En 2013 Google lanzó el Google Chromecast, un pequeño gadget con forma de pendrive USB y el superpoder de convertir cualquier tele con entrada HDMI en inteligente. En 2021, Google renovaba su Chromecast de toda la vida con el Chromecast con Google TV.
El Chromecast con Google TV es parecido en su concepto al original y a la vez muy distinto al Chromecast original. Te contamos qué es un Chromecast con Google TV, para qué sirve y cómo se usa.
Qué es un Chromecast
Un Chromecast clásico a la izquierda y uno con Google TV a la derecha (y su mando)
Empecemos por el principio, el Google Chromecast como tal. Este es el nombre que recibe el TV Stick de Google desde su lanzamiento hace ya más de una década. Es un gadget de tamaño reducido que se conecta a la entrada HDMI de la tele para que podamos ver contenido de aplicaciones como YouTube o Netflix.
Su principal uso es volver inteligente a una tele que no lo es, pues aunque la tele no tenga Internet ni aplicaciones, el Chromecast sí. Al Chromecast puedes enviar contenido desde tu PC o tu móvil, que se transmite a la tele a través de la entrada HDMI. La tele no está conectada a Internet, pero el Chromecast sí.
Qué es un Chromecast con Google TV
Igual que el Chromecast original, la versión con Google TV se conecta al HDMI de la tele
Los primeros Chromecast eran inteligentes a medias, pues sólo servían para recibir contenido que les enviabas desde otro sitio. Es decir, de por sí no tenían un sistema operativo propiamente dicho ni les podías instalar aplicaciones, sino que en las aplicaciones compatibles (como YouTube, Netflix o Spotify) se conectan al Chromecast para enviar el contenido a la tele.
Eso cambió con el Chromecast con Google TV, que tiene un sistema operativo propio: Android TV con el aspecto de Google TV. También sirve para retransmitir contenido a una tele mediante la entrada HDMI, pero la gran diferencia es que en este caso funciona de forma independiente, sin necesitar que envíes el contenido desde el móvil.
A un Chromecast con Google TV le puedes instalar aplicaciones, así que el modus operandi es un poco distinto con respecto a un Chromecast original. En lugar de abrir Netflix en tu móvil y transmitirlo a tu Chromecast original conectado a la tele, instalas Netflix en el Chromecast y lo abres desde ahí. El móvil puede permanecer en el bolsillo.
Un Chromecast con Google TV tiene interfaz como la de una tele con Android TV. Un Chromecast original no, sólo reproduce lo que le envíes
Esto se complementa con que el Chromecast con Google TV tiene un mando a distancia que puedes usar para navegar por su interfaz y abrir las aplicaciones oportunas. En la práctica, un Chromecast con Google TV conectado a una tele hace que dicha tele se comporte igual que si tuviera Google TV de serie, con la única diferencia de que en vez de lugar el mando de la tele, usaremos el del Google TV.
Para qué sirve un Chromecast con Google TV
Igual que el Chromecast original, la principal función de un Chromecast con Google TV es usar aplicaciones Android en la tele. Esto es especialmente útil cuando la tele no tiene Android TV sino otro sistema operativo, no es una Smart TV o tiene una versión de Android TV demasiado antigua.
La idea es poder usar aplicaciones Android directamente en la tele, principalmente para ver contenido por streaming, aunque lo cierto es que hay todo tipo de aplicaciones que puedes abrir en la tele, incluyendo juegos. Algunos juegos sencillos, como Crossy Road, los puedes jugar con el mando oficial, mientras que otros más complejos necesitarán que conectes un mando al Chromecast.
Cómo se usa un Chromecast con Google TV
Un Chromecast con Google TV es en cierto modo más fácil de usar que uno original, pues no necesitas encontrar aplicaciones que sean compatibles para enviar contenido. No obstante, también puedes usar un Chromecast con Google TV para retransmitir contenido desde aplicaciones, así que tienes lo mismo que en el modelo original y más.
El proceso de configuración pasa por conectarlo al HDMI de la tele, enchufar su cargador a la corriente y cambiar la entrada de la tele para que muestre ese HDMI. La configuración inicial, que es básicamente conectarlo a la red WiFi e iniciar sesión con tu cuenta de Google, sucede todo en la tele, sin tener que hacer malabarismos como con los Chromecast de siempre.
Una vez configurado, es como si la tele tuviera Android TV: instalas las aplicaciones que quieras, inicias sesión en ellas (si fuera necesario) y ya puedes empezar a disfrutar de él.
La principal ventaja es que, a diferencia de tu tele, te puedes llevar el Chromecast con Google TV de vacaciones para tener tus aplicaciones de streaming allá donde vayas, teniendo en este caso únicamente que conectarlo a Internet.
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