Lo mejor de la fotografía móvil y de la profesional va camino de unirse en un único dispositivo, al menos de forma conceptual: el Xiaomi 12S Ultra estrena un hermano misterioso que acepta lentes intercambiables de Leica. Con dos sensores de una pulgada, el secundario y central actúa como receptor de luz para los objetivos externos.
El catálogo de Xiaomi es tan completo, que existen móviles para todos los gustos. Incluidos los más fotógrafos: el Xiaomi 12S Ultra aspira a colmar las necesidades de los más puristas con su extraordinario sensor de una pulgada. Ahora bien: ¿y si a las capacidades de dicho sensor se le sumasen los objetivos intercambiables, tan habituales en las cámaras profesionales? Xiaomi resuelve la duda.
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El concepto presentado por Xiaomi no es más que eso, un concepto, un smartphone que no tendría por qué entrar en la cadena de producción. Aunque no sería la primera vez que la marca nos sorprende, porque "conceptos" como el Xiaomi Mi Mix terminaron convirtiéndose en una reconocida familia de teléfonos. Aun así, debemos tomarnos el Xiaomi 12S Ultra Concept como una idea que seguramente no vea la luz.
Si bien el Xiaomi 12S Ultra original es un todoterreno en lo referente a la fotografía digital, con el concepto la marca confía en ampliar aún más esas posibilidades. Manteniendo el excelente (y grande) sensor de una pulgada, al acoplar objetivos profesionales al teléfono dichos componentes lograrían una profundidad de campo mayor, mucha más iluminación y el deseado bokeh natural. Dichos objetivos intercambiables pertenecen a Leica.
El Concepto de Xiaomi 12S Ultra coloca en el centro de la cara trasera uno de los sensores de una pulgada, protegido con cristal de zafiro. Las lentes intercambiables se acoplarían al cuerpo del teléfono aprovechando una rosca circular alrededor de las cámaras. Y, dependiendo de la lente colocada, el móvil vería ampliadas sus capacidades fotográficas y también las opciones manuales de captura.
Este concepto dispondría de dos sensores de una pulgada: el secundario, utilizado en conjunto con la lente intercambiable, y el principal, con su propio conjunto de lentes móviles. El secundario permanece protegido y sin posibilidades de funcionar a no ser que se utilice con un objetivo externo compatible. Y la aplicación de cámara no sólo controlaría los mecanismos internos del teléfono, también el objetivo exterior acoplado.
Pese a que el concepto es real, y a que está desarrollado por la propia Xiaomi, no tiene demasiadas posibilidades de prosperar. Sony ofreció unos objetivos intercambiables sin mucho éxito (independientes del teléfono, eso sí). Y Motorola disponía del módulo Hasselblad para sus míticos Moto Z, idea que también pasó a mejor vida. En el fondo, si un fotógrafo necesita una experiencia de cámara profesional, lo más seguro es que se compre una de estas cámaras.
Más información | Weibo de Xiaomi
Vía | 9to5Google
