Iván Linares
Editor SeniorLocalizar a una persona sin su consentimiento no solo es casi imposible, también puede considerarse un delito. Aun así, hay aplicaciones que prometen justo eso: chivarse de la posición de una persona con solo saber su número de teléfono. Hay que tener mucho cuidado, pueden pedir dinero a cambio incluso siendo inútiles.
Es verdad que se puede localizar a una persona con una aplicación Android, pero debe darse una premisa: dicha persona debe autorizarlo en la app. O, como mínimo, necesita tener algún tipo de software instalado en el móvil que habilite compartir la ubicación (algo prohibido y que, como decíamos antes, está penado). Aun así, son varios los desarrolladores que se aprovechan para buscar beneficios. En Google Play encontramos una buena muestra.
Apps que insinúan rastrear móviles
Algunas apps de Google Play que prometen localizar números de teléfono
A pesar de que localizar un número sea factible (las operadoras podrían hacerlo bajo un mandato judicial), este servicio no está al alcance de cualquier aplicación. Sí podríamos compartir la ubicación en tiempo real con WhatsApp o con Google Maps, por ejemplo. En todos los casos necesitaríamos que la persona a localizar nos lo permitiera.
Aunque algo sea imposible, eso no significa que los desarrolladores dejen de utilizarlo como gancho en Google Play: una simple búsqueda con «encontrar número teléfono» revela aplicaciones que prometen hacer algo ilegal. Ninguna puede saber la ubicación de otra persona.
Aparte de ofrecer el gancho en la búsqueda de Google Play, muchas se han promocionado con anuncios en YouTube y otras aplicaciones para así captar usuarios con promesas falsas. La idea es atraerlos para inflarlos de anuncios y, de paso, colocar suscripciones. Que son inútiles.
Dos ejemplos de apps que prometen buscar números de teléfono
La manera de operar suele coincidir: insinúan que son capaces de espiar la localización de cualquier persona con introducir su número, suelen esconder la función como un anuncio que lleva a otras aplicaciones, piden datos de usuario y aprovechan para colar compras dentro de la aplicación. Es fácil caer en la trampa una vez se han descargado: el error puede salir muy caro.
Lo mejor es no instalar aplicaciones extrañas
Las aplicaciones suelen promocionarse como gratuitas para ganar una puerta de entrada. Una vez en el teléfono la cosa cambia: conviene no fiarse de estas aplicaciones y concienciar a quien está menos habituado a usar el smartphone. Siempre será la persona más vulnerable.
Imagen de portada | Iván Linares editada con Nano Banana Pro en Gemini
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