Es cierto que Android TV copa todas las portadas, pues la versatilidad del sistema operativo de Google para televisores (y otros gadgets) nos permite un amplio abanico de posibilidades. Sin embargo, la compañía se animó a lanzar sus propios dispositivos con Google TV, una modificación de Android TV con algunas diferencias. Pero estos dispositivos han sido todo un éxito, por ello, al fin me hice con un Chromecast con Google TV aprovechando una buena oferta.
El nuevo Chromecast con mando, y ya no dependiente del teléfono móvil, nos devuelve una experiencia 'Made by Google' bastante enriquecedora, con sugerencias y un aspecto renovado que le da un aire fresco a Android TV. No obstante, para mí, no todo el oro reluce y hay algunos apartados que son fácilmente mejorables.
Sólo veo lo que le interesa a Google
En primer lugar, cabe mencionar que la interfaz de Google TV es limpia y atractiva, ofreciéndonos recomendaciones de series y pelis directamente desde la pantalla de inicio. Además, se integran algunas plataformas de streaming, por lo que evitaremos pasar por las apps particulares.
Esto no quita que tenga algunos aspectos susceptibles de mejora, pues como el título anuncia: sólo veo lo que Google quiere que vea. Nombrado como "Para ti", la sección principal de Google TV nos recomienda títulos de plataformas de streaming, pero debo decir que pocas veces ha acertado con mis intereses.
He probado algunos launchers que modifican esta parte tan esencial, mejoran en parte las carencias que tiene el nativo, pero en rendimiento no terminan de ir tan fino, sin comentar que algunos piden pagar la licencia para disfrutarlos al completo.
Aquí Google debería hacer su pantalla inicial más personalizable, viendo resultados de las plataformas a las que estamos suscritos y obviando el contenido de las que no tenemos una suscripción. Podría aportar mil ideas, pero en mi mente veo una interfaz donde primero veo las apps instaladas, y luego un par de recomendaciones (más precisas) sobre contenidos disponibles. Poder cambiar el tamaño de las "tarjetas" así como personalizar el fondo serían otros añadidos útiles.
Un rendimiento no del todo sólido
Si bien la configuración inicial se realiza de maravilla con la app de Google Home, el funcionamiento de este Chromecast no es tan fluido como esperaba. Normalmente, cuando lo 'despierto' tarda en reaccionar algunos segundos, mientras que luego la interfaz se siente pesada.
Al moverme entre los menús y apartados, siempre hay una pequeña ralentización que afea la experiencia, sin ser algo alarmante. Aun así, es un aspecto del que Google debería tomar nota, pues se agrava en algunas aplicaciones como Twitch.
En esta sección merece la pena nombrar al teclado con el que introducimos texto. Similar al de Android para móviles, es cómodo y preciso, aunque tiene algunos problemas al mostrarse (u ocultarse) dependiendo de la situación. Si Google consiguiera afinar el rendimiento del sistema, sería un dispositivo aún más recomendable.
Quiero la Play Store que ya conozco
De igual manera, no me ha gustado la Google Play Store de Google TV. Sí, está bastante bien que se integre en la misma interfaz, pero entonces se echa en falta más información sobre las aplicaciones que quiero descargar.
Además, quiero ver cada categoría como lo hago desde el móvil, no me vale el acceso a una Google Play Store que está capada. Sucede algo parecido a lo que hemos visto en la interfaz, que Google nos pone algunas trabas con respecto a otros dispositivos.
Hablábamos de la interfaz de Google TV, pero la interfaz de Play Store tampoco acompaña: sólo muestra aplicaciones recomendadas, otro apartado con las destacadas, y apps de streaming. Si se da el caso de que quiero jugar desde mi nuevo Chromecast, no tengo opción para descubrir títulos nuevos sino que debo buscar por nombre. De nuevo, un retraso con respecto a lo que esta tienda de apps proporciona en otros equipos.
Google TV no sigue el camino de los Pixel
Para acabar de echar tierra sobre el trabajo de la compañía de Mountain View, hay algo que no podemos pasar por alto. Hablo de Android, más concretamente de sus versiones. Con Android 13 para TV ya listo desde finales del año pasado, es incomprensible que no se haya actualizado a esta última versión.
Como vemos, Android TV 12 sigue presente junto a la capa Google TV en el Chromecast HD así que nos perdemos mejoras en la accesibilidad, además de otras relacionadas con el rendimiento y calidad. En este sentido, la política de Google debería ir de la mano de la que los Google Pixel gozan. Estos Pixel inauguran las actualizaciones de Android, y algo similar debería ocurrir con los Chromecast oficiales.
De lo contrario, el resto de fabricantes de televisores que adoptan Google TV también pueden 'relajarse', obviando las actualizaciones del sistema. Será entonces cuando no podamos criticarlos, pues es la empresa propietaria de Android la que debería dar ejemplo.
En definitiva, a pesar de que pueda parecer justo lo contrario, estoy contento con mi nueva adquisición. Ahora tengo todas las apps de streaming en un televisor tradicional, y la conexión con mi Pixel es impecable. No cabe duda de que Google TV tiene un futuro brillante por delante, pero podrían tomar nota de algunos aspectos en los que no destaca tanto.
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