Samsung Galaxy S25 Edge: con unas baterías más grandes que nunca, Samsung eligió el camino contrario

Fue una sorpresa, y ya está aquí. El Galaxy que abre una nueva categoría de teléfonos, los ultrafinos, acaba de hacerse oficial. Samsung mostró tímidamente su nuevo móvil, uno que desata cierta nostalgia por su apellido, durante el evento de lanzamiento de la familia Galaxy S25. Pero su naturaleza ha hecho que no debutase junto a sus hermanos, y es que parece que no debe sacrificar nada a pesar de su ínfimo grosor.

El Samsung Galaxy S25 Edge completa la serie que debutó el pasado mes de febrero, lo hace por todo lo alto: un smartphone Android potente, con cámaras dignas de la gama más alta, un precio que denota su particularidad (lo premium se paga) y la incógnita de qué adopción tendrá en el mercado. La era de los móviles 'Edge' acaba de empezar.

Ficha técnica del Samsung Galaxy S25 Edge

Samsung Galaxy S25 Edge 256GB Teléfono Móvil con IA, Galaxy AI, 12GB RAM, Cámara 200 MP, Batería Larga Duración, Garantía del Fabricante 3 Años, Color Titanio Negro Intenso (Versión Española)

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* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

Una nueva categoría de teléfonos

Se avecinaba guerra, y no una de aranceles ni chips, sino una de teléfonos ultrafinos que de pronto emerge como un nuevo reclamo comercial. Un presumible iPhone 17 Air de grosor ridículo verá la luz el próximo otoño, y en esas, Samsung se adelantó. Junto a los Galaxy S25, Galaxy S25+ y Galaxy S25 Ultra, asomaba la patita la variante 'Edge' que hoy Samsung hace oficial.

Con un grosor de 5,8 milímetros, es el segundo teléfono más fino del mercado (solo por detrás de un móvil chino), con permiso de los plegables (hay casos de menos de 5 milímetros en una de sus caras). Una cifra inimaginable hasta hace poco, y eso que apenas sacrifica características respecto a sus hermanos mayores.

Snapdragon 8 Elite, 12 GB de RAM, una cámara principal igual a la del Galaxy S25... el nuevo Galaxy S25 Edge solo echa en falta un telefoto de complicada inclusión: es practicamente la única concesión de fabricar un teléfono ultradelgado.

En Xataka Android

El Galaxy S25 Edge es la apuesta más sorprendente de Samsung en años. No está nada claro que le vaya a salir bien

La otra, claro está, es la batería. Que para nada está mal: son casi 4.000 mAh, lo que algunos teléfonos actuales llevan (el mismo modelo base de los Galaxy S25), en un cuerpo puesto a dieta. Siendo una incógnita todavía las horas de pantalla que permitirá, supone un paso de gigante, a la par que un braceo a contracorriente del fabricante surcoreano.

A contracorriente del salto de las baterías

Al contrario que el resto, cuando las baterías empiezan a crecer considerablemente, va Samsung y elige el camino contrario. Este Galaxy S25 Edge viene a confirmarlo, porque claro, la reducción de su grosor así lo requiere. Es un nuevo enfoque, o como lo llamamos, una nueva categoría de smartphones.

En las últimas semanas, estamos viendo sorprendentes avances en las baterías de los móviles, gracias al ánodo de silicio. Éste, ha permitido a Honor alcanzar los 8.000 mAh con su Honor Power, y para echar más leña al fuego, Realme sorprendió con su familia Realme GT7 montando pilas de 10.000 mAh.

A expensas de lo que suceda el año que viene con los Samsung Galaxy S26, el fabricante surcoreano da un paso al lado: ninguno de sus buques insignia se vuelca con estas baterías de mayor capacidad. La apuesta en el Galaxy S25 Edge es total, pero por el diseño: veremos si este "compacto" consigue cautivar a los consumidores. Motivos no les falta, al fin y al cabo, viniendo de Samsung tiene un software en el que apoyarse.

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