Cosas que no podemos pedirle a la inteligencia artificial: los límites éticos y recomendaciones de Google

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Esta semana hemos conocido un poco más sobre Google Bard, la Inteligencia Artificial que está desarrollando la compañía de Mountain View. Además, esta empieza a potenciar algunas aplicaciones de Google como Lens o Maps. La guerra de la Inteligencia Artificial ha comenzado y Google quiere advertir de los peligros que esto entraña.

En un artículo de su blog oficial para desarrolladores, Google confirma que el buscador no penalizará el contenido generado por IA y algunas recomendaciones para lectores y editores.

Google pone algunos límites al contenido generado por IA en su buscador

Google Bard

Como decimos, Google Search no va a castigar el contenido que se haya creado mediante el uso de Inteligencia Artificial, no obstante, debe ser etiquetado como contenido creado por IA para que sea distinguible del creado por seres humanos.

Según el gigante tecnológico, podemos aprovechar la IA para acceder a información útil de una manera rápida. Los motores de búsquedas premian el contenido original y de calidad. Estos contenidos deben cumplir cuatro requisitos: conocimiento, confiabilidad, experiencia y autoridad.

Como se confirma en la publicación, el algoritmo aplicará estos cuatro principios al contenido elaborado por la IA, así que no es una molestia para Google que se comience a crear contenido usando estas nuevas herramientas.

Algunas de estas utilidades basadas en Inteligencia Artificial, como ChatGPT o la propia Bard, podrían ser usadas incorrectamente para alterar el ranking del motor de búsquedas y así conseguir una mayor exposición al público en los resultados. En este sentido, podrían sucederse multitud de noticias falsas o 'fake news'. Pero en estos casos, no habría problema pues Google advierte que esto está terminantemente prohibido, como observamos en las políticas de spam.

Las recomendaciones de Google para lectores y editores

Por otro lado, la publicación en cuestión también recomienda la máxima transparencia de cara al lector. Los editores de distintas publicaciones deben indicar qué contenidos han sido elaborados con la ayuda de estas herramientas.

Cuando un editor publica el contenido y lo etiqueta como escrito por IA, esto no tendrá repercusión en la clasificación e indización, eso sí, siempre que se cumplan los principios mencionados anteriormente.

Esta información que publica Google es una advertencia en toda regla: la misma Google sabe la brutal expansión que van a tener estas utilidades en los próximos años, acogiéndose de manera masiva. Por lo tanto, veremos una guerra más cruda en todos los sentidos. Al menos, ya sabemos cómo comportarnos cuando creamos o consumamos contenido en el buscador de Google. Queda la duda de si el algoritmo sabrá encontrar estos contenidos peligrosos para los lectores.

Más información | Google

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