Si tienes un Google Pixel, tienes una VPN gratis y de serie en tu dispositivo. Y eso es una buenísima noticia en tanto en cuanto permite una navegación más privada. Aunque he hecho uso de VPN gratuitas varias veces en mi vida, me generan cierta inquietud en tanto en cuanto ofrecen un servicio sensible por la cara.
Nadie regala nada sin llevarse algo a cambio y Google no es una ONG precisamente. Además, después de probarla un par de veces tuve algo claro: la VPN de Google funciona bien, pero se queda corta. Así que aunque es interesante para un uso puntual e incluso puede sacarte del apuro en alguna situación, no ha conseguido que deje mi VPN de pago.
La VPN de Google está bien para navegar de forma privada y poco más
Antes de nada, una premisa. La VPN de Google, que antes venía incluida en la suscripción de Google One, está presente en los Google Pixel a partir del Pixel 7. Se puede encontrar y activar en 'Ajustes' > 'Redes e internet' > 'VPN' > 'VPN de Google'.
Lo que hace esta VPN de Google es cifrar el tráfico de internet, de modo que la información que envías a internet pasa por los servidores VPN de Google para deslocalizarla. Esto tiene sus ventajas en tanto en cuanto oculta tus datos de navegación frente a tu ISP y te añade una capa de privacidad si estás conectada a una Wi-Fi pública. Solo por esto, usar la VPN de Google es una buena idea. Al menos, de inicio.
Eso sí, inherente al servicio que regala Google llega su primera limitación: el uso está vinculado al dispositivo y no a una cuenta (aunque aparezca la cuenta de Google asociada). Ni siquiera haciendo tethering con el Pixel consigues disfrutar del VPN en otro dispositivo como mi ordenador.
Por otro lado y como puede leerse en el apartado pertinente del soporte de Google, ni está disponible en todos los países (la lista de hecho es bastante corta, con ausencias notables ) ni permite elegir a qué país nos conectamos (a qué servidor), algo importante por ejemplo para acceder a contenido restringido geográficamente y que la VPN de Google no permite expresamente.
En este sentido, es una VPN bastante limitada: para mí poder usar una VPN cuando viajo a China o probar una app que ha salido antes en Estados Unidos resulta esencial. Además, elegir bien un servidor puede ayudarte en términos de velocidad.
Google afirma que no rastrea ni vende tu actividad de navegación. Eso sí, registra algunos datos para 'mejorar la calidad del servicio', así que no es una política de cero registros que ofrecen otros proveedores de servicio. Lo bueno es que hace auditorías externas de seguridad y tiene un sistema open source para facilitar el análisis.
Por otro lado, cuando una VPN es gratis solo te queda dar las gracias y si algo falla, esperar a que alguien lo arregle. No puedes exigir reparaciones cuanto antes, que mejoren la velocidad o el rendimiento o simplemente que implementen nuevas funciones. Por eso aprovecho ofertas en épocas como el Black Friday para conseguir VPN de pago a buen precio.
En Xataka Android | Tras usar una VPN en mi Android, la Google Play Store sube de nivel: así puedo bajarme apps que no están disponibles en España
En Xataka Android | Los canales gratis de tele se multiplican si utilizas un VPN: éstas son las mejores apps Android para aprovecharlo
Portada | Iván Linares
Ver 0 comentarios