Honor 90 Lite, análisis: el hermano pequeño se queda en la gama media, pero tiene armas de sobra para defenderse sólo

Además de sus gamas Honor X y Magic, los teléfonos principales del fabricante chino dieron un salto adelante hace un mes, con la presentación de la nueva serie Honor 90 que ha sido doblada con una versión 'Pro'. Más tarde, el Honor 90 Lite fue desvelado, destinado a una gama media cada vez más competida.

Este Honor 90 Lite ha pasado por nuestro laboratorio de pruebas, ofreciendo una alternativa más en la gama media básica, la que más teléfonos vende. Lo hemos exprimido al máximo y te contamos nuestra experiencia usándolo como teléfono principal, en la que no queda nada mal parado frente a la competencia. ¿Podrá el Honor 90 Lite gobernar en su rango de precio? Como dice el refrán: "Velar a la luna y dormir al sol, ni hace pro ni honor" Y esto es precisamente lo que no ha hecho Honor.

Ficha técnica del Honor 90 Lite

Un diseño cumplidor con un apartado multimedia mejorable

Empezamos a revisar este terminal de gama media, con el foco puesto en el diseño. Nada más lo sacamos de la caja ya vemos que sigue las últimas tendencias del mercado. Con un panel de 6,7 pulgadas no puede ser un teléfono compacto, pero eso no es sinónimo de incomodidad. Al contrario, las líneas de diseño aportan un agarre natural, que hace que no se deslice de la palma de nuestras manos. Tenemos esquinas redondeadas, un grosor comedido y un diseño menos premium que sus hermanos mayores.

Es un móvil grande, pero cómodo de sujetar, a ello ayuda un peso por debajo de los 200 gramos. Además, para pertenecer al rango de precios que no superan los 300 euros, se siente de cierta calidad. No transmite sensaciones premium su trasera, aunque los laterales mejoran algo más la experiencia. Precisamente en esta trasera destacamos su agradable textura, lejos del aluminio o cristal, aquí predomina el policarbonato, bien construido eso sí.

El reverso muestra la serigrafía de la marca, además de aglutinar el módulo de cámaras traseras, cuya forma es singular cuanto menos. Tenemos tres sensores, dispuestos al estilo 1+2, el principal en la parte superior y los secundarios en la parte inferior.

Es peculiar porque tiene forma ovalada sin ser completamente redondo, y podría haberse aprovechado mejor. ¿Cómo? Reduciendo el marco color plata donde presume de los 100 megapíxeles de su sensor principal. No podemos olvidar que este módulo sobresale bastante, lo que impide el apoyo perfecto en una superficie lisa (con funda se palia en parte el problema). Cabe destacar que esta parte no atrapa huellas, algo que nos ha alegrado mucho, su textura mate lo impide y esto hace que nunca luzca sucio.

Ahora bien, si volteamos el terminal nos encontraremos los laterales, bastante limpios y con una disposición tradicional. El lado derecho hace espacio a la botonera, situando el botón de desbloqueo abajo de los botones de subir y bajar volumen, nada nuevo bajo el sol.

En la izquierda, únicamente encontramos la bandeja extraíble donde insertaremos la tarjeta SIM. El borde inferior suma tres elementos: rejilla del altavoz, conector USB tipo C y un micrófono de reducción de ruido. Sólo nos resta el marco superior, sin apenas protagonistas, tan sólo un micrófono y el sensor de infrarrojos.

De frente, no aporta nada distinto al sector, ni lo intenta. Tenemos el gran panel de 6,7 pulgadas, recortado en forma circular para alojar la cámara de selfis. Dicho recorte se sitúa en la parte superior de la pantalla, como vemos casi en todos los smartphone actuales. Lo que Honor no ha conseguido con la parte delantera es la simetría, a pesar de poseer biseles muy reducidos, la barbilla rompe con la estética. Esto es algo que sucede muy a menudo en la gama media, por lo que no podemos culpar al fabricante asiático.

Ahora sí, comencemos con el apartado multimedia, sin cambiar el foco puesto en la pantalla. Como hemos comentado, es una pantalla de casi 7 pulgadas, con tecnología IPS, resolución FullHD+ y tasa de refresco de 90 hercios. Tampoco nada rompedor, simplemente correcto en este rango de precios, pero tiene un problema: la competencia ya suele incluir paneles AMOLED en la gama media, y se nota sobremanera.

Sin ser un mal panel, no destaca prácticamente en nada. Los colores lucen algo pálidos, con poca vida, y no es culpa de la tecnología del panel porque hemos visto pantallas IPS mejores. Por otro lado, los ángulos de visión sí se ven favorecidos. Por mucho que giremos el móvil seguiremos viendo todo el contenido en pantalla igual de bien. El brillo no será un problema, pues en exteriores podremos usarlo para mejorar la visibilidad, sin llegar a cotas más altas como vemos últimamente en el mercado.

La tasa de refresco mencionada anteriormente aumenta levemente la fluidez, aunque debemos ser consciente de que son 90 hercios y no los 120 mínimos ya presentes en este segmento de precios. Dicha tasa se muestra sólida, sin tirones que afeen la experiencia, bien aquí el trabajo del procesador y GPU.

En definitiva, el panel de este Honor 90 Lite cumple, pero podemos decir que se sitúa por detrás de competidores directos. No olvidamos que es calibrable desde los ajustes: podemos modificar entre dos modos de color, normal o vívido, así como cambiar la temperatura del color a placer o entre los tres tipos (predeterminada, cálida o fría). Así, el panel queda algo más afinado pero no podemos arreglar sus defectos.

Para seguir comentando el apartado multimedia, pasamos ahora al audio, dominado en este móvil por un único altavoz que aparece en la parte inferior. Simplemente aceptable, es lo poco que se puede decir sobre esta salida de sonido, que sí tiene buena potencia.

Los 85 dB de nuestras pruebas de sonido le dan un aprobado para oír llamadas y notificaciones, pero para reproducir contenido multimedia es otra historia. La calidad del altavoz es regular, emitiendo un audio bastante enlatado y sin presencia de graves. Consigue salvar la situación pero es uno de los peores apartados de este Honor. De nuevo, tiene una competencia salvaje ofreciendo altavoces estéreo con algo más de consistencia.

Cabe mencionar que no tenemos posibilidad de conectar auriculares con cable, pues Honor se suma a la tendencia y ha desechado el puerto jack de 3,5 milímetros. Por lo tanto, sólo nos queda conectar un par de cascos Bluetooth o bien optar por un adaptador de USB C a jack. Ningún problema vinculándolos y de paso, mejoramos la experiencia en audio que ofrece este terminal. Respecto a los auriculares cableados, mantienen el tipo y devuelven una buena calidad de sonido.

En la autenticación biométrica cumple gracias al sensor de huellas dactilares incorporado en el mismo botón de desbloqueo. Es un botón con la suficiente anchura para resultar extremadamente cómodo, y además, la configuración de nuestra huella es realmente rápida, sin que hayamos observado errores en el reconocimiento.

Una vez está correctamente ajustada, desbloquea el terminal en un abrir y cerrar de ojos. No tiene sensor de huellas bajo la pantalla como otros, pero no le hace falta. De hecho, es preferible un lector de huellas en la trasera o en el botón (como es el caso) a uno de escasa calidad en la pantalla.

Pocas veces, por no decir ninguna, se ha equivocado al leer la huella dactilar, tanto al desbloquearlo como para permitir pagos móviles. Como alternativa, ahí está el reconocimiento facial, más inseguro pero con menos intervención por parte del usuario. Este tipo de identificación facial usa la cámara frontal, por lo que tenemos menos seguridad que en móviles con cámaras infrarrojas. Sin embargo, la configuración no nos llevará más de medio minuto, y el desbloqueo será casi instantáneo (debemos esperar a que el candado de la pantalla de bloqueo se abra).

Un rendimiento con un punto débil, y a pesar de ello, capaz de casi todo

El protagonista del hardware de este Honor 90 Lite no es otro que su cerebro, un procesador firmado por el fabricante chino Mediatek. Pero en esta ocasión no hablamos de los modestos Helio, sino de la serie Dimensity que incluso está trayendo importantes soluciones para la gama alta. El Mediatek Dimensity 6020 pertenece no obstante a una gama media competida, siendo mejor alternativa que la de su principal rival. Procesador de ocho núcleos con dos clústers (un doble núcleo de rendimiento y cuatro enfocados en la eficiencia) que rinde sobradamente para tareas básicas.

Viene acompañado de la GPU Mali-G57 y generosas cantidades de memoria. La memoria RAM, de 8 GB, cumple en este rango de precios, ofreciendo una multitarea sólida, sin tirones ni retardos. A ello ayuda el procesador citado, desenvolviéndose bien ante cualquier escenario, aunque esto no quiere decir que no tenga límites. Al no estar ante un móvil de cuatro cifras, podemos hacernos una idea de dónde sufre más: sí, en tareas gráficamente demandantes o que necesiten exprimir el procesador al máximo.

Sin embargo, el resto del tiempo aguanta el tipo, sin olvidar de la tasa de refresco de 90 hercios. Este extra de fluidez se nota cuando navegamos por la web, sin que suponga un lastre para el SoC. Ahora bien, veamos los límites de los que hablábamos. Para ello, hemos instalado y jugado a dos juegos de un buen nivel gráfico: la perla de MiHoYo, 'Genshin Impact' y la adaptación del shooter más conocido, 'Call of Duty: Mobile'. A pesar de que el Honor 90 Lite se quede fuera de la gama alta y no entre en el terreno de los móviles gaming, se defiende de lujo.

Primero, el juego de mundo abierto y acción, nos sitúa la configuración gráfica al nivel más bajo, al menos de forma predeterminada. Esto no quiere decir que podamos exprimir aun más las capacidades del móvil, siendo una posibilidad real llevar los ajustes a calidad alta y 30 fotogramas por segundo.

Si preferimos disfrutar de una tasa más elevada, debemos bajar los presets al mínimo, de lo contrario la GPU sufrirá demasiado. Podemos llevarnos una buena experiencia de juego siempre que no seamos exigentes, pero el Honor 90 Lite no puede sacar potencia extra por arte de magia. Esta GPU Mali es la parte negativa del SoC: no es mala, pero se ha quedado un poco atrás.

Cambiamos de juego para pasar al shooter por antonomasia en móviles. El título de Activision también es disfrutable en este Honor, con evidentes recortes en el apartado técnico. No será necesaria una reducción tan grande de las prestaciones visuales, porque es capaz de ejecutarlo en calidad media y tasa de fotogramas alta. La menor demanda de potencia gráfica permite a este Honor 90 Lite rendir muy bien en este querido juego.

Como acostumbramos cuando un smartphone pasa por nuestro laboratorio de pruebas, lo hemos sometido a varios test sintéticos que nos permiten tener una visión general de su potencia técnica. A continuación, dejamos las capturas con los resultados y una tabla comparativa con su competencia más directa.

Honor no sufrió la misma mala suerte que su hermana gemela Huawei tras el veto de los Estados Unidos y todas las consecuencias de este. El fabricante chino fue vendido y así ha podido sostenerse en un mercado feroz, manteniendo los servicios de Google en su propio software.

Precisamente ahora es el turno del software y todo lo que ello implica. Este apartado, puede cambiar sustancialmente la percepción de un teléfono pero Honor no tiene sorpresas en este sentido. Y lo agradecemos, tenemos un sistema semejante a otras capas como EMUI de Huawei (se sigue notando su relación), que se comporta bien y no lastra la experiencia. Las transiciones y animaciones se mueven adecuadamente, sin que el software entorpezca el funcionamiento.

Sí nos podemos quejar del bloatware, no por su cantidad que no es demasiado exagerada, pero sí por las aplicaciones. Tenemos juegos casi desconocidos, así como una suite de apps de lo más variopinta: vienen preinstaladas las apps de Facebook, Netflix, algunas más de viajes, e incluso TikTok. Por suerte, podemos desinstalarlas fácilmente desde los ajustes, aunque es una pérdida de tiempo para el usuario que seguramente no aproveche estas aplicaciones.

La capa de personalización de Honor, bautizada como Magic UI, llega en su versión 7.1 junto a Android 13. Sin novedades en el frente, pero con todo lo importante casi al día, sin olvidar el parche de seguridad (mayo de 2023).

Este sabor personalizado de Android incorpora aplicaciones propias que sustituyen o complementan a las de Google, guardando algunas de gran utilidad como la clonación de dispositivo, el administrador de sistema (similar a lo que ofrece Xiaomi con MIUI) o la barra lateral con ventanas flotantes (nos acerca a la experiencia de escritorio).

Personalmente, la estética de Magic UI 7.1 nos parece que ha dado con la tecla, aunque esto es más cuestión de gustos. Honor cuenta con su propio sistema de transferencia de archivos, HONOR Share, que funciona bien. También es importante mencionar el launcher, dándonos la posibilidad de elegir entre un escritorio lleno de apps (modo estándar) o con cajón de aplicaciones.

Por otro lado, contamos con 5 GB extras de memoria RAM reconvertidos desde la memoria interna, la marca lo denomina como HONOR RAM Turbo, pero no vemos la posibilidad de modificar la cantidad.

Cuando pensamos en adquirir un nuevo móvil, uno de los apartados más demandados por los usuarios es la autonomía. Esta vendrá dada directamente por la capacidad de la batería, una pila de 4.500 mAh, sobre el papel se antojaba algo justa, pero después de probarla podemos afirmar que cumple las expectativas. La jornada la completará sin apenas problemas, a no ser que lo exprimamos jugando, y en algo más de 24 horas de uso, alcanza en torno a las 6 horas de pantalla sin problemas.

No llega a cotas superiores, porque su batería así lo dictamina, pero es una cifra considerable que satisfará casi a cualquier usuario. En el caso de que nos quedemos sin batería justo antes de salir de casa, podemos "darle un estirón" con la carga rápida de 35 vatios.

No es la más rápida del mercado, de hecho se queda bastante lejos, pero estamos ante un móvil de 300 euros. Servirá para cargar aproximadamente un 20% en 10 minutos, suficiente para unas horas más de uso. El móvil no llega a temperaturas demasiado altas, pero sí se calentará, siendo perceptible durante la carga.

A continuación, mostramos el porcentaje de batería completado en distintos períodos de tiempo, dejándonos las siguientes marcas:

• 5 minutos de carga: 8 % de batería.
• 10 minutos de carga: 18 % de batería.
• 20 minutos de carga: 37 % de batería.
• 30 minutos de carga: 55 % de batería.
• 50 minutos de carga: 70 % de batería.
• Total: 75 minutos de carga.

La misma historia en las cámaras de la gama media

Poca sorpresa encontramos en las cámaras, con una filosofía que ya nos suena de algo: sensor principal y acompañantes casi testimoniales. Algo que abunda en la gama media de hoy en día. El Honor 90 Lite no es distinto, no, porque destaca principalmente por su sensor principal de 100 megapíxeles y apertura f/1.9. Después, en otro escalón, tenemos un gran angular de escasos 5 megapíxeles y el habitual macro de 2 megapíxeles. Queda claro que Honor apuesta todo a la misma carta, la de su cámara principal.

O no, quizá no sólo a eso porque cuenta con una aplicación de cámara completísima, con multitud de funciones. A destacar el modo alta resolución para obtener una imagen de más detalle, los necesarios modos retrato y noche, pero sobre todo una de las diferencias con la competencia: modo apertura. Este nos permite simular que tenemos un sensor con apertura variable, como el de las cámaras DSLR, resultando en fotos muy llamativas aunque no siempre funcionará perfecto.

Por otro lado, tiene un modo para crear historias como si se tratara de la cámara de Instagram, y retoques faciales hasta en grabación de vídeo. La interfaz de la app nada fuera de lo normal, navegación por pestañas y posibilidad de editar los accesos directos a funciones. Además, es bastante rápida a la hora de inmortalizar recuerdos, por lo que no se demora desde que tocamos el disparador.

Ahora bien, pasemos a comentar resultados. De día y en modo automático, sacaremos instantáneas de buena calidad, mayor aún si aprovechamos todos los megapíxeles del sensor principal. Responde todo lo bien que esperaríamos, pues no abusa de ISOs altos ni tiempos de obturación que hagan trepidaciones en la toma.

El gran angular no ofrece la misma calidad, y menos aún la posibilidad de zoom, aunque tampoco sirve para eso. Nos permitirá obtener capturas amplias, pero como decimos, con menos nivel de detalle y menos luminosidad. Aún así, puede servir para más de una ocasión.

Cuando cae la luz, es otro tema completamente distinto. Si apreciamos una buena fotografía mejor usar el modo "Profesional" para controlar valores como el ISO, tiempo de obturación, balance de blancos y enfoque, si encima usamos trípode mejor que mejor.

De lo contrario, el modo auto hará de las suyas, por lo que veremos valores ridículamente altos de ISO, y eso significa sólo una cosa: ruido. Para estas ocasiones, y sólo si no contamos con tiempo, usaremos el modo noche que arregla algo la situación. Este equilibra correctamente las luces, haciendo parecer la toma mucho más natural, y de camino gana algo de detalle.

Por cierto, se echa en falta la posibilidad de lanzar en RAW, para así aplicar un procesado al gusto. Se podrá subsanar con aplicaciones de terceros pero se hace necesario en la solución nativa. Esto no hará falta para la cámara frontal, pues automáticamente es capaz de tomar buenos autorretratos.

El recorte es aceptable, aunque se equivoque en alguna ocasión con detalles complicados como el cabello. La noche tampoco le sienta demasiado bien al sensor alojado en la pantalla: tiende al naranja con luces artificiales y decae el nivel de detalle.

En la grabación de vídeo, se comporta aceptablemente pero tiene una ausencia importante: el estabilizador. Además, el límite está en la resolución 1080p y 30 fotogramas por segundo, por lo que no servirá a los más exquisitos del vídeo pero sí para grabar algunos momentos cotidianos.

Puedes comprobar todas las fotografías realizadas con este Honor 90 Lite en el siguiente álbum de Google Fotos sin retoques ni edición.

Honor 90 Lite, la opinión de Xataka Android

El Honor 90 Lite ha cumplido las expectativas, siendo una buena alternativa en la gama media si preferimos optar por el software que la firma nos brinda. El resto del móvil, también debería ser capaz de cubrir las exigencias del usuario medio, pues se desenvuelve realmente bien en tareas cotidianas y juegos.

Quizá, la mayor pega es el apartado multimedia, sin llegar a ser algo alarmante. Pero un panel algo más apropiado para estos precios y unos altavoces solventes le hubieran hecho dar un salto de calidad. El resto de apartados los salda con buena nota, Magic OS añade funciones útiles, la cámara no desentona y la conectividad no ofrece puntos débiles.

Un gama media con todas las de la ley, como todos, con sus fortalezas y debilidades. Nos deja un buen sabor de boca y con la sensación de que tenemos mucha variedad dónde elegir, algo que siempre se agradece. Honor completa la serie Honor 90 con un terminal más modesto que su hermano mayor, pero igualmente recomendable.