La idea de utilizar decenas de miles de ordenadores de voluntarios para tener una especie de superordenador sin invertir mucho dinero no es una idea nueva. Es algo que se lleva haciendo varios años en los ordenadores de mesa y que gracias a la labor altruista de muchas personas se han conseguido numerosos avances para la ciencia.
Ahora esta idea se ha conseguido trasladar a los smartphones para poder aportar aún más capacidad a los científicos que investigan sobre enfermedades o el cambio climático gracias a la aplicación BOINC. Con ella podremos aportar nuestro grano de arena a la ciencia desde la comodidad del smartphone, que puede ser poco, pero entre muchos se pueden hacer muchas cosas.
El objetivo es poder ofrecer nuestro smartphone mientras se está cargando, con lo que realmente no gastaremos batería. Nos podremos unir a varios proyectos que además calcularán la cantidad de aportación que hacemos. Así, mientras dejamos nuestro smartphone cargando cada noche sabremos que estamos ayudando un poco a tener un futuro un poco mejor gracias a la ciencia.
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