rápida de componentes como las baterías, el procesador o incluso la pantalla, que pueden llegar a agrietarse y rajarse.

Además, la batería también sufre mucho con estos cambios tan radicales. Es posible que no notes ningún cambio tras meter el móvil durante unos minutos en el congelador, pero la salud de la batería puede verse perjudicada, mermando su capacidad de forma permanente.

Existen alternativas mejores

Por lo tanto, si el móvil ha alcanzado una temperatura muy elevada, lo mejor que puedes hacer es dejar que disipe el calor a su ritmo y ayudar a reducir la temperatura poco a poco.

El primer paso es dejar inmediatamente esa tarea que ha provocado este aumento de grados, para ayudarle a volver a su temperatura normal. También le ayudarán ciertos ajustes como bajar el brillo de la pantalla al mínimo, cerrar apps que no se estén usando, desconectarlo si está cargando, poner el modo avión o incluso apágalo.

Para reducir grados, también es importante quitarle la funda y ponerlo sobre una superficie fresquita (tipo mármol), para que pueda bajar de temperatura de una forma paulatina y segura.

Imágenes | Generadas con ChatGPT

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