De esos inicios en forma de Google Now a un futuro aderezado por la inteligencia artificial de Gemini que le hace más falta que respirar, el asistente de Google lleva en los teléfonos Android aproximadamente desde 2017, momento en el que pudimos echarle el guante en español. En ese tiempo he usado a fondo Alexa de Amazon, Siri de Apple y por supuesto, Google Assistant tanto en mi móviles Android como en los altavoces de Google Home y mi experiencia se resume en algo: todos los asistentes, incluido el de Google, necesitan mejorar.
De ahí que ansíe la llegada de Gemini, lo que me posibilite poder hablar de forma más natural y humana y que el asistente me entiende y actúe en consecuencia. Porque el presente con un asistente de voz en el móvil pintaba muy bien, pero en la práctica puede resumirse en que literalmente uso Google Assistant para cinco cosas en mi teléfono. No es que no se puedan hacer más, es que son las que me merecen la pena y no me dan problemas.
En este artículo puedes encontrar más de 100 comandos que pueden usarse con Google Assistant que anticipan un potencial enorme. Ahora, una cosa es la teoría y otra es la práctica. Soy una persona que no tiene dificultades físicas que me impidan manejar el teléfono con la mano, por lo que mi escenario de uso siempre tiene en cuenta que la orden de voz me cueste menos tiempo que hacerlo yo misma con mis dedos... o simplemente que tenga las manos no disponibles, algo que pasa de vez en cuando. Así que tareas como pedirle que abra una aplicación o que suba el volumen es algo que normalmente no hago.
Con Android Auto
Este es el ámbito de aplicación donde más partido le saco por dos motivos: porque la DGT te multa si te pilla con las manos en el sistema de infoentretenimiento del vehículo y segundo por una cuestión de seguridad: me permite estar con las manos en el volante, minimizando así riesgos.
Eso sí, ya he contado alguna vez que usar Google Assistant en Android Auto es un poco rizar el rizo en tanto en cuanto puede ser crítico pedirle que te lleve a un destino y no lo haga a tiempo o no te entienda, provocando que tengas que hacerlo manualmente. Por eso básicamente lo uso para tareas básicas, cortas y concretas, como pedirle que salte de canción, que llame a alguien, que me lleve a un destino determinado o saber el tiempo de una ubicación determinada. Cosas como enviar un WhatsApp para mí puede ser desesperante.
Poner un temporizador o alarma
Otro de mis grandes usos es en la cocina, lugar donde suelo tener las manos ocupadas o sucias, lo que me impide tocar la pantalla del teléfono sin mancharla o directamente, manipularla. Allí me viene de lujo para cuando el agua con la pasta empieza a hervir y quiero tenerla el tiempo que marca el fabricante. Aquí Google Assistant no falla, ya que se trata de una orden sencilla y clara, con poco margen de error: pon una alarma dentro de siete minutos.
Dime el tiempo
Tengo una aplicación del tiempo y siempre queda recurrir a Google para escribir 'tiempo + ciudad + hoy', pero estoy altamente satisfecha con el comportamiento de Google Assistant y su labor como hombre del tiempo: basta con un simple 'qué tiempo va a hacer hoy' para que me suelte con todo lujo de detalles temperaturas, si va a hacer sol o llover y cualquier otro aviso, algo mucho más ágil que andar haciendo scroll en la app o rebuscando en alguna página web. Además puedo hacerlo mientras estoy realizando otras tareas.
Pedir que llame a alguien
Permítame que insista con lo de enviar un WhatsApp: sobre el papel funciona de la siguiente manera: 'Manda un mensaje de [aplicación] a [nombre] y dile que [mensaje]'. Vale, lo de decir WhatsApp y que lo entienda no es problema, pero en cuanto empiezas con los contactos y dictar el mensaje, la tarea se vuelve larga y repleta de minas, así que si es algo urgente lo resuelvo de la siguiente manera: si no es urgente espero a poder hacerlo después de forma manual y si me corre prisa, me resulta mucho más efectivo pedirle a Google Assistant que llame a esa persona.
Bonus extra inesperado: la conversión de divisa
En mi viaje a China de hace unos meses descubrí otro uso para el que Google Assistant cumple a las mil maravillas ahorrándome tiempo sobre la marcha: la conversión de monedas. Aunque me sabía la equivalencia y tengo bastante buen cálculo mental, al final para cantidades grandes empecé recurriendo a la calculadora, pero el asistente de Google hacía la conversión mucho más rápido y cómodo.
Portada | Anna Martí para Xataka
En Xataka Android | La app de Gemini para Android ya está aquí. Así puedes probar la IA más avanzada de Google en tu móvil
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