Me cansé de esperar a HyperOS y le cambié la ROM a mi Xiaomi: ahora tengo un móvil más rápido y parecido al Pixel

  • Las clásicas ventajas de las ROMs frente al sistema stock siguen siendo eso, ventajas

  • He transformado un Xiaomi en un Pixel: PixelOS es la culpable

Xiaomi Hyperos Quitar
5 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
jose-ricca

Pepu Ricca

Editor

Después de probar las últimas versiones de HyperOS disponibles para mi Xiaomi 13, decidí que le llegó su hora: su sistema operativo no me termina de convencer. Me he cansado de esperar muchas de las funcionalidades que sí posee la versión china del firmware, así que he optado por una custom ROM que ha cambiado radicalmente mi móvil.

Más fluidez, más velocidad al abrir apps, e incluso un poquito más de autonomía. Todo eso me ha dado una ROM bastante liviana como PixelOS, que eso sí, trae preinstalados los servicios de Google Play para evitar perder el mayor número de funciones de las que Google dota a Android.

Un vistazo a…
Así es como gana dinero Xiaomi - te atraen y te atrapan

El proceso no es para todo el mundo

Como ya sucedía hace más de una década, las ROMs alternativas no son para todo el mundo: implican un proceso de liberalización del gestor de arranque y otro para instalar el propio SO que puede acarrear en problemas. Básicamente que el móvil quede como un bonito pisapapeles sin funciones, por lo tanto, esto no ha cambiado, se necesitan unos conocimientos mínimos.

Xiaomi Rom

Además, desbloquear el bootloader implica perder la garantía, y como comentaba en un artículo de hace unos días, los terminales más modernos del gigante chino ya no se prestan tanto a la modificación como antaño.

Desbloqueé el bootloader de mi Xiaomi, instalé el recovery TWRP (el más popular) y con él la instalación de la ROM fue tan fácil como volcar un archivo ZIP al smartphone. Minutos más tarde, reinicio mediante, ya había transformado mi Xiaomi en un Pixel. O casi.

Primero, encontrar una ROM compatible con este modelo no me fue sencillo. Cuenta con soporte oficial de la archiconocida LineageOS, pero buscaba dotar al móvil de otra identidad: AOSP me parece sosísimo. Con la Pixel Experience bien enterrada, encontré la alternativa perfecta: PixelOS. Pero tampoco dispone de actualizaciones oficiales de su comunidad para este móvil concreto.

Por suerte, me topé en XDA con una compilación que, poco a poco, va actualizándose. Así, además de huir del software de Xiaomi, adquiero características de las que solo los Pixel de Google presumen. Me he encontrado un sistema estable, con todas las bondades de personalización de Google, tal como están en mi Pixel 6a.

Y un Android actualizado a la última: Android 15 (que por cierto, también estaba en HyperOS 2) funciona a las mil maravillas sin la pesada capa de Xiaomi. Animaciones, consistencia estética... la verdad es que no me arrepiento. Aunque, siendo honesto, instalar una ROM sigue implicando ciertos sacrificios.

Más batería y rapidez: parece casi un movil nuevo

Decía que el proceso no es para todo el mundo, y era cierto, tanto como que las alternativas a los firmware stock tampoco lo son. Por ejemplo, la app de cámara, gustándome mucho la que trae PixelOS, no permite usar los tres sensores de cámara de mi teléfono. Ni el ultra gran angular funciona, ni tampoco el zoom óptico de tres aumentos: si necesitas tu móvil para fotografía, será mejor dejar el SO original.

¿Solución? Instalar una de las GCams disponible en la web de Celso Azevedo: recomiendo las de BSG si usas una ROM no stock. Con ella, sí puedo usar ambas cámaras sin fallos. Claro está, concediendo en el postprocesado que la propia cámara de Xiaomi me ofrecía en HyperOS.

Xiaomi PixelOS Google Wallet no me permite registrar tarjetas de crédito. En la derecha, la bienvenida a la ROM, casi como en un Pixel de verdad

Otro sacrificio va relacionado con la seguridad: si bien gozar de soporte oficial en una ROM implica llevar el último parche de seguridad, en mi caso se quedó en uno de principios de año. No será algo perceptible en el día a día, pero si caigo en la trampa del malware estoy más expuesto.

Por ende, no tendré actualizaciones frecuentes, aunque en este sentido tampooco me cambiaría mucho la vida. Xiaomi sigue manteniendo mi modelo bajo su paraguas, pero las actualizaciones no son tan constantes como cuando salió. De hecho, la última versión de HyperOS tampoco tiene disponible el parche de seguridad más reciente, ni siquiera el software de Xiaomi más avanzado (HyperOS 2.2).

Xiaomi Rom Hasta Android piensa que tengo un Pixel

Y no menos importante, de hecho, para mí lo más importante, son los pagos móviles con NFC. Se pierden tal cual: he intentado certificar el dispositivo con unas triquiñuelas, sin éxito. Google Wallet no me permite registrar mis tarjetas de crédito, por lo que me despido de pagar en establecimientos.

Sin embargo, estas desventajas no me harán volver a HyperOS: PixelOS se quedará por unas semanas en este móvil que no utilizo tan a menudo (por motivos de trabajo). Lo de pagar con NFC tampoco es un drama, siempre llevo la cartera en el bolsillo, y para hacer fotos suelo cargar con mi mirrorless.

A favor de haberle cambiado la ROM: el móvil funciona más rápido (esto se aprecia más en smartphones con hardware más modesto), la estética Pixel me encanta, y las aplicaciones de Google me convencen más que las homónimas de Xiaomi. Todo ello sin depender del ecosistema de la firma china y todos sus servicios (Mi Video, Música, etcétera) que jamás he utilizado.

En Xataka Android | Mi móvil era un pisapapeles y ahora es útil de nuevo. Todo gracias a una ROM

Inicio