Durante años, tras las sanciones estadounidenses, fue complicado imaginar a Huawei en lo más alto de la carrera de los móviles. Pero la compañía china tenía un plan a largo plazo basado en dos pilares fundamentales: lograr la autosuficiencia en hardware con sus propios chips y construir un ecosistema de software atractivo para que sus usuarios no echaran de menos a Android. Las últimas cifras y anuncios demuestran que ese plan no solo era real, sino que se está ejecutando a una velocidad pasmosa.
La prueba del éxito. El dato más revelador del avance de Huawei no es el total, sino la rapidez. Durante el lanzamiento de su segundo triplegable, el Huawei Mate XTs, el directivo Richard Yu anunció que HarmonyOS 5 ya ha superado los 14 millones de instalaciones.
Lo realmente impactante es el ritmo de crecimiento: la compañía desveló que ha sumado dos millones nuevos de dispositivos a su ecosistema en tan solo una semana, una aceleración que evidencia una adopción masiva en su mercado natal. De hecho, recientemente conocimos que ya es la número uno en China en cuota de mercado, según marcaron las cifras del segundo trimestre de 2025. Ahora bien, de acuerdo al reparto del mercado chino, no será sencillo destronar a Android que aglutina un 75% aproximadamente.
El motor del plan. Este crecimiento del software de Huawei se apoya en un hardware que lo ha cambiado todo. En el mismo evento, Huawei anunció oficialmente el procesador Kirin 9020. Realmente no es nuevo, pues apareció en sus Mate 70 del año pasado, pero sí es la primera vez en cuatro años que la firma presume de un chip Kirin en un escenario.
Un camino forjado por las sanciones. El regreso de los chips Kirin es la culminación de un esfuerzo de toda una industria. Hay que recordar que la prohibición de EEUU impidió a Huawei fabricar sus chips con socios como TSMC, lo que prácticamente los expulsó del mercado global.
En respuesta, el gigante chino ha trabajado con socios como SMIC para desarrollar una "capacidad de autoproducción" que, según los informes, se basa en un proceso de siete nanómetros. Han logrado lo que parecía imposible: fabricar chips de gama alta. Aunque, debido a las máquinas con las que cuentan, tienen difícil seguir avanzando en el nodo litográfico. Es por ello que buscan alternativas.
Simbiosis perfecta. La llave de Huawei parte de la unión de los dos pilares de lo que hablábamos anteriormente. Software y hardware van de la mano, y en la actualidad parece que más que nunca: el Kirin 9020 ha ganado un 36% de rendimiento, según Huawei, en combinación con HarmonyOS 5.
Parece ser la estrategia de la firma china: una optimización entre sus chips y su sistema operativo para extraer lo máximo de los primeros. Por ahora, le está bastando para comerle la tostada a Android y iOS en China. Cada nueva instalación de HarmonyOS es un paso más, en un plan que, parece imparable.
Imagen de portada | Ricardo Aguilar para Xataka y Huawei
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