Sony lleva unos años con una participación mucho más tímida que antaño en el panorama de smartphones Android. El Sony Xperia 1 VII se presentó como nuevo buque insignia con un filón muy nostálgico: sonido Walkman. Sin embargo, suscitaba algunas dudas relativas a su precio y a la poca innovación que aporta. Para más inri, la decisión de Sony de externalizar la fabricación de su punta de lanza tampoco la dejó en un buen lugar, como tampoco su salida del mercado finlandés. ¿Se está muriendo la división móvil de Sony? El director financiero de la firma japonesa acaba de salir con importantes declaraciones.
La noticia. En la última presentación de resultados financieros, y justo después de pedir disculpas por los fallos masivos con el citado Xperia 1 VII, el director financiero de Sony, Tao Lin, ha reafirmado su compromiso con la marca. Según informa CNET Japan, sus palabras han sido un alivio ya que ha calificado a Xperia como un "negocio muy importante para nosotros" con el que piensan continuar en el futuro.
La justificación de Sony no está en las ventas, sino en la estrategia. De acuerdo a la intervención del directivo, la división Xperia es su centro de I+D para la tecnología de comunicación, un pilar fundamental para la compañía. Los avances logrados en estos dispositivos sirven después como base para la conectividad de otros productos como las cámaras.
Escaparate. Además de ese carácter de "laboratorio", la división de smartphones funciona como muestra del poderío de Sony. Es el lugar donde convergen varias tecnologías de otras áreas: por ejemplo, los sensores de imagen de sus cámaras Alpha, la tecnología de pantalla de los televisores Bravia y la ingeniería de sonido que recuperó el Xperia 1 VII con la mítica marca Walkman.
Esta apuesta por el nicho se ha reflejado en decisiones de diseño que viran en dirección contraria a la industria: por ejemplo el jack de auriculares, siendo una seña de identidad para su público más fiel.
Solo queda un "fabricante". A pesar de esta información, Sony atraviesa una particular situación: que hayan externalizado la fabricación de sus gama alta implica un recorte corporativo que no indica precisamente buenas noticias. Ahora, Samsung se ha quedado como el único gran fabricante Android que todavía produce sus teléfonos.
En definitiva, la insistencia de Sony con Xperia no se debe a simple cabezonería: forma parte de su estrategia empresarial. El móvil no es el fin, sino el medio. Algo así como un laboratorio de I+D que, por otro lado, es un escaparate para sus tecnologías. ¿Será suficiente para subsistir sin apenas cuota de mercado? En esta industria, es curioso que un tradicional fabricante no se sume a la pelea de vender más para sobrevivir, sino que apueste por un propósito muy diferente.
Imagen de portada | Iván Linares para Xataka y Jamie McCall para Flickr
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