Samsung ha anunciado hoy dos nuevos sensores duales ISOCELL orientados para la gama media. El año pasado los coreanos llegaron tarde a esta tendencia y decidieron apostar por su tecnología en vez de montar componentes de otras empresas. Ahora, tras demostrar que pueden ofrecer un rendimiento excelente en los flagships como el Note 8, el objetivo es llevar este cambio a smartphones más modestos.
A día de hoy es muy fácil invertir entre 200 y 300 euros en Android y que la experiencia que nos llevemos sea buena. Luego, por supuesto, hay pequeños detalles que marcan la elección pero la garantía de poder tener un buen rendimiento por poco dinero es un gran alivio. Eso sí, la fotografía sigue siendo una asignatura pendiente para esta categoría y Samsung quiere cambiar el aprobado raspado por una nota algo mejor. ¿Dos sensores mejor que uno?
El año pasado vimos como en la gama media algunos fabricantes decidieron apostar por poner dos sensores y apoyarse en el reclamo del modo retrato con resultados bastante tibios por lo general. Además, quedarse en que tener dos sensores sólo aporta para hacer este tipo de fotografías es una visión muy simplista.
Lo cierto es que los smartphones que han decidido meter dos cámaras no han aportado nada destacable ni en el mencionado modo de fotografía ni tampoco en mejorar la calidad en situaciones complicadas para los sensores como por ejemplo las escenas con poco luz. Dos no siempre son mejores que uno.
A competir con Sony por crecer en la gama media
Las dos propuestas de Samsung con ISOCELL Dual pasan precisamente por cubrir esas carencias de la gama media: que podamos hacer mejores fotos en interiores o de noche y también ofrecer el famoso modo retrato que hasta ahora en Android sólo unos pocos dispositivos han logrado conseguir la excelencia.
Para conseguirlo pondrá a disposición de los fabricantes dos juegos: uno de 13 y 5 megapíxeles y una combinación de dos gemelos de 8 megapíxeles. Sin más información sobre la mesa, lo único que sabemos es que de la combinación de ambas resoluciones la que sale ganando es la primera de todas pero hasta que no las veamos montadas en terminales finales, es pronto para sacar conclusiones.
Un detalle muy interesante de ambas configuraciones es que las dos vienen con el software de procesado integrado para gestionar la cámara. Dicho de otra manera, los fabricantes tendrán que aportar lo justo para que las fotografías se hagan bien, asegurando así también que cualquier móvil con tecnología Samsung ofrezca buenos resultados.
Ahora que ha pasado un año ya del comienzo de la moda por montar dos sensores, confiamos en que los mínimos de calidad sean suficientes y sobre todo que los fabricantes sepan ir más allá del reclamo de los retratos con fondos desenfocados para realmente aportar ese empujón fotográfico que la gama media necesita para ser más atractiva y no quedarse sólo en el precio como principal razón para apostar por un Android de 200 y pico euros.
En Xataka Móvil | Cómo funcionan los sensores fotográficos ISOCELL de Samsung
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