He pasado del iPhone más potente a un Android de hace tres años y esta es mi experiencia

¿Quién en su sano juicio deja un móvil tope de gama actual por uno de hace 3 años? Y peor aún, ¿quién que sea usuario de iOS desde hace años opta por irse al androide verde en estas condiciones? Pues un servidor que escribe estas líneas se encuentra... Perdón, me encuentro, en esta situación. Porque sí, he dejado mi flamante iPhone 13 Pro Max para regresar a un Huawei P30 Pro. Una decisión rara, pero de la que ya te avanzo que he sacado interesantes conclusiones.

Soy usuario de productos de Apple desde hace años. Es más, cualquiera que entre en mi casa pensaría que me la ha financiado el propio Tim Cook, dado que cuento con toda la línea de productos de la manzanita (salvo el Apple Watch, pero esa es otra historia). No obstante, no vayas a pensar ya de primeras que soy un fanboy. Te dejo que lo pienses e incluso que me lo digas en los comentarios, pero al menos espérate a llegar al final de este post.

Contexto, ¿por qué el Huawei P30 Pro y no otro?

Siempre he tenido pasión por la tecnología y por los smartphone en particular. Por mi mano han pasado todo tipo de dispositivos Android y también varias generaciones de iPhone. De hecho, desde 2016 no me he saltado ni una sola generación del teléfono de Apple y he sido poseedor a título personal de todos ellos, del iPhone 7 al más reciente iPhone 13 Pro Max.

Sin embargo, nunca he perdido la pasión por Android y siempre he seguido informado de los flagship de marcas como Samsung, OnePlus, Xiaomi o la Huawei que coprotagonizará este post. También he podido cacharrear con alguno que otro, pero por razones profesionales he tenido que priorizar el uso del iPhone.

Necesitaba cambiar y mi experiencia con el Huawei P30 Pro en 2019 había sido muy positiva. Intuía que seguiría siéndolo incluso en 2022.

Hace muy poco (menos de una semana) que cambió mi vida profesional al embarcarme en la aventura profesional de ser uno de los editores de Webedia. Más en concreto en Xataka Móvil y esta Xataka Android que estás leyendo. Por tanto, era más que evidente que tenía que cambiar mis preferencias de smartphone. Además, tenía ganas de cambiar.

Viniendo del más tope de gama de Apple y viendo el panorama de terminales Android, seguramente estarás extrañado de que no haya elegido otro smartphone como el potente Samsung Galaxy S22 Ultra y que ni tan siquiera haya meditado la idea de hacerme con un Android puro como el Google Pixel 6. Pues bien, tengo respuesta a ello. Lo primero es que quiero esperar a mitad de año para decidirme, viendo que otras opciones ofrecen el resto de compañías. Y, por otro lado, veía interesante retomar mi "viejo" Huawei P30 Pro para precisamente contaros mi experiencia.

3 años les separan, pero no son tan diferentes

No quiero que este post se base en una comparativa técnica. Quiero alejar los números y acercar la experiencia del día a día. Sin embargo, creo que no está de más recordar lo que el Huawei P30 Pro ofrece sobre el papel comparado con lo propio del iPhone 13 Pro Max.

Huawei P30 Pro

iPhone 13 Pro Max

FECHA DE LANZAMIENTO EN ESPAÑA

Marzo de 2019

Septiembre de 2021

DIMENSIONES Y PESO

15,8 x 7,34 x 0,84 mm y 192 g

16,08 x 7,81 x 0,76 cm y 238 g

PANTALLA

OLED curva de 6,47" a 60 Hz

OLED de 6,7" a 120 Hz

PROCESADOR

Kirin 980

A15 Bionic

MEMORIA RAM

8 GB

6 GB

MEMORIA INTERNA

-128 GB
-256 GB
-512 GB

-128 GB
-256 GB
-512 GB
-1 TB

BATERÍA

4.200 mAh

4.352 mAh

CÁMARA FRONTAL

32 MPX f/2,0

12 MPX f/2,2

CÁMARA TRASERA

-Principal: 40 MPX f/1,8
-Gran angular: 20 MPX f/2,2
-Teleobjetivo: 8 MPX y f/3,4

-Principal: 12 MPX f/2,2
-Gran angular: 12 MPX f/1,8
-Teleobjetivo: 12 MPX y f/2,8

OTROS

-Conector USB-C
-Lector de huellas en pantalla
-Reconocimiento facial

-Conector Lightning
-Reconocimiento facial
-Conectividad 5G

Insisto en recalcar que esto no pretende ser una comparativa técnica, pero es cuanto menos curioso ver algunos datos como el juego de cámaras del Huawei, muy superior al iPhone en aspectos concretos como su zoom x5 (llega hasta x50 en digital), como tiene mayor RAM (pese a que la gestione diferente a iOS), que tenga una batería no muy inferior, etc.

Ya volviendo a la situación, he de decir que no es que fuese a comprar este Huawei P30 Pro o que me haya caído del cielo. Ya en su día fui usuario de este dispositivo, siendo el mejor del año 2019 (en mi opinión) y como un más que digno último abanderado de los servicios de Google para la marca china. De hecho, en su momento ya fue mi dispositivo principal durante un verano entero, por lo que no caía de nuevas en sus bondades ni en su manejo.

Primeros pasos: reconfigurar el Huawei (pereza)

Decir que me encanta cacharrear con los móviles y unas líneas más abajo calificar como algo tedioso el proceso de configuración puede sonar contradictorio, pero no lo es. Ya tenía configurado el Huawei, pero me apetecía empezar de cero y de paso hacer limpieza quedándome solo con las apps imprescindibles. También quise pasarme fotos, contactos y calendarios, algo que se me hizo eterno y me hizo desear más que nunca la llegada de una app que facilite el paso de iOS a Android.

Aquí fue donde me llegó el primer golpe de realidad para alguien que, pese a no considerarse fanboy de la manzana, dispone sus principales tareas en las aplicaciones nativas de iOS. Por suerte no tuve demasiado problema pasando los eventos del calendario de iOS al de Google. Aunque sí que me encontré un problema para las notas. Y sí, sé que hay muy buenas apps para tomar notas en Android, pero son cientos las notas que acumulo en la app de Apple y no encontré ninguna que me facilitase la misión.

La web de iCloud puede ser una opción para acceder al contenido de apps nativas del iPhone, aunque no es la solución más cómoda.

Mi solución para esta ausencia de apps de Apple en el entorno de Android fue, al menos de forma provisional, crear un acceso directo a la web de iCloud. Vía web es posible gestionar notas, calendarios, contactos e incluso acceder a la nube de iCloud Drive. No es tan cómodo como con apps propias, pero como parche temporal me sirve.

El resto de aplicaciones no entrañaban demasiado misterio al ser universales. Redes sociales como Twitter o Instagram, aplicaciones de trabajo como Slack o la suite de Google Drive... A fin de cuentas ambos sistemas operativos están muy igualados en este sentido y no se me viene a la cabeza ninguna app de terceros que esté en la App Store de iOS y no en la Google Play de Android.

AirDrop tiene sustituto, aunque parcialmente

Si hay una acción que hago a menudo es la de pasarme información del móvil al ordenador. Tengo un Mac, por lo que la transferencia desde el iPhone es de lo más sencilla gracias a AirDrop. Si no conoces este sistema, te diré que se puede resumir en "pura magia". Eliges el documento, foto o archivo que deseas compartir en el iPhone, eliges AirDrop, seleccionas el equipo Apple al que se lo quieres enviar y en pocos segundos está enviado.

Con Snapdrop encontré una excelente alternativa a AirDrop, ya que me permite compartir archivos entre el Huawei y el Mac de una forma similar. No es tan rápido en velocidad de transferencia, y ni siquiera tan cómodo por funcionar vía web, pero hace el apaño y tampoco creo que tardar 3 segundos más sea un problema. Además de que es multiplataforma, por lo que también serviría a la inversa pasando archivos de iPhone a Windows (y de Windows a iPhone). También debo decir que Telegram para el envío de archivos me funcionó muy bien.

Lo que Snapdrop ni ninguna otra herramienta pudo suplir es el portapapeles universal de iCloud o las funciones de Handoff. El primero de estos es muy práctico porque permite copiar un texto en el iPhone y pegarlo en el Mac (o viceversa). El segundo permite continuar una acción de forma inmediata en el otro dispositivo, como por ejemplo estar leyendo un artículo vía web en el iPhone y continuarlo al instante en el Mac por donde lo había dejado. Y, por tonta que parezca estas funciones, doy fe de lo que se echan de menos en el día a día.

También eché en falta algunas automatizaciones de iOS que yo mismo había creado desde la app de Atajos. Por ejemplo, que cuando saliese de casa me avise de si he conectado la alarma de seguridad. No obstante, y siendo totalmente honesto, tampoco le prestaba demasiada atención en el iPhone y enseguida me olvidé de que en el P30 Pro no lo tenía. Además, si lo considerase vital podría investigar entre las aplicaciones de la Google Play que permiten crear acciones similares.

Batería, que agradable sorpresa

Pasando ya del drama con el que cerraba el anterior post, me apetece destacar algo muy positivo del Huawei P30 Pro que percibí ya desde las primeras horas de uso. La autonomía de este móvil me sorprendió muy gratamente en 2019, situándose en el TOP de la gama alta de aquel año. Tres años después y con una mejora tan grande en batería como la del iPhone 13 Pro Max, intuía que aquí la partida la ganaría Apple. Error.

Ya no solo es que el Huawei P30 Pro tenga una batería inferior a sus sucesores de 2020 y 2021, es que encima mi móvil no es nuevo y se ha producido un evidente desgaste de la batería. No me puse a mirar cuantos ciclos de carga tenía consumidos, pero sí sé de sobra que bastantes más que el iPhone.

El Huawei P30 Pro acabó dándome mejor autonomía que el iPhone 13 Pro Max, el cual lo noté inferior a partir de iOS 15.3.

Pues bien, en una jornada de trabajo normal desde las 7 de la mañana, el iPhone me llegaba al medio día con un 80-85% de batería. Todo ello con un uso bastante moderado, con alguna videollamada, algún ratillo perdido en Twitter o alguna partida casual al Candy Crush (sí, en pleno 2022 sigo jugando). Idéntico uso hice del Huawei P30 Pro desde el primer día y mi sorpresa fue ver que a las 12 de la mañana tenía todavía un 93% de batería.

Ya con el paso de los días fui experimentando que, pese a no llegar a los niveles de autonomía que me daba en 2019, el Huawei P30 Pro sigue rindiendo como un campeón. He logrado llegar al final del día con un 43% en el peor de los casos y con un 70% en el día que menos caña le di. Por tanto, no me hizo falta recurrir a la carga rápida de 40 W de la que dispone, una capacidad inferior a los estándares actuales, pero que aun así supera los 30 W del iPhone 13 Pro Max.

Para ponerte el contexto completo, decirte que con el iPhone 13 Pro Max solía llegar al final del día con un 40-50%. En este punto también andaba algo mosqueado, ya que en los primeros meses de uso hubiese igualado al P30 Pro, pero desde iOS 15.3 (aproximadamente) he notado un considerable descenso, todo ello pese a mantener el 100% de salud de la batería según los propios ajustes del teléfono.

Sin ser especialista en fotos, he redescubierto el P30 Pro

Que Huawei colabore con Leica para sus cámaras permite que 3 años después sus smartphones sigan ofreciendo resultados en fotografía a la altura de los más actuales. No obstante, he de decir que no es precisamente esta mi especialización ni soy muy dado a tomar muchas fotografías. En cualquier caso, aproveché la ocasión para redescubrir el dispositivo en este área.

Lo más llamativo de este dispositivo, al igual que de muchos Android y donde ganan de calle al iPhone, es en las opciones de fotografía profesional. No es que el iPhone 13 Pro Max no tenga buen juego de cámaras o no sea capaz de mostrar excelentes resultados, ya que se sitúa entre los mejores de la actualidad, pero de forma nativa su aplicación de cámara viene muy capada y se ha de recurrir a aplicaciones de terceros para obtenerlo.

Tener un móvil que ya de serie te ofrezca las opciones de ese tipo, te permite ya de primeras reajustar muchos parámetros y acercar más el resultado final a tus preferencias sin la estricta necesidad de editarla después. Sin embargo, he de reconocer que la tonalidad que se obtiene con este dispositivo no es precisamente lo que más me gusta. Sí, se puede modificar antes y después, pero no acabo de contrarrestar esa palidez que muestra y especialmente al captar el tono de piel de las personas.

No me pude resistir a volver a hacer fotos a la luna con el zoom x50 (digital) del Huawei P30 Pro.

Aunque si hay algo por lo que me maravilló la cámara del P30 Pro en su día y sigue haciendo es el zoom digital x50. Ya sé que hay móviles que hasta duplican esta característica, pero en aquel 2019 no era tan común y en este 2022 sigue siendo algo inédito para un usuario de iPhone. No sé si Apple acabará mejorando tanto su lente teleobjetivo, pero por el momento se queda muy atrás.

Siendo honesto, he de reconocer que las fotos obtenidas con este zoom al máximo no son precisamente las mejores. Salen pixeladas y con mucho ruido provocado por la ausencia de un estabilizador mejor (muy perceptible cuando se toman fotos a mano alzada). De todas formas, no me pude contener las ganas de volver a hacer fotos a la luna.

En el terreno del vídeo sí que voy a pasar muy por encima. Si en fotografía no me considero especialista, en esto mucho menos. En cualquier caso, presagio que el iPhone 13 Pro Max saldría muy bien parado de esa comparativa. Apple siempre ha reinado en este terreno aportando una muy buena calidad de imagen con estabilización, un buen sonido y con mejoras como el formato ProRes o el Modo Cine del '13 Pro Max', ganaría de calle al P30 Pro.

Sentimientos encontrados en ergonomía y pantalla

Sé que este quizás es uno de los puntos por los que debería haber iniciado, pero no fue realmente hasta que pasaron unos días que empecé a ser consciente de las ventajas. A nivel de ergonomía, el P30 Pro es una delicia, destacando especialmente su peso ligero (al menos en comparación con el iPhone 13 Pro Max).

Al tener una diagonal de pantalla más extendida a lo alto que a lo ancho, se me hizo infinitamente más cómodo que el de Apple. Es más, lo habitual en mi rutina diaria de uso del iPhone es que me acaben doliendo las manos cuando llevo un rato usándolo. No solo por qué es más ancho, que también, sino por lo incómodo que me resultan los bordes planos del terminal. Quien tenga manos pequeñas y haya usado un iPhone 12 o 13 sabrá de lo que hablo y lo mucho que se llega a odiar esos bordes que se clavan, por muy estilizado que quede su diseño.

Bordes planos del iPhone 13 Pro Max y la pantalla curva del Huawei P30 Pro están en mi punto de mira.

No obstante, si los bordes rectos están en el centro de mi diana, no muy alejadas se encuentran las pantallas curvas. Samsung fue precursora en ello y trató de darle un cierto sentido añadiendo menús rápidos en el lateral. Esto también sucede en el Huawei P30 Pro, pero no es tan sencillo acceder a esos menús rápidos, ya que se accede mediante un gesto de deslizar y mantener que aparte de no ser muy intuitivo, no siempre he acertado a hacerlo bien (tal vez sea cosa mía y de mis manazas). Por lo demás, tampoco es que me haya producido una sensación visual positiva este tipo de panel.

Aunque ya no es solo una cuestión estética o de utilidad. La pantalla curva del Huawei P30 Pro no es inmune a los falsos toques. No han sido pocas las veces que he estado viendo un vídeo en YouTube y he tocado en la barra de reproducción sin querer, solamente por tener agarrado el teléfono por la parte inferior. Sé que han salido varias actualizaciones de software en estos años que han incidido en corregirlo y doy fe de que antes era mucho peor, pero no puedo decir que se haya solventado completamente.

Ya refiriéndome a la calidad de pantalla como tal, no he notado haber dado un paso atrás. Cierto es que la calibración de los colores no es la misma, pero al final me acostumbro rápido. Tampoco fue el brillo un problema, ya que no me encontré con problemas ni siquiera en situaciones en las que la luz incidía directamente.

Sí que eché en falta los 120 Hz de tasa de refresco. Siendo usuario de iPhone no es que vaya a presumir de ello, ya que precisamente es el iPhone 13 Pro Max el primero en incorporarlo (junto al '13 Pro'), pero una vez que lo tienes cuesta ver pantallas de 60 Hz. Y no... No es un drama en absoluto porque pasados unos días acabas olvidándolo, pero se nota mucho su ausencia de primeras. Intenté paliarlo acelerando las animaciones desde los ajustes de desarrollador, pero no es lo mismo.

Conclusiones

A modo de conclusión final, diré que me siento totalmente cómodo con el Huawei P30 Pro. Me parece bastante obsceno tener que aclararlo, ya que al final no deja de ser un gama alta pese a tener 3 años ya. Sin embargo, en un sector que evoluciona cada día y dedicándome precisamente a el, no es quizás lo más común. Así que sí, incluso asumiendo estos problemas de primer mundo me veo más que capaz de seguir teniendo en el P30 Pro un digno compañero de viaje.

No voy a esconderme, seguiré usando el iPhone 13 Pro Max. A veces como primer dispositivo y otras como uso secundario. Al final no he dejado de dedicarme también a analizar a la marca californiana y oye, que tampoco me disgusta. Sin embargo, veo con ganas el horizonte poder analizar otros Android, poder intercalarlo con otros gamas alta y, obviamente, tener siempre el P30 Pro como un respuesto de lujo.

No quería obviar el asunto del veto a Huawei por parte de Estados Unidos que le impide, entre otras cosas, ofrecer los GMS (Google Mobile Services) en sus dispositivos. No quiero entrar en un debate sin fin que me daría para una larga exposición, pero quería decir que me consuela profundamente que el último gama alta de la marca pre-veto sea este P30 Pro. Como ya he expuesto, lo veo muy a la altura a nivel de hardware (y software) como para competir con la creae de a creme 3 años después. Aunque a fin de cuentas, esta no es más que mi opinión.

Lo mejor de mi experiencia:

  • Zoom digital x50: aunque ya te comenté que no era un punto en el que precisamente sea especialista, me ha gustado mucho rememorar 2019 y mis primeras fotos con un móvil con semejante zoom digital. No obstante, los resultados no son tampoco para tirar cohetes.
  • Batería: grata sorpresa la que me llevé con este terminal al comprobar que al final del día llegaba con más porcentaje de batería que el iPhone. Además, si hubiese querido habría obtenido una mayor carga rápida que con el otro.

Aspectos que he echado en falta:

  • Apps nativas de Apple: aunque sea algo que se solvente con otras alternativas universales o las propias de Google, quien lleve años acostumbrado a usar las nativas de iOS tendrá que hacer un esfuerzo por cambiar de costumbres.
  • Fluidez del sistema: tanto los 120 Hz del iPhone 13 Pro Max como las propias animaciones de iOS aportan una experiencia de uso y visual que se aleja demasiado de lo que da el P30 Pro. En cualquier caso, tampoco es algo sumamente reprochable y más siendo un dispositivo de hace 3 años.

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