Coolpad Max, análisis: Un gama media con un diseño de lujo

Poco después del análisis de Coolpad Torino, llega un primo que también ocupa la gama media, pero acercándose más a la gama alta tanto por especificaciones como por diseño. Este Coolpad Max viene para intentar satisfacer a aquellos usuarios que buscan unas especificaciones decentes y un diseño elegante.

En muchos aspectos, aquellos que compren este terminal quedarán bastante satisfechos tanto a nivel de diseño como de potencia, pues, como veremos un poco más adelante, este Coolpad Max es capaz de mover prácticamente de todo. Por desgracia, también repite algún error de su primo ya analizado.

Especificaciones técnicas al nivel de una gama media-alta

Una de las cosas que debemos tener en cuenta de este Coolpad Max es que se trata de un phablet de gama media-alta, cuyas especificaciones están en prácticamente todo a la altura de la competencia. Veremos como, entre otras cosas, puede presumir de una memoria interna bastante generosa para ser gama media.

Este Coolpad Max repite con un chip de Qualcomm, al igual que su primo, sólo que en este caso suben al Snapdragon 617, un Octa-Core a 1,5 GHz y cuya GPU es la Adreno 405. Como veremos en su apartado correspondiente, este procesador es capaz de resolver casi cualquier tarea sin ningún tipo de problema.

Para ayudar con la multitarea el terminal viene con la friolera de 4 GB de RAM, una cantidad que ha traído casi toda la gama alta de la primera mitad del año. En cuanto a almacenamiento no va cojo precisamente, sus 64 GB se antojan más que suficientes para cualquiera, pero si quieres más, puedes ampliarlo mediante tarjetas microSD de hasta 32 GB a cambio de renunciar a una de las ranuras nanoSIM.

En cuanto a la pantalla, tiene el mismo tamaño que la de su hermano, es decir, 5,5 pulgadas, pero en esta ocasión la resolución aumenta hasta FullHD, con lo que casi nadie se quejará en este aspecto (recordemos que es un gama media). La tecnología de la pantalla es IPS, de buena calidad, por cierto.

En cuanto a conectividad, para bien y para mal repite la que tiene el Coolpad Torino, es decir, tiene radio FM, conectividad LTE, Bluetooth 4.0, es dual-SIM, y vemos la ausencia, ahora menos perdonable, del NFC. Para el precio que tiene ya debería de incluirlo de serie, si bien no será lo más usado, tenerlo es un beneficio que podría jugar a su favor.

Pasando al apartado de las cámaras, nos encontramos, en la parte trasera, una cámara ISOCELL de 13 MP con autofocus con detección de fase, apertura f/2.0, flash de doble tono y grabación de vídeo hasta en 1.080p. En la parte delantera nos encontramos con una cámara de 5 MP con apertura f/2.2 y sin flash LED.

En cuanto a autonomía, esta vez nos encontramos con una batería un poco más grande, de 2.800 mAh, que a nivel personal me sigue pareciendo una cantidad un poco corta sobre el papel teniendo en cuenta su tamaño de pantalla y resolución. No obstante, como veremos más adelante, no es un desastre en este apartado.

En resumen, lo más llamativo a nivel de hardware es su memoria RAM y su almacenamiento, resultando en unas cantidades poco comunes para el segmento de la gama media. Por otro lado, echo bastante de menos el chip NFC, creo que por los 399€ que cuesta de salida debería de incluirlo.

Diseño elegante y muy atractivo para casi cualquiera

Si hay algo que me llamó bastante la anteción de este Coolpad Max es su diseño nada más verlo en la caja (por cierto, todo el empaquetado muy elegante), y es que hablamos de un terminal metálico en color champán (aunque también está disponible en oro rosa). A simple vista se nota que es un terminal que desprende elegancia por todos lados.

Los bordes que rodean la pantalla son relativamente compactos, si bien se nota una banda negra que la rodea que se ve al encender la pantalla. Al principio se siente un poco pesado, pero en dos minutos te acostumbras y te dejas llevar por esa sensación premium, aunque también es un tanto resbaladizo (menos mal que viene una carcasa transparente de plástico para proteger al terminal).

Haciendo el típico repaso, en la parte delantera vemos su pantalla de 5,5 pulgadas, justo encima vemos lo típico (auricular, cámara frontal, LED de notificaciones y sensores), mientras que debajo vemos nada más que el logo de Coolpad. En esta ocasión no se ven en la parte delantera los botones capacitivos, porque de hecho están en la pantalla.

En su parte trasera podemos ver, muy pegados al borde superior, la cámara (que apenas sobresale) y justo al lado el flash LED de doble tono. Más abajo tenemos su sensor de huellas y, cerca de la parte inferior, el logo de Coolpad. Hay dos bandas negras de plástico en las zonas superior e inferior para evitar problemas de cobertura.

En el borde superior se ve únicamente el conector para auriculares. En el borde inferior vemos el conector microUSB rodeado por dos ranuras, una de las cuales (la izquierda) hace las veces de altavoz, mientras que la otra ranura hace de micrófono. En el borde izquierdo vemos únicamente los botones de volúmen y en el derecho está el botón de encendido y la bandeja para las nanoSIM.

Los botones tienen un recorrido perfecto, no son demasiado blandos ni demasiado duros, y todos ellos tienen una textura ligeramente rugoso. En esta ocasión, el botón de encendido se sitúa un poco más en el centro, haciendo que esté en una posición idónea para cualquiera. Por su parte, los botones de volúmen están separados entre sí.

Creo que el apartado del diseño es lo mejor de este terminal, no hay prácticamente nada que reprocharle excepto esa pequeña banda negra que rodea la pantalla, que lo afea un poco al encenderla. Por lo demás, es claramente un terminal que va a entrar por los ojos y, si te gusta el color dorado, vas a buscar la forma de casarte con tu móvil.

Una buena pantalla, tal como debe ser por su precio

Repasando las características de esta pantalla, tenemos un tamaño de 5,5 pulgadas, resolución FullHD y tecnología IPS. Teniendo en cuenta que hablamos de un terminal que roza los 400€, creo que su resolución es perfectamente adecuada, menos hubiera sido perjudicar al terminal.

Al igual que sucede con el Coolpad Torino, esta pantalla tiene unos ángulos de visión muy buenos, perdiendo muy poco brillo cuando se observa casi desde un lateral. La respuesta táctil, como es de esperar, es bastante decente, pero sin ser la más rápida del mercado. No me he econtrado con problemas en este apartado en las dos semanas que lo he estado probando.

Bajo la luz solar, con el brillo casi al máximo, no tendrás muchos problemas para ver el contenido, pero tampoco esperes que te deje ciego de la luz que desprende la pantalla. En definitiva, es una pantalla que actúa como se espera de un móvil de su precio, sin puntos flacos, pero sin destacar tampoco en nada.

Buen rendimiento y autonomía en la media

Haciendo un pequeño repaso a sus características, nos encontramos con un chip Snapdragon 617, un Octa-Core a 1,5 GHz y unos generosos 4 GB de RAM. Con estas especificaciones está claro que no puede haber problemas de rendimiento en el día a día, ya sea en la interfaz o en juegos más o menos exigentes.

Si tenemos, además, en cuenta que hablamos de un móvil de casi 400€, este apartado, aunque no tenga que se el mejor, sí debe ser prácticamente impecable, y con el hardware que trae no cabe duda de que cumplirá con las exigencias de muchos de sus poseedores.

Durante el tiempo que lo he usado no he experimentado retrasos considerables, y sólo se ha visto en dificultades en aquellas webs en las que hay mucho contenido multimedia y el algunos de los juegos más exigentes con los gráficos al máximo. Con los gráficos a la mitad no vas a tener problemas con prácticamente ningún juego.

Pasando a la autonomía, en este caso vemos cómo o es tan destacable como sucedió con su primo, el Coolpad Torino, pues aunque trae una batería algo mayor, de 2.800 mAh, también trae un procesador más potente y, sobre todo, una pantalla FullHD. Eso sí, en reposo es un terminal que gasta muy poca batería a pesar de no contar con el modo Doze.

Al igual que su primo, también cuenta con la posibilidad de carga rápida, llegando desde el 30% hasta el 100% en aproximadamente una hora. Puedes decidir si quieres usar la carga rápida o la normal gracias a un aviso en la barra de notificaciones que aparece cuando enchufas el móvil a la corriente (si lo enchufas al pc, no hay carga rápida que valga, obviamente).

En definitiva, durante el tiempo que lo he usado he conseguido poco más de 3 horas de pantalla de media llegando al final del día sin problemas. Eso sí, llegar a los dos días va a ser complicado si le das un uso medio, pero al menos puedes quedar tranquilo, porque al final del día sí llegarás sin mucho problema.

Una cámara bastante equilibrada

Pasando al terreno fotográfico, nos encontramos con una cámara trasera de 13 MP con apertura f/2.0. Se trata de un sensor ISOCELL que se ayudará, cuando sea necesario, de un flash LED de doble tono y de autoenfoque con detección de fase. En cuanto a la cámara delantera, tenemos un sensor de 5 MP con apertura f/2.0.

De día, como es de esperar en una cámara de este tipo, las fotos son bastante buenas, un rango dinámico decente en la mayoría de situaciones, aunque el cielo puede quedar algo sobreexpuesto si le haces una foto a, por ejemplo, un conjunto de edificios. Es muy difícil sacar una foto en la que el cielo se vea azul si enfocas a un edificio o árbol.

En fotos a objetos cercanos, al igual que sucede con su primo, el nivel de detalle es bastante decente, aunque sin llegar a los niveles de la gama alta y tiene una velocidad de enfoque relativamente rápida. Las fotos diurnas, en resumen, son lo bastante buenas como para estar a la altura de su precio.

De noche, como todos los móviles, flaquea bastante, pero en esta ocasión observamos cómo la cantidad de ruido no es tan alta como en el caso del Coolpad Torino, lo que da lugar a unas fotos más nítidas. Claramente su apertura f/2.0 es un plus a la hora de hacer fotos en condiciones de poca luz.

El flash de doble tono, de ser necesario, tiene una potencia considerable y, dada la naturaleza de este elemento, no tiene tanta tendencia a quemar las fotos, aunque más de uno puede ver cosas raras si le da un flashazo en los ojos, es una experiencia única que sólo probaría con gente a la que no tengas demasiado aprecio.

En cuanto a la interfaz de la cámara, es prácticamente igual a la del Coolpad Torino, mismas opciones, excepto que se añade un modo SLR. Por lo demás, no merece la pena extenderse más, pues son iguales tanto en lo bueno como en lo malo.

Una interfaz demasiado dorada y... repitiendo el error del Torino

Creo que aquí me tengo que poner un tanto crítico, y más de uno entenderá mis motivos. Lo primero que vamos a tener en cuenta es el hecho de que venga de serie con Android 5.1.1 Lollipop, imperdonable a estas alturas y con el precio que tiene. Mantiene la misma versión de su capa de personalización, CoolUI 8.0, pero con un retoque estético que amarás u odiarás.

Mantenemos el mismo tipo de capa de personalización, sin cajón de aplicaciones, con la cortina de notificaciones igual de personalizada, ajustes más de lo mismo, y así hasta la saciedad. La capa de personalización no ha evolucionado ni la más mínima pincelada, el único cambio es estético.

Y es que, a juego con el elegante diseño del móvil, vemos una capa de personalización en la que los iconos de aplicaciones que vienen instaladas por defecto tienen tonos marrones y "dorados", algo mucho menos elegante que el aspecto exterior del terminal. La capa, a mi modo de ver, es fea por ese abuso de tonos dorados.

Como decía al principio del análisis, no dispone de botones capacitivos, sino que los tiene en la pantalla, y es que, además, tiene un detalle interesante que, aparte de en terminales de Huawei, en pocos más sitios se ha visto, tiene un icono aparte para esconder la barra de navegación cuando quieras. Este detalle sí es de agradecer.

Mantiene la cantidad de aplicaciones preinstaladas, así como el espacio privado, cosa sobre la que podrás leer en el análisis del Coolpad Torino para no aburrirte con detalles ya repetidos.

Esta capa de personalización hace que, de los 64 GB de almacenamiento que trae de base, queden libres unos 53 GB para instalar todo lo que te de la gana. Al igual que con su primo, también trae instalado por defecto el teclado Touchpal además del de Google. Me ha resultado frustrante la versión de Android, así como el afeamiento de la capa de personalización, y lo peor es que posiblemente no vea una actualización.

Coolpad Max, la opinión de Xataka Android

Creo que, a nivel global, el Coolpad Max es un buen móvil, con un precio justo, pero sin destacar. Tiene detalles muy buenos como sus 4 GB de RAM y sus 64 GB de almacenamiento, aunque echamos de menos el chip NFC que podría completar el apartado de conectividad del dispositivo.

Un detalle llamativo, esta vez para mal, es el empeño en mantener Android Lollipop y, encima, una capa aún más fea que la del Coolpad Torino. Detalles como estos pueden echar para atrás a más de uno, sobre todo teniendo en cuenta que hay alternativas similares por un precio menor o más potentes por el mismo precio.

Poco más se puede decir de este móvil aparte de que la experiencia de uso, en cuanto a fluidez, ha sido bastante buena, con la autonomía en la media y el apartado fotográfico bastante decente. ¿Merece la pena pagar 400€ por este terminal? Eso es algo que mejor te dejamos decidir a tí, por ahora nosotros vamos a poner nuestras valoraciones finales: