Lo que ves sobre estas líneas es un futuro TomTom, el mítico navegador que hoy en día sigue siendo una alternativa de lo más solvente a Google Maps o Waze, pero con el poderío de la inteligencia artificial mediante el uso del famoso chatbot de OpenAI alojado en Microsoft Azure. O lo que es lo mismo: que ChatGPT llega al coche en forma de asistente de voz para el navegador. Ya sabemos que pronto la IA nos resumirá lo que nos hemos perdido en su sistema de infoentretenimiento pero espero que eso sea el principio: Android Auto necesita la inteligencia artificial de Google como el comer.
Google Assistant está muy verde en Android Auto
Antes de echar a andar en una ruta en coche, lo primero que hago es configurar Android Auto y lo hago por dos motivos que en cierto modo están relacionados: el primero es centrarme única y exclusivamente en conducir y no en interactuar con la consola del coche de cualquier modo. El segundo, que tengo experiencia interaccionando con Android Auto de viva voz (la forma más segura – y en algunos casos, la única permitida – cuando estás conduciendo) y me resulta un tanto agridulce: es necesario usar frases cortas, concisas, concretas porque el asistente de voz está bastante verde en cuanto a contexto y entendimiento.
Sobre el papel Google Assistant tiene potencial para ayudarte mucho en Android Auto, en la práctica en más ocaciones de las que desearía es un lost in translation que se resumen en tener que repetir o cambiar la frase. Por eso a la hora de la verdad solo uso unas pocas frases que sé que me funcionan. O recurro a mi copiloto y la introducción desde el móvil, si me es posible.
Porque tanto en el coche como en casa, lo que le falta a los asistentes de voz en general (no, Siri y Alexa tampoco se libran) es comprender mejor lo que decimos sin que tengamos que esforzarnos. Que sean las máquinas quienes se adaptan a la forma de hablar de las personas y no al revés. Al volante este caso todavía es más crítico en tanto en cuanto tener que despistarnos en la conducción para interaccionar de nuevo o buscar alternativas puede salirnos demasiado caro.
Un asistente de voz con IA para vehículos
Microsoft y TomTom han unido fuerzas para incluir un chatbot al estilo ChatGPT en los vehículos en lugar de uno de los asistentes de voz clásicos, lo que según explican en la nota de prensa, permitiría interactuar hablando de forma natural para pedirle cosas como 'que navegue hasta un lugar determinado, encuentre paradas específicas en su ruta y controle por voz los sistemas de a bordo para, por ejemplo, subir la temperatura, abrir las ventanillas o cambiar de emisora de radio'.
De esta colaboración saldría un asistente de voz para vehículos vitaminado con inteligencia artificial que podría integrarse en otros sistemas de infoentretenimiento y fabricantes además de Digital Cockpit, el desarrollado por TomTom. O lo que es lo mismo: una temible alternativa a Google Assistant en Android Auto con potencial para adelantarle por la derecha. Eso sí, sin fecha confirmada para el lanzamiento. No es la primera vez que vemos algo así, si bien también Microsoft tiene un proyecto con Mercedes Benz para llevar ChatGPT a su flota.
Sí, ChatGPT es el modelo de inteligencia artificial más mainstream del mercado, pero Google también tiene su homólogo con Bard, ahora reforzado con Gemini. Y ya sabemos que quiere ir introduciendo la inteligencia artificial en Android Auto, aunque de momento sea con cuentagotas para resumir mensajes, pero la inteligencia artificial en el coche se antoja esencial para que quienes conducimos tengamos que preocuparnos lo mínimo imprescindible por despistarnos del volante.
Viendo su nivel de comprensión en un chat, no costaría que pudiera entender fácilmente rutas y posibles cambios, sugerencias musicales, interacciones en servicios de mensajería e incluso en un futuro coche inteligente y conectado, servicios y herramientas propios del vehículo al estilo Android Automotive (algo como 'la autonomía estimada de combustible es de 100 kilómetros, las próximas gasolinas que tienes en ruta son X, Y y Z y la que tiene la gasolina más barata es X').
Pero es que Google tiene un as en la manga del que TomTom y Microsoft carecen: el ecosistema. Microsoft tiene su alianza con OpenAI y un montón de software, TomTom está especializado en navegación, pero Google lo tiene todo: su modelo de IA conversacional, un sistema de infoentretenimiento para vehículos bastante expandidao y su propio asistente de voz.
No necesita de nadie para crear una nueva forma para interactuar en Android Auto con inteligencia artificial o directamente una versión de Google Assistant con inteligencia artificial para vehículos. Y esa es una característica diferencial que permitiría pisar el acelerador en este proyecto sin depender de nadie y lanzar un producto completamente compatible y que ofreciese una experiencia de lo más depurada.
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