LG K40, análisis: inteligencia artificial para diferenciarse en la gama de entrada

LG renovó su gama más económica, la formada por la línea K, el pasado mes de febrero con dos teléfonos, el LG K40 y el LG K50, dos dispositivos con los que la compañía pretende hacerse un hueco en la tan disputada gama de entrada, donde cada vez más fabricantes lanzan gran variedad de teléfonos para adaptarse a las necesidades de los diferentes públicos

¿Consigue el LG K40 destacar en ella? La inteligencia artificial es la seña de identidad del smartphone, pero no es la única. Lo analizamos a fondo para descubrir qué esconde.

Ficha técnica del LG K40

LG K40

PANTALLA

IPS 5,7 pulgadas HD+ (1440 x 720 píxeles) 18:9

PROCESADOR

Ocho núcleos a 2GHz (MT6762)

RAM

2GB

ALMACENAMIENTO

32GB MicroSD hasta 2TB

CÁMARA TRASERA

16 MP f/2.2 con IA

CÁMARA FRONTAL

8 MP

SOFTWARE

Android 8 Oreo

DIMENSIONES Y PESO

153,0 x 71,9 x 8,3 mm
145 gramos

BATERÍA

3.000 mAh

CONECTIVIDAD

WiFi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0 BLE, NFC, jack 3.5mm, USB-B 2.0

OTROS

Lector de huellas
Protección MIL-STD 810G
Sonido envolvente DTS: X 3D
Google Lens
Dual SIM
Botón Google Assistant

PRECIO

179 euros

Lg K40 New Moroccan Blue 5.7" 2gb/32gb Dual Sim

Diseño: A falta de uno, dos LEDs

Lo que parecía la gran novedad de los móviles de gama alta ha acabado llegando también a la gama de entrada. Nos referimos a la pantalla 18:9 que empieza a ser cada vez más frecuente, y de la que no se escapa tampoco el LG K40, otorgándole cierto aire de modernidad. El resultado es un móvil más estrecho y alargado, que resulta cómodo de manejar con una mano.

A ello contribuyen sus medidas: 153,0 x 71,9 x 8,3 mm, y su peso de 145 gramos, que hacen que se sienta ligero. Los bordes redondeados son un punto a su favor ya que gana en ergonomía al otorgarle un agarre cómodo y práctico, siendo muy fácil de sujetar, aunque, eso sí, el acabado en metal puede resultar a veces algo algo resbaladizo en según qué superficies.

Sin notch, la pantalla llega con dos LEDs, uno para la cámara frontal y el segundo para las notificaciones

Aquí no hay notch. La pantalla IPS es de 5,7 pulgadas con resolución HD+ (1440 x 720). Sin apenas marcos en los laterales, no ocurre lo mismo en la barbilla, con una importante franja negra que aparece también en la zona superior. Aquí tenemos de todo: a la cámara frontal se une un flash LED que (sobre el papel) permite obtener mejores selfies en detrimento de añadir más cosas en la pantalla, aunque en la práctica no es así como veremos más adelante.

Pero no llega solo, ya que se suma un segundo LED en color rojo para las notificaciones. ¿Molesto? Quizás un poco, además de poco atractivo visualmente hablando, aunque se puede desactivar desde los Ajustes del teléfono.

El móvil llega en un único color, el New Moroccan Blue (Matt), y cuenta con trasera de cristal 2.5D, lo que le otorga un plus de distinción, además de mayor protección, ya que absorbe mejor el impacto ante posibles caídas según LG. Pero, cuidado, porque es un imán para las huellas, que aparecen a la mínima ocasión. Se agradece encontrar en la caja una microfibra para tratar de mantenerlas alejadas en la medida de lo posible.

Si le damos la vuelta, en la parte posterior encontramos el módulo de la cámara situado en posición vertical centrado en la zona superior del teléfono. Y sí, hablamos en singular, porque el LG K40 solo cuenta con una cámara trasera. ¿Raro a estas alturas? Puede parecerlo, pero teniendo en cuenta que estamos ante un gama de entrada, sería injusto exigirle mucho más.

Dentro del módulo de la cámara se sitúa el flash LED y, a pocos milímetros, el lector de huellas dactilares. Como ya hemos visto en otras ocasiones, esta ubicación no es la ideal ya que, al estar tan cerca de la lente, es muy probable que la manchemos constantemente cada vez que intentamos desbloquear el móvil.

Nos vamos a los laterales. En el derecho encontramos el botón de encendido y apagado del terminal, mientras que a la izquierda se sitúan los de volumen y un botón dedicado a Google Assistant, además de las bandejas para las tarjetas SIM y micro SD. En la parte inferior, el altavoz, el puerto de auriculares 3.5 mm y el USB-B 2.0

LG K40

GOOGLE PIXEL 3A

ZTE BLADE V9

HONOR 9 LITE

HUAWEI Y6 (2018)

SONY XPERIA L3

PANTALLA

5,7 pulgadas

5,6 pulgadas

5,7 pulgadas

5,65 pulgadas

5,7 pulgadas

5,7 pulgadas

PORCENTAJE FRONTAL

76,2%

75%

78,4%

75,5%

75,4%%

75,6%

DIMENSIONES

153 x 71.9 x 8.3 mm

151.3 x 70.1 x 8.2 mm

151.4 x 70.6 x 7.5 mm

151 x 71.9 x 7.6 mm

152.4 x 73 x 7.8 mm

154 x 72 x 8.9 mm

PESO

145 gramos

147 gramos

140 gramos

149 gramos

150 gramos

156 gramos

BATERÍA

3.000 mAh

3.000 mAh

3.100 mAh

3.000 mAh

3.000 mAh

3.300 mAh

Al enfrentarlo con otros modelos actuales de similar pantalla, podemos comprobar que es uno de los que mejor ratio cuerpo/pantalla ofrece, con un 76,2%, solo superado por el ZTE Blade V9, con un 78,4%. Eso sí, los datos no son nada del otro mundo, ya que estamos hablando que el 23,8% del frontal está destinado a marcos.

Además, es también uno de los más ligeros, con 145 gramos (superado también por el ZTE con 140 gramos) ofreciendo una batería de 3.000 mAh similar a los móviles con los que lo hemos comparado, solo superado (de nuevo) por el ZTE Blade V9 con 3.100 mAh y el Sony Xperia L3 con 3.300 mAh. Por ello, podemos afirmar que el trabajo de compactación del LG K40 es realmente bueno.

El móvil cuenta con certificación militar MIL-STD-810G que lo protege ante condiciones extremas de temperatura, humedad y ante cierto tipo de caídas y golpes

Destaca también su certificación militar MIL-STD-810G, frecuente en las gamas altas de la marca, pero no en las de entrada. De hecho, es el primer teléfono de su categoría en contar con esta certificación utilizada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los equipos que usan sus soldados. Para ello, someten a los móviles a diferentes pruebas con condiciones extremas de temperatura, lluvia y humedad, radiación solar, congelación o vibraciones mecánicas, entre otras.

En resumen, el LG K40 no llama la atención especialmente en cuanto al diseño, ya que sigue la línea de muchos de los móviles que encontramos actualmente en el mercado, aunque es bastante funcional y no se le pueden poner muchas pegas ya que cumple su cometido. Sorprende, eso sí, que cuando los fabricantes buscan el ansiado modo "todo pantalla" con soluciones como el notch o la cámara retrácil, LG no solo inserte la cámara en el marco superior, sino que le sume el LED de notificaciones y el flash para la cámara frontal. Dicen que menos es más, y aquí hubiera funcionado sin duda.

Pantalla 18:9 con nitidez mejorable

El LG K40 monta una pantalla IPS/LCD de 5,7 pulgadas con formato 18:9 y resolución HD+, lo que se traduce en 1440 x 720 píxeles con una densidad de 282 puntos por pulgada, una cifra muy mejorable y que da como resultado un nivel de nitidez por debajo de la media, llegando a ser visibles los pixeles en función de lo que se visualice en pantalla.

Como decimos, la resolución queda realmente al límite, con un HD+ que se queda algo corto. Hubiera sido de agradecer un aumento de la cifra de 282 ppp, aunque lógicamente esto hubiera conllevado un desgaste mayor de la batería. ¿Aceptable? Teniendo en cuenta la liga en la que estamos, sí. Y no trates de activarla con doble click, porque aquí no funciona.

La pantalla tiene una resolución HD+, lo que se traduce en 1440 x 720 píxeles con una densidad de 282 puntos por pulgada, con un nivel de nitidez por debajo de la media

En cuanto a los colores, la pantalla del LG K40 ofrece colores correctos aunque en ocasiones pueden parecer algo saturados. En los Ajustes encontramos diferentes opciones para regular la visión de la pantalla, pero puede que más que mejorarlo, llegue a empeorarlo. Así, se encuentra la opción "de alto contraste" que intenta asemejarse al modo oscuro, llevando el fondo de la pantalla a negro; la inversión de color (para personas con problemas de visión) o la escala de grises que lleva el móvil a estos tonos.

Pero quizás lo más sorprendente son los Ajustes de color de pantalla. Ahí podemos elegir entre Protanomalía (Rojo-verde), Deuteranomalía (Rojo-verde) o Tritanomalía (Azul-amarillo). En función de la que elijas, tendrás como resultado unos colores apagados o exagerados que llegan a resultar desagradables a la vista. Así que la mejor opción, sin duda, es la que viene activada por defecto en la configuración de fábrica.

A la izquierda con luz directa del sol; a la derecha en la sombra.

La visión desde distintos ángulos es mejorable, ya que aparecen reflejos, al igual que la respuesta táctil, donde nos hemos encontrado algún retraso en la respuesta.

El brillo no nos ha convencido. Con un desempeño correcto en interiores, en exteriores la cosa cambia y bajo la luz del sol le cuesta mucho trabajo. Se puede ajustar automáticamente para que cambie solo adaptándose a la luz ambiente, algo que cumple aunque tarda unos segundos en dar una respuesta óptima. Eso sí, bajo la luz directa del sol, la pantalla del móvil es lo más parecido a un espejo. Cuesta trabajo ver algo en ella incluso ajustando el brillo al 100% y hay que hacer sombra sobre el panel para poder atisbar cualquier cosa en el móvil.

El sonido envolvente DTS: X 3D ofrece un sonido multicanal virtual por objetos de 360 grados, aunque el volumen se queda demasiado ajustado

El sonido envolvente DTS: X 3D es quizás uno de los puntos fuertes del LG K40 ya que es capaz de ofrecer un sonido multicanal virtual por objetos 360 grados. ¿En qué se traduce esto? Según el fabricante, en una sensación envolvente e inmersiva en cualquier vídeo que estés observando, ya sea con auriculares o altavoces, aunque la realidad es algo diferente.

Si tratas de escuchar cualquier audio o vídeo sin auriculares, la sensación es de querer subir el volumen constantemente porque no se escucha bien, lo que acaba generando cierta sensación de impotencia. Quizás la ubicación de los altavoces, en la parte inferior, incrementa esta sensación, obligando a inclinar el teléfono para que llegue mejor el audio. Al final, cada vez que lo intenté tuve que acabar recurriendo a los auriculares, donde el sonido sí es bastante mejor.

Rendimiento corto con IA

A los mandos del LG K40 se sitúa el procesador MediaTek Helio P22 (MT6762), un chip que vio la luz en mayo del pasado año destinado a la gama media con interesantes características a bordo. Quizás la más destacada es la presencia de la inteligencia artificial que encontramos en el LG K40. De hecho, ofrece funciones dedicadas de IA gracias a la arquitectura Neuropilot que permite una interfaz más rápida con mayor eficiencia y menos consumo de batería, según LG.

La CPU es la Core Pilot 2.0 con dos clústeres de cuatro núcleos Cortex A53 a 2GHz, que pueden funcionar de manera independiente o simultánea, en función de la potencia que se requiera en cada momento. Y todo ello aderezado con 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, ampliables hasta 2TB con tarjeta microSD, una cantidad que siempre es de agradecer.

El procesador Helio P22 y los 2 GB de RAM se quedan cortos en la multitarea, con el cierre de aplicaciones que no requieren demasiada exigencia

En teoría, la configuración es suficiente para realizar múltiples tareas en el teléfono de forma simultánea, aunque la realidad es bien distinta. Lógicamente sus 2 GB de RAM no acompañan y el smartphone se queda bastante corto en la multitarea. Por ejemplo, en la ejecución de aplicaciones que no requieren demasiada exigencia, como Gmail, hemos visto cómo el móvil se quedaba completamente bloqueado, hasta cerrar la aplicación por completo. Lo mismo nos ocurrió con Instagram.

Por su parte, en apps básicas como WhatsApp o la propia galería de fotos, el teléfono responde bien, abriendo la aplicación con relativa eficacia sobre todo cuando se está ejecutando en segundo plano. Si se inicia desde cero, la apertura tarda un poco más, en torno a dos segundos.

Como siempre hacemos en cada análisis, hemos sometido al LG K40 a las pruebas de rendimiento o benchmarks de Geekbench (En AnTuTu ha resultado imposible ya que aún no cuenta con soporte para este teléfono). Os dejamos los resultados a continuación en una tabla comparativa con otros modelos similares del mercado:

LG K40

MOTO G6 PLAY

NOKIA 6

BQ AQUARIS U2

WIKO VIEW 2

PROCESADOR

MEDIATEK HELIO P22

Snapdragon 430

Snapdragon 430

Snapdragon 435

Snapdragon 435

RAM

2 GB

3 GB

3 GB

2 GB

3 GB

GEEKBENCH (SINGLE/MULTI)

753 / 3.350

632 / 2.282

661 / 2.837

655 / 2.426

692 / 2.561

Estamos por tanto ante unos resultados más que aceptables para un móvil de gama de entrada si los comparamos con móviles con un procesador similar y la misma memoria RAM, superando a todos sus rivales. Eso sí, hubiéramos preferido algo más de potencia con una pequeña subida de precio ya que encontramos lags y cierres inesperados que resultan bastante molestos.

No nos vamos a engañar, no estamos ante un móvil para jugar. Los retrasos que encontramos en la respuesta táctil de la pantalla y los cierres inesperados de las aplicaciones ya nos habían prevenido de ello. Y sin embargo, ante juegos sencillos, el móvil ha respondido bien con una respuesta óptima y sin lags. Punto a favor.

En cuanto al lector de huellas sorprende la velocidad con la que reconoce la huella y desbloquea el teléfono. En varios intentos, el sensor ha resuelto la situación a la primera y en menos de un segundo ha desbloqueado el terminal.

También resulta sencilla la configuración de la huella, aunque a decir verdad, un poco tediosa, ya que tienes que introducirla en diferentes posiciones para llegar a guardarla desde cualquier posición. Aunque el registro es similar al de cualquier otro móvil, lo cierto es que aquí ha resultado un poco más pesado, aunque como decimos, los resultados son inmejorables.

La inteligencia artificial está a un solo click en el LG K40 gracias al botón dedicado a Google Assistant y Google Lens. Aunque es algo bastante habitual en móviles de gama alta, sorprende verlo en otras más inferiores y, de hecho, es la primera vez que la compañía surcoreana lo integra en un móvil de gama de entrada.

Así, con un solo toque tenemos al asistente virtual de Google a nuestro servicio para resolver cualquier duda, una ayuda más que interesante ya que nos permitirá solventar con soltura las tareas del día a día. Desde preguntarle el tiempo al estado del tráfico o pedirle que te lea las noticias del día. Todo con un solo click en el lateral del teléfono y a través de la voz.

Una vez activado Google Assistant, podrás acceder a Google Lens la tecnología de reconocimiento de imagen de Google para identificar objetos, textos y lugares en tiempo real.

Terminamos repasando la conectividad con alguna que otra carencia. No encontramos USB-C ya que en su lugar tenemos microUSB para la carga, aunque es de destacar la presencia del jack de auriculares, NFC, WiFi 802.11 a/b/g/n/ac y Bluetooth 5.0.

Autonomía: más que suficiente

El LG K40 llega con una batería de 3.000 mAh que, a simple vista, puede parecer algo corta. No hay que olvidar que estamos ante un gama de entrada y que, al final, la batería va lógicamente en sintonía con el resto de componentes del terminal, como el procesador Helio P22, los 2 GB de RAM o la pantalla que equipa.

Quizás también ayude la diagonal de la pantalla y su baja resolución, aunque sí es cierto que con el grosor de 8,3 mílimetros del teléfono, quizás hubiera podido incorporar una batería con mayor amperaje de carga.

La función EcoPlayBack permite un uso inteligente de la batería, llegando a ahorrar hasta un 20% al bajar automáticamente el brillo

Eso sí, el móvil cuenta con diferentes opciones para sacar el máximo rendimiento, como la función EcoPlayBack, que permite un uso inteligente de la batería, llegando a ahorrar hasta un 20% al bajar automáticamente el brillo de la pantalla cuando, por ejemplo, solo quieres escuchar audio.

Sin embargo, el sistema de ahorro inteligente de la batería puede resultar algo contradictorio. Así, cuando hemos llegado a tener el cinco por ciento de batería disponible, el móvil ha reducido la pantalla al máximo llevándola al negro total, haciendo totalmente imposible su uso. En resumidas cuentas, permite ahorrar batería del teléfono pero deja el móvil solo para llamadas ya que no se ve nada en pantalla.

¿Cómo se comporta en la práctica? Con un uso intensivo, hemos llegado a las 30 horas sin necesidad de cargar el móvil, lo que se traduce en un tiempo de pantalla de unas cuatro horas y 47 minutos de uso activo. Por la noche, sin activar el modo avión, apenas ha gastado el 9% y, activándolo, el 5%.

Llama la atención la gestión. Con solo un 10% de batería, el LG nos advierte de que tenemos aún un tiempo estimado de cinco horas y 29 minutos de uso. Nada mal, sin duda, aunque quizás son datos algo exagerados.

¿Y el proceso de carga? No tiene carga rápida, pero los números tampoco están mal, aunque sí son mejorables sobre todo al principio. Cuando lo hemos enchufado a la corriente, en 30 minutos hemos conseguido el 28%, en una hora el 50% y hemos conseguido la carga completa en menos de tres horas.

Software: Android 8 Oreo con Android Q por el retrovisor

Llegamos a uno de los puntos más negativos del móvil, el software. El LG K40 equipa Android 8 Oreo. Lanzar un teléfono al mercado en 2019 con un sistema operativo de 2017 y con Android 10 Q a la vuelta de la esquina, se merece un tirón de orejas, por muy gama de entrada que sea.

En la pantalla de inicio encontramos el clásico dock, con acceso directo al teléfono, los mensajes, la cámara, la galería de fotos o el navegador Chrome. No llega solo ya que justo encima encontramos también el acceso a Google Play, QuickMemo+, el reloj y los Ajustes, además de la carpeta con las apps de Google (Google, Gmail, Maps, YouTube, Drive, Play Música, Play Películas, Duo y Fotos, entre otras).

Los Ajustes, siguiendo la estética de Android, bien ordenados, tanto en el launcher como en el menú general, resultando muy fácil moverse en ellos hasta encontrar lo que buscas.

Como decimos, las opciones aparecen bien estructuradas con las pestañas "Red", "Sonido", "Pantalla" y "General" para no volverse loco buscando un ajuste concreto. Algo que se agradece enormemente, sobre todo frente a algunas capas de personalización en las que configurar cualquier ajuste puede convertirse en una odisea.

El bloatware existe y lo vemos desde la misma pantalla de inicio. Aplicaciones como QuickDemo+ para notas, además de SmartWorld o LG Mobile Switch entre muchas otras que ocupan un espacio siempre necesario en cualquier móvil de forma injustificada. Eso sí, hemos encontrado algunas como Smart Doctor realmente útiles, pero con 32 GB disponibles, no está la cosa para desaprovechar mucho espacio.

Cámara: un sensor detrás, pero más que suficiente

El LG K40 está equipado con una única cámara trasera de 16 MP con apertura f/2.2, mientras que de los selfies se encarga la cámara frontal de 8 MP con flash LED incorporado. Aunque a estas alturas pueda sorprender encontrar un teléfono con un solo sensor en la trasera, lo cierto es que aquí cumple su cometido con nota gracias al software que la acompaña y donde la IA es clave.

Gracias a ella, la cámara reconoce hasta ocho escenas y es capaz de ajustar los parámetros de la cámara automáticamente para realzar aspectos y obtener fotografías de mayor calidad. Eso sí, adelantamos que, en según que ocasiones, puede hacerlo de forma algo artificial.

La app de la cámara tiene una estructura muy sencilla con cinco botones en la zona superior: el primero con los ajustes de la cámara, un segundo para elegir el modo, el tercero con 17 filtros diferentes para aplicar en tiempo real antes de disparar, un botón para cambiar a la cámara frontal y el último para el ajuste de flash.

Si nos detenemos en los distintos modos que aparecen tras presionar en el botón Modo de la parte superior encontramos el automático, alimento y Flash Jump-cut. En este último, la cámara toma entre cuatro y 20 fotos (según elijamos) cada tres segundos y las guarda como archivo GIF.

Ya en los Ajustes de la cámara encontramos las opciones para activar la búsqueda de visión QLens, así como el HDR, donde podemos optar por dejarlo en modo automático para que se active solo o bien activarlo y desactivarlo de forma manual.

Entre las funciones útiles, destaca el disparo por voz que permite hacer una foto diciendo palabras como 'Cheese', 'Smile', 'Whisky', 'Kimchi' o 'LG', aunque lo cierto es que tardamos menos en pulsar el disparador que si esperamos que el móvil reconozca la palabra en cuestión.

La parte inferior queda dedicada al disparador situado en el centro con el botón para grabar vídeo a la izquierda y el resultado de la imagen tomada a la derecha.

Sobre el papel, la cámara cuenta con tecnología de autoenfoque rápido PDAF, que permite aumentar la velocidad de enfoque en un 36% obteniendo una precisión del 23% gracias a la detección de fases, de forma que es capaz de capturar cualquier imagen en movimiento. Pero la práctica es algo diferente. En las diferentes pruebas con personas u objetos en movimiento, solo hemos conseguido una nitidez, pero solo en algunas partes. En otras, el ruido es más que notable.

Como decíamos, la IA juega un papel fundamental en el LG K40 y la cámara no podía ser menos. Gracias a ella, analiza la escena que queremos fotografiar, identifica lo que sale en ella y ajusta automáticamente los diferentes parámetros de la cámara en función a su base de datos, siendo capaz de categorizar cada escena en ocho modos de captura: Mascota, amanecer, atardecer, comida, persona, paisaje, flor o ciudad.

A grandes rasgos, la cámara funciona bien e identifica cada elemento, aunque a veces hemos encontrado cierta dificultad en el proceso. Equivocaciones entre comida y flores al forzar un primer plano de alimentos o un retraso de varios segundos para esclarecer qué hay en la escena.

Modo automático VS IA activada.

¿Y la IA? Lo cierto es que, después de aplicar los ajustes sugeridos, las imágenes quedan con colores excesivamente saturados y nada naturales. Al más puro estilo de filtro de cualquier aplicación de edición de fotos en resumidas cuentas. Bonito, sí, artificial, también.

Modo automático VS IA activada.

A la hora de fotografiar edificios, el teléfono se comporta exactamente igual que con la comida o las flores. Exagera los colores hasta saturarlos, ofreciendo una imagen lejos de la realidad, tal y como puede verse en la siguiente fotografía.

Modo automático VS IA activada.

El modo retrato también cumple las expectativas. Es cierto que vuelve a saturar los colores en exceso e incluso aparece desenfoque en el fondo, aunque el primer plano es nítido y limpio, Por cierto, igual que ocurre con la cámara delantera, el fondo se puede regular y llevar al desenfoque total.

Con contraste de luz marcados o mucha entrada de luz, el resultado sufre bastante, por lo que aparecen zonas negras y resulta imprescindible tirar de HDR. En el LG K40 puedes optar por dejarlo en modo automático para que salte cuando la cámara lo estime necesario o bien ajustarlo manualmente.

Las siguientes escenas eran complicadas, con una entrada de luz excesiva y sombras en exceso. El modo HDR cumplió su función, devolviendo el color a zonas de la escena que en modo automático habían aparecido prácticamente negras o sin luz. Eso sí, mejor estar atento por si no salta automático y hay que activarlo a mano.

Modo HDR desactivado VS activado

En la siguiente escena, las zonas más oscuras aparecen con algo de color gracias al HRD.

Modo HDR desactivado VS activado

A medida que la luz va desapareciendo, la calidad de la imagen también lo hace. Sin embargo, en condiciones con una entrada de luz complicada, la cámara responde bien, tal y como vemos en la siguiente foto.

No ocurre lo mismo cuando la luz desaparece por completo, momento en el que la cosa cambia muchísimo. La calidad cae de forma notable y el ruido se hace protagonista de la foto, siendo prácticamente imposible obtener una toma con algo de nitidez a pesar de mantener el pulso firme.

El ruido es el protagonista de la foto, con una imagen con detalles desenfocados.

Pasamos a la cámara frontal. Desde la propia app podemos elegir si es un modo retrato o activar las opciones de QLens o AI Cam. En el primer caso, podremos regular la entrada de luz, añadir filtros o incluso toda una batería de efectos o pegatinas.

Si pulsamos QLens, al tomar una foto, la cámara buscará un objeto similar, si no el mismo, en Amazon Shopping o en Pinterest, en función de la opción que tengamos activada.

La cámara frontal llega con el flash LED como rasgo característico, de forma que es posible obtener selfies bien iluminados incluso en condiciones de poca luz, además de un Modo retrato que permite hacer fotos con un primer plano con gran nivel de nitidez, mientras que el fondo aparece difuminado pudiendo graduar el nivel de desenfoque.

Además, la función Dual Mode, permite encuadrar a varias personas a la vez. En este sentido, el modo retrato cumple con creces su cometido, aunque eso sí, yerra a la hora de identificar algunas zonas complicadas como el pelo.

Foto sin el modo belleza vs modo belleza activado.

Con buena entrada de luz, la cámara delantera cumple su cometido con creces pero, al igual que ocurre con la trasera, la calidad va disminuyendo a la misma vez que lo hace la luz. Aparecen sombras en exceso y zonas con poca iluminación y el efecto desenfoque comete errores en zonas complicadas como el pelo.

Por la noche la cosa cambia por completo. Si ya con la cámara trasera de 16 MP la imagen perdía calidad, con la frontal de 8 MP esta se hace mucho más notable. El flash LED frontal ilumina la escena sí, pero a cambio la llena de muchísimo ruido, dejando un resultado bastante pobre, con ninguna zona bien enfocada.

LG K40, La opinión y nota de Xataka Android

Reconozcámoslo: es complicado entrar y triunfar en la gama de entrada, donde cada vez más fabricantes lanzan más móviles con especificaciones y precios muy competitivos. De ahí la importancia de dotarlo de alguna característica clave que consiga hacerlo sobresalir del resto. El punto flaco es el panel frontal. Con una respuesta táctil más que mejorable y la resolución HD+ con 282 ppp llevan la pantalla prácticamente al límite.

LG lo apuesta todo a la inteligencia artificial en el LG K40 y aprueba con nota

Pero LG lo apuesta todo a la inteligencia artificial y aprueba. Es la primera vez que la compañía cuenta con un botón dedicado para Google Assistant y Google Lens en un móvil de esta gama, lo que se agradece bastante en un momento en el que el asistente de Google se ha convertido en parte importante del día a día de muchos usuarios.

Llevar esa IA a la cámara es también un acierto. Es cierto que a estas alturas, sorprende encontrarse un móvil con un único sensor trasero, pero al llegar acompañado de inteligencia artificial, casi no son necesarios más. Las opciones se multiplican gracias a la IA, aunque en ocasiones los resultados son algo artificiales. La cámara se comporta bastante bien cuando hay luz, aunque de noche la calidad se reduce bastante y el enfoque y la nitidez es realmente una utopía.

Si a eso le sumamos una batería que rinde bastante bien, con una gestión bastante óptima de los recursos y un procesador que cumple, estaríamos ante un móvil a tener en cuenta dentro de su gama.

6,7

Diseño 7,5
Pantalla 5,0
Rendimiento 6,5
Cámaras 7,0
Software 6,25
Autonomía 8,25

A favor

  • Inteligencia artificial
  • Batería
  • Cámara

En contra

  • Baja densidad de los píxeles
  • Android 8 Oreo
  • Procesador y memoria RAM

Ver galería completa » Fotos hechas con el LG K40 (23 fotos)

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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