Instalar apps sin verificación de la Play Store siempre fue la gran libertad de Android. Google va camino de acabar con ella

Que Android nos ha otorgado libertad absoluta es un hecho, como también que Google, por seguridad, ha ido vallando su ecosistema paulatinamente. Frente al iPhone de Apple, la posibilidad de instalar aplicaciones desde cualquier fuente —el 'sideloading'— ha sido una de sus señas de identidad. Sin embargo, esa era parece que se acerca a su fin: Google ha anunciado una de sus medidas más drásticas, sacrificando esa libertad que caracterizaba a Android.

Decisión. Google ha confirmado que, a partir del próximo año, los desarrolladores de apps deberán verificar su identidad con la compañía, incluso si no publican dicho software en Play Store. ¿Qué sucederá si no se completa la verificación? No se podrán instalar en los dispositivos.

El motivo. La justificación oficial de Google no es otra que la seguridad. El gigante de Mountain View describe esta medida de manera terrenal como un "control de identidad en el aeropuerto". Es decir, quieren verificar quién es el desarrollador, aunque parece que no el contenido de la app. Según Google, las apps instaladas mediante fuentes alternativas son 50 veces más propensas a ser maliciosas.

El "pero". Este movimiento viene con polémica: llega justo cuando Google se ve forzada por la regulación a abrir su ecosistema. Mientras que la Unión Europea le obliga a permitir pagos fuera de su Play Store, Google responde cerrando una puerta trasera.

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Esta verificación por parte de los desarrolladores es una forma más de control: aunque no puedan controlar dónde se distribuye el software, sí podrán controlar quién las crea, lo que en la práctica es un cambio hacia un modelo más parecido al de Apple.

Historial de una clausura. Esta última decisión de Google no es un caso aislado, sino la culminación de unos pasos que llevamos años viendo y que ha ido poniendo barreras a la carga lateral de apps:

• Certificación de Google Play Protect: un dispositivo no certificado (con bootloader abierto o sin servicios de Google por defecto) hace que algunas apps que deben ser seguras no funcionen (bancos, por ejemplo), tampoco que se actualicen desde Play Store.
• La API de integridad. Primero, Google ofreció a los desarrolladores la API de Play Integrity, una herramienta para que ellos mismos puedan bloquear el funcionamiento de las apps si no se instalan desde Play Store.
• Huella dactilar: Más tarde, Play Protect empezó a dificultar la instalación de APKs antiguos pidiendo una confirmación biométrica, añadiendo una capa de fricción al proceso.
• El modo de bloqueo. Con Android 16 se ha introducido un nuevo modo de «Protección Avanzada» que, si se activa, bloquea por completo la instalación de APKs.

Imagen: Google

Choque frontal. Los movimientos de Google colisionan con las regulaciones, también con las consecuencias del juicio que la firma americana ha tenido con Epic Games. La justicia estadounidense obligará a Play Store a permitir que los desarrolladores enlacen a la descarga de sus apps fuera de la tienda. Veremos cómo se encajan todas estas piezas.

Futuro sin libertad. El nuevo sistema de verificación obligatoria comenzará a probarse en octubre de este año y se lanzará en una primera fase en Brasil, Indonesia, Singapur y Tailandia en septiembre de 2026, para expandirse globalmente en 2027. La consecuencia es clara: el sideloading sin restricciones ha muerto. Android, para reforzar su seguridad, está sacrificando una de las libertades que lo hicieron único. Es un cambio que definirá su futuro.

Imagen de portada | Pepu Ricca para Xataka Android e Imagen 3

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