Noelia Hontoria
EditoraAunque no se espera que este sea un invierno especialmente frío en España, a estas alturas del año la calefacción ya va haciendo falta en muchos hogares. Y con ella llega una nueva preocupación: que se dispare el coste de la factura. Si bien en el invierno de 2025-2026 va a ser más barato poner la calefacción, sigue siendo interesante conocer qué podemos hacer para reducir costes. Y aquí la clave está en cómo aislamos nuestra casa, pero también en qué temperatura elegimos.
Cuestión de confort térmico. No existe una única respuesta al llamado “confort térmico” y realmente va más allá de la temperatura a la que ponemos la calefacción. Tener una temperatura agradable en casa depende de varios factores, desde la salud de sus habitantes, la ropa que utilicemos o incluso los hábitos de uso. Hay que ventilar, sí, pero con cabeza, pero también vestirnos de forma adecuada.
El punto más importante está en el aislamiento de nuestra vivienda. Si bien lo ideal es tenerlo en cuenta a la hora de construirla o hacer obras, existen pequeños detalles que pueden ayudarnos, como sellar bien puertas y ventanas.
La temperatura “ideal” para la calefacción. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), durante el día “se recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC”. Además, añade otros consejos como el de “utilizar ropa de abrigo para estar en casa, bajar las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corra las cortinas para evitar el frío desde los cristales, es lo que técnicamente se denomina pared fría”.
Para la noche, la recomendación es ligeramente diferente: “el consejo de IDAE es ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción ya que con 15-17ºC es suficiente para dormir confortablemente. Podría dejarla encendida por la noche con el termostato a 15-17ºC si su casa esta muy mal aislada y pierde mucho calor por la noche. Como norma, apagar por la noche y encender unos minutos al levantarse, es mucho más eficiente que dejarla encendida toda la noche”.
Un 7% más de gasto por cada grado. Además, conviene tener en cuenta que, según explica IDA, “por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2”.
Por tanto, cada grado por encima de esos 21ºC nos incrementa el coste de la factura un 7%. Este dato también lo avalan desde las compañías energéticas que coinciden en que la temperatura neutra “estaría en los 20º, según estudios realizados desde la Universidad Técnica de Dinamarca. Este cálculo se refiere a un individuo en reposo y medianamente abrigado”.
Cuidado con quedarte corto. Puede sonar atractivo el hecho de reducir grados de temperatura para obtener el beneficio inverso, es decir, ahorrar un 7% por cada grado menos. O incluso apagar del todo la calefacción.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto también es una cuestión de salud. Los estudios apuntan a que deberíamos contar con un mínimo de 18ºC en casa para evitar problemas respiratorios o incluso cardiovasculares.
Cómo mirar la temperatura desde el móvil. En mi caso, que vengo de una región española con microclima subtropical, no soy muy afín a poner la calefacción y prefiero ir jugando con la ropa en función de la temperatura. Pero actualmente resido en un lugar mucho más frío y no me ha quedado otra que aclimatarme. Nunca mejor dicho.
Para comprobar que mi casa esté al menos a esos 18ºC saludables, lo miro desde el móvil gracias a la app vinculada a mi aparato de climatización (NetHome Plus). En ella puedo ver tanto la temperatura interior como la exterior.
Esto me sirve tanto para el invierno como para el verano, para saber si llevo razón quejándome del calor o frío que hace en casa y que no es simplemente que estoy mal abrigada. La ventaja es que también lo puedo programar por horario para que se encienda quince minutitos antes de levantarme y así evitar el típico frío de salir de la cama.
Imágenes | Generadas con Gemini (portada e infografía)
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