Carga rápida: qué es, tipos y cómo saber si mi smartphone la soporta

Existen mil mitos y contramitos sobre qué es bueno y qué es malo a la hora de cuidar la batería de tu teléfono, pero hay algo en el que más o menos hay consenso: no es recomendable dejar el móvil cargando por la noche durante muchas horas. ¿El problema? Una carga completa tarda varias horas, y durante el día a lo mejor no te da tiempo a cargarlo por completo.

Por suerte, para eso está la carga rápida, una tecnología que con la llegada de las baterías de cada vez más capacidad se ha hecho poco menos que imprescindible. La idea es bien sencilla: lograr cargar la batería de tu teléfono mucho más rápido, para que tu móvil esté el menor tiempo posible conectado a la corriente.

Qué es la carga rápida

El nombre es enormemente descriptivo, pero por si alguien está despistado, la carga rápida es el nombre genérico que reciben varias tecnologías similares cuyo objetivo es cargar una batería (por ejemplo, la de tu móvil) a una velocidad mayor a la habitual.

El método exacto por el cual la carga es más rápida puede varias según los distintos sistemas, pero de forma simplificada es algo tan sencillo como aumentar la "potencia" para que la batería se recargue más rápido incrementando el voltaje, el amperaje, o ambos. Si la batería fuera una botella de agua, en vez de rellenarla con pequeños vasos de agua, usarías una manguera para rellenarla rápidamente.

¿Cómo se carga más rápido? Fácil: aumentando el caudal

"Ah, entonces se sencillo, lo único que tengo que hacer para cargar mi móvil rápido es enchufarle el cargador más potente que encuentre". Sí y no. Como norma general, deberías siempre usar el cargador original o al menos recomendado como el fabricante y, además, los dispositivos electrónicos tienen un regulador para limitar cuánta energía pueden recibir desde su cargador. En el ejemplo de la botella anterior, sería su cuello.

De nada sirve que enchufes una manguera a presión a tu botella si la mayoría del agua no logra penetrar en su interior y, de igual modo, de nada sirve que uses el cargador de una tablet si tu móvil se niega a dejar entrar más energía de la normal. No es que el fabricante sea cabezón y se oponga al progreso, es por la propia seguridad del dispositivo, de su batería y tuya.

Hardware y software

En este artículo nos vamos a centrar en las tecnologías de carga rápida popularizadas por fabricantes como Qualcomm, MediaTek o OnePlus, pero lo cierto es que en la carga del teléfono todo ayuda, y hardware y software van de la mano.

La velocidad de carga de un dispositivo cualquiera es una simple operación matemática entre cuánta energía está ganando el dispositivo vía su cargador menos la que está consumiendo durante su uso. Si en ese momento el dispositivo está completamente apagado (su consumo es cero), la carga es por tanto la más rápida posible.

En nuestro caso, estas mediciones se hacen en mAh, una unidad que seguramente reconozcas pues es la que se usa para describir la capacidad de las baterías. Concretamente, mAh significa miliamperios por hora y es una cifra que por si misma no te dice cuánto va a durar tu teléfono encendido: dependerá de cuánto gaste.

La información de Android te indica la capacidad de la batería y, a veces, el ratio de carga o descarga

Volviéndo a las matemáticas, con una batería de 3000 mAh podrías mantener un dispositivo gastando 100 mA durante 30 horas u otro gastando 150 mA durante 20 horas. Aquí es donde entra el software, pues reduciendo el uso de energía del dispositivo logras que la carga sea más rápida, y es la premisa en la que se basan mil y una aplicaciones de Google Play que te prometen "Boostear" tu carga.

Para lograr esto, hay muchos recursos a disposición de los fabricantes para lograr la carga más rápida. Desde limitar la potencia del procesador hasta bajar el brillo, cerrar aplicaciones o directamente entrar en un modo de superahorro de energía que se asemeja más a un feature phone que a un smartphone.

El modo de Ultra ahorro de Samsung. Aunque técnicamente cargará más rápido, no es carga rápida

Aunque un teléfono en modo de ahorro de energía -o apagado- carga más rápido que uno que está en uso, con la pantalla encendida y un juego con gráficos en 3D, no se considera a esto carga rápida. La carga rápida es la carga a mayor velocidad, en igualdad de condiciones. Algunos fabricantes mezclan ambos conceptos para una mayor eficacia.

Tipos de carga rápida

Hay varios tipos de carga rápida en Android, aunque el sistema más popular debido a su extensión es probablemente el de Qualcomm: Quick Charge. Estos son, a día de hoy, los principales tipos de carga rápida.

Qualcomm Quick Charge

Es la tecnología de carga rápida más extendida dada la extensión de los chipsets Snapdragon en los que se incluye. Desde su primera versión se han lanzado las revisiones 2.0, 3.0 y la reciente 4.0, integrada en el nuevo Snapdragon 835.

Explicar los beneficios de la carga rápida es relativo y complejo, así que es normal que se empleen simplificaciones más sencillas de entender como el 5 por 5 de Quick Charge 4.0: con cinco minutos de carga, ganas cinco horas de autonomía. Al menos en teoría. En palabras llanas, es aproximadamente cuatro veces más rápido que la carga convencional.

Para lograrlo, Qualcomm usa un algoritmo INOV (Intelligent Negotiation for Optimum Voltage) por el cual el dispositivo puede determinar cuánta potencia necesita en cada momento y permitiendo optimizar al máximo el voltaje que recibe para que la carga sea lo más rápida posible.

Las distintas versiones de Quick Charge cambian la cantidad de combinaciones de voltaje y amperaje soportado por el sistema e incorporan distintas tecnologías para una mayor eficacia y seguridad. Por ejemplo, Quick Charge 1.0 soporta 5V y 2A, Quick Charge 2.0 añadía 5V, 9V y 12V y 3A, Quick Charge 3.0 reducía el calentamiento durante la carga y Quick Charge 4.0 entre otras muchas novedades incluye soporte para USB Power Delivery, tal y como recomienda Google.

La tecnología detrás de Quick Charge 2.0, la versión más extendida, es la misma detrás de otros sistemas de carga rápida como Motorola TurboPower o Samsung Adaptative Fast Charge, con algún posible ligero cambio vía software.

MediaTek Pump Express

El fabricante de chips MediaTek tiene su propia versión de carga rápida, que recibe el gracioso nombre de Pump Express (bomba rápida). El eslogan de esta tecnología es "carga menos, vive más", que se traduce según los cálculos oficiales en cifras como "un 75% de carga en 20/30/35 minutos".

MediaTek Pump Express sigue el mismo principio que Quick Charge de Qualcomm y, como puedes ver en el gráfico anterior, ha recibido también tres revisiones para mejorar su eficacia y seguridad desde 2014.

En este documento de Mediatek se detallan incluso las equivalencias de tecnología entre Express Pump y Quick Charge. Básicamente, MediaTek Express Pump 1.0 es como Quick Charge 2.0, Express Pump 2.0 es como Quick Charge 3.0 y el último Express Pump 3.0, aunque en el gráfico no está completado, equivaldría al nuevo Quick Charge 4.0, también compatible con USB Power Delivery y con un menor sobrecalentamiento.

OnePlus DASH

Seguimos el repertorio de nombres graciosos con OnePlus DASH, o carrera, la tecnología de carga exclusiva de los OnePlus 3. En este caso la premisa es la siguiente: 30 minutos de carga te proporcionan potencia entera para un día, que no es lo mismo que una carga completa, sino aproximadamente el 50% de la batería de 3.400 mAh del OnePlus 3T.

Dash Charge envía más corriente que otros sistemas de carga rápida y lo hace causando un menor sobrecalentamiento del teléfono. Esto supone que lo puedes cargar a toda velocidad mientras juegas o ves vídeo a alta resolución sin que se resienta el rendimiento o se caliente demasiado. La mala noticia es que necesitas usar el cargador y cable oficial para obtener estos beneficios.

Oppo VOOC

El fabricante chino Oppo tiene su propio y especial sistema de carga rápida bajo el nombre VOOC, siglas de Voltage Open Loop Multi-step Constant-Current Charging. Sí, las siglas no parecen coincidir, pero esa es otra historia.

Según las cifras oficiales, VOOC es cuatro veces más rápido que un cargador convencional y debería proporcionarte un 75% de batería en 30 minutos. Hace un año, en el MWC de 2016, conocíamos su revisión Super VOOC, según el cual una batería de 2500 mAh se cargaría al 45% con tan solo cinco minutos de carga.

VOOC y Super VOOC usan un método distinto a Quick Charge. En lugar de aumentar el voltaje, se aumenta el amperaje. Esto supone que los dispositivos cargados no se sobrecalientan y la vida útil de las baterías no se ve reducida tanto como con otras tecnologías. A cambio, necesitas usar los cargadores y cables oficiales.

Meizu mCharge

Terminamos nuestra lista de sistemas de carga rápida con el de la compañía china Meizu. La premisa es la siguiente: puede cargar una batería de 3.000 mAh en solo 20 minutos, y sin generar mucho calor en el proceso.

Para lograrlo, Meizu mCharge incluye un cargador que proporciona una corriente de 11V y 5A (es decir, una potencia de 55 vatios, frente a los 18 de Quick Charge 3.0). Para alcanzar esta velocidad de carga y que el teléfono no supere los 39 grados de temperatura, necesitas una vez más usar su cable y cargador.

¿Cómo saber si mi móvil tiene carga rápida?

Todo esto está muy bien, pero probablemente a estas alturas te estés preguntando si tu móvil es compatible con algún tipo de carga rápida. Aunque suene a obviedad, probablemente la forma más fácil de comprobarlo es leer las especificaciones técnicas de tu dispositivo, aunque incomprensiblemente a veces no se incluye el dato.

Otro modo eficaz y poco tecnológico de comprobar si tu móvil es compatible con carga rápida es echar un vistazo a su cargador. Ahí generalmente se encontrará el logo de la tecnología (Samsung Adaptive Fast Charging, Quick Charge...). Por supuesto, también puede darse el caso de que el cargador no incluya el dato... o que no se incluya el cargador rápido con el dispositivo que sí lo es.

En este caso, la respuesta está clara

Son varios los requisitos para que una tecnología de carga rápida esté activa en el dispositivo, así que no debes caer en hacer suposiciones como que porque tu móvil tenga Snapdragon automáticamente es compatible con Quick Charge o porque tu móvil es Oppo automáticamente tiene VOOC.

Puedes consultar las listas oficiales de dispositivos compatibles en algunos de estos sistemas, aunque no hay garantía de que estén actualizadas incluyendo los últimos lanzamientos. Qualcomm tiene este PDF con la lista de dispositivos compatibles con Quick Charge 3.0 y encontrarás los móviles OPPO compatibles con VOOC aquí. OnePlus DASH es compatible con OnePlus 3 y OnePlus 3T.

Si llegados a este punto todavía no sabes si tu móvil es compatible con carga rápida o no, puedes ir a los Ajustes de Android - Acerca de - Batería y ver la especificación oficial de potencia del dispositivo (puedes obtener este dato también a veces en la parte trasera del móvil, su cargador o en su manual). Teniendo en cuenta que la mayoría de los dispositivos funcionan a 5 voltios y 1 o 1,5 amperios, cualquier cifra superior a eso podría ser un indicativo de que soporta algún tipo de carga rápida.

El de la derecha tiene carga rápida. El otro, no.

La imagen anterior compara un Galaxy A5 original, sin carga rápida, con otro de 2017, que sí incluye la carga rápida de Samsung, Samsung Adaptive Fast Charging, que viene a ser más o menos lo mismo que el Quick Charge 2.0 de Qualcomm. En este caso, los 9 voltios dejan al descubierto las capacidades de carga rápida, aunque habría valido un vistazo al cargador oficial para descubrir lo mismo.

En Xataka Android | Google quiere que haya un solo sistema de carga rápida para todos los móviles con USB-C

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