El Samsung Galaxy Note 7 se presentó ya oficialmente, sin excesivas novedades respecto a su primo más cercano, el Galaxy S7 Edge. El precio que se espera que tenga probable invitará a la mayoría de futuros compradores a esperarse unos meses a que baje de precio para adquirirlo sin tener que donar un riñón y acudir a programas del corazón disfrazado de Teletubbie.
Afortunadamente, para aquellos que sean fans de la familia Note, se encontrarán con que este terminal sí se verá en Europa, contrariamente a lo que pasó con su antecesor. Tendrán que soltar bastante dinero si quieren hacerse con él en cuanto se ponga a la venta, pero al menos tienen la opción de comprarlo.
La decisión de Samsung de no traer a Europa el Note 5
Lo más probable es que, si llevas ya un tiempo siguiendo el mundo Android, sabrás de sobra el motivo por el que Samsung decidió que el Note 5 no viniera a Europa, quedando sólo la opción del Galaxy S6 Edge Plus. Mejor dicho, sabrás el motivo que dio Samsung para tomar esta decisión.
A modo de recordatorio, el motivo es que, según el fabricante coreano, sólo una pequeña parte de los poseedores de un Note usaban el S-Pen, y que por eso no merecía la pena traer a Europa su por entonces más reciente terminal. Aquel que quisiera un phablet de Samsung actual, tendría que conformarse con el S6 Edge Plus.
Intencionadamente o no, Samsung ninguneó al mercado europeo al privar a sus posibles compradores de disfrutar de lo más reciente de una de las familias más emblemáticas de Android. En lo personal, no es que me importe demasiado, porque no tengo especial aprecio por la marca, pero sé que esa medida molestó mucho a gran cantidad de personas.
El hecho de negar un dispositivo a un mercado sólo porque la mayoría no use regularmente una parte del terminal fue, en el mejor de los casos, muy desacertada. Lo mejor es ponerlo a la venta y dejar que los demás decidan qué usar. Es como si ahora Samsung no trajera más terminales a Europa porque sólo un 10% de sus poseedores usa Samsung Pay (por decir una cifra al azar).
Por suerte no repitieron el error del año pasado
Durante la presentación del Note 7 desvelaron que sí se vendería en Europa (pero no el precio, que eso era una presentación, no un anuncio del apocalipsis) y, de hecho, durante la misma admitieron que habían defraudado a los fans de la familia Note (en referencia a la no puesta en venta del Note 5 en Europa).
Al fin y al cabo, esa era la única decisión no errónea que podían tomar, porque como comprenderás, no todos van a usar el 100% de las funciones que tenga su terminal, sea de la marca que sea. Por muy consolidada que esté una marca en el mercado, si empieza a discriminar a algunos, además con mucho potencial, acabará cayendo a niveles nunca vistos.
También es verdad que esta vez se ha presentado un único terminal, y que privar a un continente de ese único teléfono hubiera sido casi un suicidio económico (por cierto, la versión dorada, al menos por ahora, no la veremos a la venta en Europa). ¿Hubiera pasado lo que el año anterior si se hubiera presentado una variante del Note 7? Nunca lo sabremos.
De lo que sí podemos estar seguros es de que los simpatizantes de la familia Note y, al mismo tiempo, de las pantallas Edge, podrán optar por hacerse con este phablet, eso sí, rascándose el bolsillo.
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