El zoom del Pixel 10 me tiene entre la espada y la pared: ya no sé si lo que ve es real o una alucinación

Al final caí, no pude evitarlo: me hice con un Google Pixel 10 Pro para renovar mi Google Pixel 8 Pro. Y una de las primeras cosas que probé fue su zoom extremo con generación por IA: las muestras que había visto me llamaban mucho la atención. Tras probarlo personalmente, sigo sin saber si me encanta o me perturba.

Zoom extremo con truco. Google lleva varios años aplicando un Super Res Zoom digital que se apoyaba en el recorte del sensor principal y en la IA para perfilar el contorno, reducir el ruido y ampliar el detalle. Con la salida de los Google Pixel 10 el proceso alcanza nuevas cotas de tratamiento.

Hay tomas comparativas que me parecen espectaculares. En aquellos objetos que tienen líneas definidas y son bastante comunes la IA no suele tener problema: el zoom es más que decente, incluso a 100x. Hay ocasiones en las que se aprecia la generación, como en el tratamiento de los textos ampliados, otras veces la cámara de Google se inventa detalles de la foto.

La clave: un modelo local. Google incluyó la IA generativa en los Google Pixel 6 con el Borrador mágico. Fue evolucionando la herramienta hasta traer el Editor mágico de los Pixel 8. En ambos usaba los modelos de IA generativa en la nube, por lo que se hacía imprescindible tener conexión para mejorar las fotos. El zoom de los Pixel 10 no lo necesita.

La IA generativa de la cámara de Google es un modelo local que se descarga desde Internet. Pesa 1,04 GB en la versión Pro, admite zoom hasta 100x en la resolución de 12 megapíxeles (a 30x en 50 megapíxeles y siempre sobre el JPEG; el Pixel puede guardar también el RAW) y el procesado es local. Dicho procesado tarda unos diez segundos, como cualquier imagen de retrato. El móvil guarda la toma real y la generada.

Alucinaciones en la cámara. Con la inteligencia artificial ocurre algo que me resulta curioso: en vez de presentarse como una manera fiable de resolver las tareas, hemos asumido que suele equivocarse más que la inteligencia humana. Y esto ocurre en todos los ámbitos, también en el de la fotografía.

Dejar el zoom de la cámara en manos de la generación de imágenes arroja un resultado incierto: a veces sale bien, otras mal y, en ocasiones, el resultado termina siendo un desastre. Lo peor es cuando la cámara del Pixel 10 se inventa detalles de la imagen: vista a posteriori, no sé si lo que se ve en la foto es real o una alucinación de la IA. Google Fotos almacena la original y la inventada, es posible contrastar las tomas.

¿Reinvención o borrón? Aún no lo tengo claro. Nunca había utilizado el zoom digital más allá del 10x, prefiero quedarme con lo que da de sí el recorte sobre la cámara principal y el zoom óptico del telefoto. Con el Pixel 10 estoy yendo más allá, lo cierto es que obtuve resultados muy buenos. Aun así, no termina de convencerme, sobre todo por las invenciones.

Acercar el segundo plano para que se perciba en la imagen es una buena manera de captar animales sin asustarlos, por ejemplo, también personas. El problema es que la IA generativa resulta poco útil en esos casos: puede inventarse objetos habituales, no las facciones de un sujeto. Por eso es más una curiosidad que una función realmente útil. Aunque estoy convencido de que todos los fabricantes terminarán incluyendo un modo similar en sus cámaras.

Google ni fue la primera ni será la última. El Honor Magic7 Pro fue el primero en usar la IA generativa en el zoom de cámara. Igual que ocurre con los Pixel 10, el Magic sufre alucinaciones y se inventa detalles de las imágenes. Es una asignatura que no tardará demasiado en mejorar.

A simple vista son fotos mucho mejores, el problema llega al mirar con detalle: el riesgo de conservar momentos que no se corresponden al 100 % con la realidad no termina de gustarme. Esto hace tiempo que lo sufrimos, el procesado computacional mete mano en la mayor parte de contenido creado por el móvil. Lo que odio es no tener control sobre lo que se inventa el software y lo aleatorias que son esas invenciones.

Aun así, es una excelente cámara. Google ha hecho de Gemini su estrategia principal. Esto hace que cuele su IA en todas partes, la cámara no iba a quedarse atrás. Tras haber experimentado la fotografía del Pixel 10 Pro yo estoy contento con el enorme elenco de opciones que incluye Google. No solo IA, también ajustes manuales. Porque los Pixel me siguen pareciendo de los mejores móviles para hacer fotos, se use mucha o poca IA. Que no toque la foto es ya imposible.

Imagen de portada | Iván Linares

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