Cuando ya teníamos el 5G en nuestros teléfonos y en los operadores, ahora va y se empieza a conocer el 5G+: O2, la marca barata de Movistar, va a tener esta conectividad avanzada. Pero ¿qué es dicho 5G+? ¿Aporta tanta diferencia? Intentaremos dar luz a la oscuridad.
No todas las conectividades inalámbricas son iguales, ni siquiera dentro de las que se llaman de idéntica manera. A nivel de 5G, éste se ramifica en dos variantes: NSA (Non Stand Alone o no autónomo) y SA (Stand Alone o autónomo). Si los comparamos hay una clara diferencia: el SA es mejor que el NSA a nivel general. Y dicha conectividad autónoma es la que los operadores califican como 5G+, una manera de dar más valor al despliegue inicial de la tecnología.
El 5G+ equivale al 5G que nos vendieron, el Stand Alone (SA)
Cuando los operadores introdujeron en sus redes la conectividad 5G lo hicieron instalando antenas de radio 5G, pero conectadas al núcleo de red LTE/4G: de esta manera pudieron asumir un despliegue rápido para llevar varias de las ventajas de la conectividad a sus clientes. Vodafone fue el primer operador español en hacerlo, después se sumaron Movistar y Orange.
El primer 5G, y el que convive en la mayor parte del territorio español, es 5G NSA o no autónomo: se implementa manteniendo el núcleo de red Evolved Packet del 4G (EPC) y la parte de radio evoluciona de LTE a New Radio (NR). Facilita el despliegue rápido de la tecnología y permite actualizar las torres de comunicación a un menor coste.
Dado que el 5G lleva en España desde 2019, año en el que lo introdujo Vodafone (Movistar y Orange se apuntaron en 2020), la actualización a 5G SA o autónoma requería una nueva denominación comercial para así destacar sobre la ya existente. Y ahí es donde nace el 5G+, un extra sobre el 5G que asta ahora disfrutábamos. Y lo cierto es que resulta tal que así.
Pese a que el 5G «normal» o 5G SA permite un mayor volumen de dispositivos conectados y la conexión gana en estabilidad, el 5G SA reduce notablemente la latencia y aumenta la velocidad de subida para los datos. La velocidad de descarga teórica es de 1 Gbps para ambos, SA y NSA, aunque con el despliegue del 5G+ sí se están consiguiendo mayores velocidades a nivel práctico. La clave es que el 5G, sea cual sea, se despliegue sobre la banda de 3,7 GHz.
Mejoras del 5G+ sobre el 5G «normal» para quienes usamos smartphones
Las mejoras más notables del 5G+ o SA van orientadas a las fábricas y a las empresas, es el cliente comercial quien aspira a sacarle mayor rendimiento a esta conectividad. Aun así, como usuarios particulares de smartphone también tenemos un incremento en las posibilidades; siempre como teoría, las circunstancias de cada lugar cambiarán las velocidades y latencia.
- Mayor estabilidad de la conexión. Pese a que las velocidades de descarga no tienen por qué variar entre el 5G y el 5G+, el segundo habilita una conexión con menor tendencia a los cortes y variaciones.
- Menor latencia. El 5G+ reduce el tiempo de latencia, ese lapso entre que se envía la información y el dispositivo recibe la respuesta.
- Mejor seguridad. Aquellas apps y servicios que requieran una conexión con mayor seguridad tienen en el 5G+ un gran aliado.
- Mayor ahorro en batería. El 5G+ permite conexiones más eficientes, lo que desemboca en un menor gasto energético.
- Mejoras en la calidad de las llamadas y videollamadas. La tecnología VoNR (Voice Over New Radio), incluido en el 5G+, facilita una menor latencia en la comunicación, mejor calidad de sonido y mayor calidad de imagen.
Imagen de portada | Iván Linares
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