Android tiene el estigma de las actualizaciones, pero lo cierto es que Google mantiene los móviles mucho mejor que Apple

Actualizar un móvil Android suele ser tarea imposible tras dos años del lanzamiento, pero no es lo único que importa: Google gana al iPhone en muchos otros aspectos.

Android lleva acumulando dos estigmas casi desde su nacimiento: el de sufrir más ralentizaciones que su rival, iOS, y el de carecer de soporte para actualizaciones. El primer punto hace años que pasó a la historia: basta con analizar cualquier gama media para comprobar que la fluidez está garantizada en la experiencia diaria. Pero ¿qué ocurre con las actualizaciones? Si bien pocos fabricantes con Android van a dar los seis años de sistema que Apple ha ofrecido con iOS 16 (Fairphone es de los pocos androides que lo garantizan), Google opera bajo el capó a unos niveles que ningún iPhone puede equiparar.

Lo normal es que un smartphone Android se vea despojado de las actualizaciones clave de sistema tras dos años de su lanzamiento; con un año extra en lo que atañe a las actualizaciones de seguridad. Por comparación, Apple ha actualizado su iPhone X, con seis años de antigüedad, a la última versión de sistema disponible, iOS 16. Las actualizaciones de iOS incluyen parches de seguridad, pero Apple ha ido más allá: en ocasiones ha actualizado modelos de iPhone sin soporte sólo para asegurar algún componente de software contra un fallo de seguridad. Entonces, y tras una comparación simple, ¿podríamos asegurar que Apple en mejor que Google actualizando sus dispositivos? Pues la respuesta no es tan categórica como parece.

Google ha segmentado Android para alargar más de ocho años la vida de sus dispositivos

Pese a que ambos sistemas operativos móviles han confluido casi en el mismo cauce, y tras las sucesivas inspiraciones en el contrario que fue recibiendo tanto iOS como Android, Google y Apple mantienen ciertas diferencias en lo que respecta a actualizar sus dispositivos. Mientras Google se ha visto obligada a dividir las distintas secciones del firmware para facilitar las actualizaciones a los fabricantes, Apple mantiene por completo el control de todo el software base de los iPhone. Y esto atañe a las propias apps de Apple, como el navegador Safari o la mensajería.

En lo que respecta a nuevas versiones de Android, las que se denominan con un número y postre escondido, iOS gana por goleada. Esto no se puede discutir, tener un iPhone garantiza más versiones clave de sistema que adquirir un móvil androide, incluso aunque esté fabricada por la misma dueña del dispositivo: Google garantiza tres años de actualizaciones clave de Android y cinco años de seguridad.

Samsung es la que da más soporte: cuatro y cinco años, respectivamente, pero no a todo el catálogo, sólo a los de gama más alta. El Fairphone gana, aunque la marca no especifica los años de soporte desde el inicio: los va extendiendo sobre la marcha. Y todo en lo que respecta a las actualizaciones, pero el problema es que existen muchos otros elementos que también afectan al usuario y de los que no tiene demasiada constancia.

Los mayores riesgos de seguridad en un teléfono atañen a las aplicaciones, que suelen ser la puerta de entrada de todo tipo de ataques, sobre todo por malware. En este sentido, Android está mejor cubierto que el iPhone: dado que todas las aplicaciones de los smartphones están separadas del firmware, un smartphone androide puede mantener al día Google Chrome incluso aunque el móvil haya sido lanzado hace siete años. Un iPhone equivalente en antigüedad no tendría forma de defenderse ante una vulnerabilidad de Safari porque Apple debería actualizar todo el teléfono para corregir el fallo; incluso pese a que Apple ha ido subiendo sus propias aplicaciones a la App Store.

En fallos muy graves Apple ha actualizado móviles muy antiguos, pero no es lo habitual. E igual que ocurre con el navegador, la app más reciente de Mensajes de Android llega a móviles con seis años de antigüedad, la app de teléfono a los de siete años, la tienda Google Play más reciente se instala en dispositivos Android con hasta nueve años en el mercado... Y así con el resto de apps clave de sistema. Y hay una aplicación de Google que es la que más colabora en mantener fresco cualquier dispositivo Android: Play Services. Es la que marca la diferencia clara con iPhone.

Google Play Services rejuvenece móviles obsoletos

Izquierda, Google Pixel 6; derecha, iPhone 12 Pro Max

Apple tiene que actualizar por completo un iPhone para corregir un fallo en Safari o en la app de teléfono, en Android sólo hay que ir a la Play Store y bajar esas aplicaciones actualizadas. Dicha Google Play funciona en móviles con hasta nueve años de antigüedad, exactamente la misma que aparece en los dispositivos nuevos de 2023. Y se ve acompañada de sus servicios, una navaja suiza de la que no acostumbramos a ser conscientes.

Los Google Play Services son algo pesados y pueden robar una notable cantidad de almacenamiento, pero también mantienen en forma los dispositivos en una notable cantidad de campos:

  • La seguridad. Un móvil antiguo está protegido contra las amenazas actuales gracias a Google Play Protect: es una especie de antivirus que se mantiene permanentemente actualizado.
  • Las nuevas funciones. Pese a que las novedades de Android lleguen a las nuevas versiones de sistema, parte de ellas aterrizan hasta en móviles con siete años de antigüedad gracias a los servicios de Google Play. Compartir con Nearby es un buen ejemplo.
  • La compatibilidad con otras aplicaciones. Los Servicios de Google Play no sólo rejuvenecen el teléfono, también ayudan a que pueda seguir usando las aplicaciones más modernas sin que se pierdan sus ventajas.

Haber segmentado Android para que Google pueda mantener activa la base de la experiencia con sus dispositivos hace que éstos mantengan una vida útil mucho más larga. Es verdad que seguramente no se actualicen pasados dos o tres años, incluso sin parches de seguridad (esto no debería ocurrir), pero no es menos cierto que herramientas como los Servicios de Google Play trabajan bajo el capó para minimizar los inconvenientes producidos por la dejadez de los fabricantes, Google incluida. Y esto es una gran ventaja que no suele verse: cuando un iPhone deja de actualizarse pierde casi todo el acceso al software más reciente.

Imagen | Bing editada
En Xataka Android | Google quiere que instales las actualizaciones pendientes de Android y tiene un plan para convencerte

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