De la mayoría de notificaciones que nos llegan al móvil Android nos podemos librar deslizándolas a un lado u otro, pero en algunos casos la notificación no se va ni con lejía, ya sea porque es una notificación persistente que ha sido diseñada así por un motivo concreto o por un error.
Las notificaciones están ahí para avisarte de algo y normalmente podemos quitarlas de enmedio cuando ya las hemos leído, pero a veces no hay forma de librarte de ellas. Te contamos varios métodos para que puedas cerrar esas notificaciones que se han quedado atascadas.
Cerrar por las buenas
En algunos casos la notificación permanente no se puede quitar de enmedio pues el móvil necesita que le prestes atención. Por ejemplo, que termines de configurar tu móvil. Algunas notificaciones del sistema ni siquiera puedes ocultarlas a la fuerza.
La buena noticia es que lo normal es que desaparezcan cuando les hagas caso. Es decir, cuando toques en ella y completes el proceso que se te está pidiendo. También es común que muchas de estas notificaciones incluyan un botón en la propia notificación para cerrarla u ocultarla por las buenas.
Esperar
Otras veces la notificación es persistente -es decir, no se puede quitar- pero no dura para siempre. Lo normal entonces es que aparezca algún tipo de barra de progreso. Este es el caso por ejemplo de la notificación de "finalizando la instalación" después de una actualización del sistema, o de la notificación que aparece mientras descargamos un archivo en el móvil.
Si la notificación tiene una barra de progreso, lo normal es que desaparezca cuando termine la barra de progreso. Si por algún motivo no quieres esperar o se ha quedado atascado el asunto, entonces puedes probar las siguientes soluciones.
Ocultar la notificación
Cuando una notificación te molesta, la puedes ocultar fácilmente con un toque prolongado en ella. Después debería aparecerte un menú para ocultar este tipo de notificaciones. Al hacerlo, desaparecerá la notificación y no volverás a ver una notificación de ese mismo tipo.
Si solo querías ocultar esa notificación concreta -por ejemplo, porque se había quedado atascada- pero no las futuras, entonces puedes volver a hacer lo mismo e ir a la configuración de notificaciones de dicha app y activar de nuevo las notificaciones para ese tipo.
Forzar el cierre de la app
Una solución clásica que suele librarte de errores con notificaciones que no se van es forzar el cierre de la aplicación, lo cual también acaba con todas las notificaciones que dicha aplicación tiene activas en ese momento.
Puedes hacer esto de varios modos, siendo uno de los más rápidos hacer un toque prolongado en su icono para acceder a los ajustes de la aplicación. Te aparecerá entonces la opción de Forzar detención, que normalmente acabará con la notificación que te molesta, aunque podría volver si la app se reactiva y tiene algún tipo de error.
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