Amazon intentó hacer frente a Google y Android con su propia alternativa. Ha acabado rindiéndose

Aunque el ecosistema de Google no era un jardín vallado como sí lo es el de Apple, cada vez se parece más. Amazon trató de ofrecer algo similar con su alternativa basada en Android para los dispositivos Fire, conocida como Fire OS. Sin embargo, lo que empezó como una estrategia para vender hardware a bajo coste parece haber sido una barrera insalvable. La reciente filtración sobre su posible mudanza al Android de Google es una demostración de lo complicado que es mantener este ecosistema sin la presencia de la compañía de Mountain View. Y para el usuario, ya era hora de que diesen el paso.

El dilema. La estrategia de Amazon con Fire OS ha sido un arma de doble filo. Por un lado, le permitía controlar por completo la experiencia y así empujar hacia sus propios servicios, vendiendo tablets a un precio muy competitivo. Por otro, imponía al usuario la mayor de las renuncias: un Android "capado" sin los servicios de Google ni sus apps.

La ausencia de Play Store y de apps esenciales que no están en la Amazon Appstore es complicado para una mayoría que está acostumbrada a los smartphones: por tanto, una barrera de entrada bastante importante.

La rendición. La filtración de Reuters sobre el 'Proyecto Kittyhawk' es la consecuencia lógica de este dilema. El informe asegura que Amazon planea lanzar una tablet de gama alta el año que viene con una versión completa de Android, abandonando su fork o versión modificada.

Es una admisión de que, para competir, no basta con ser barato, sino también útil. Y en el ecosistema Android, la máxima utilidad la sigue dictando el acceso a la Play Store y los Play Services.

Contradicción. Lo curioso del informe es que se contradice con los últimos movimientos del gigante del ecommerce. La compañía acaba de cerrar su Appstore para el resto de móviles Android, por lo que ahora solo funcionará en sus dispositivos Fire. Y lleva tiempo trabajando en Vega OS, según la información de hace unos meses, un sistema operativo propio para independizarse de Android en sus dispositivos de hogar conectado.

Puede encajar esta doble estrategia: un ecosistema cerrado y propio para un dispositivo sin tanta interacción, y un Android con Google para una tablet de propósito general.

El futuro. El proyecto filtrado no solo representaría un giro de timón en el software, sino también uno de filosofía. Implica un producto más caro (se habla de unos 400 dólares) para competir con el iPad y las Galaxy Tab. Incluso para un gigante como Amazon, el poder del ecosistema de Google es demasiado como para ignorarlo.

Imagen de portada | Enrique Pérez para Xataka (con edición)

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