La evolución que estamos viviendo dentro de las distintas categorías de móviles no sólo los divide por precio y por calidad de hardware y de software, hay otro aspecto con el que las marcas separan los dos extremos de su catálogo: el embalaje de los teléfonos y lo que incluyen.
¿También tienes la sensación de que hemos ido perdiendo accesorios incluidos en los embalajes de cada nuevo móvil comprado? Tal que así: los fabricantes redujeron progresivamente el contenido de las cajas para, a su vez, reducir dichas cajas. A su minina expresión. Con el daño colateral de perder primero los auriculares y, después, el cargador. Curiosamente, está relación de los móviles con sus accesorios ha terminado marcando la categoría de venta.
A la inversa.
La última víctima de la reducción de accesorios: el protector de pantalla
POCO X5 Pro y todo lo que incluía en la caja (con protector de pantalla)
Lo de acabar con los auriculares fue el principio, al menos en la gama más alta de smartphones. Como suele ocurrir, fue Apple la primera marca en adoptar a nivel global la estrategia de eliminar los auriculares incluidos en cada móvil; estrategia que fue siguiendo el resto de fabricantes: primero en sus smartphones más premium, después en la mayoría de gama media y baja. Actualmente es muy raro en contra un móvil que venga con auriculares, si acaso pueden regalarlos durante los primeros días de lanzamiento. Para estimular la compra impulsiva sí que sirve regalar accesorios.
Vale, puedo entender que los auriculares dejen de regalarse con el teléfono, sobre todo después de que se cargaran el puerto de 3,5 mm a nivel general (gracias otra vez, Apple). Pero ¿y el cargador? Confieso que no termino de entender por qué no se incluye un cargador en un móvil por el que he pagado sus buenos mil euros. Incluso más. En cambio, te gastas trescientos en un gama media y sí que viene. No sólo eso.
En los móviles de gama media y de entrada te regalan hasta una funda.
Entonces me pregunto: ¿no tendrían que cuidar al que más invierte en una marca? Porque los móviles más caros son los que conservan un mayor margen de beneficio, también es el sector donde más difícil resulta fidelizar a los usuarios, sobre todo en lo relacionado con Android. Y es justo donde más recortan: yo no quiero tener que reservar el teléfono nada más se presente para conseguir, con suerte, un cargador de regalo. Lo que me gustaría es que el fabricante lo incluyera de serie en la caja, especialmente si me está vendiendo que su producto tiene carga rápida.
Vale, los paquetes son más pequeños para rentabilizar el transporte, no incluyen auriculares ni cargador porque así no se despilfarran recursos con accesorios que (se supone) todos tenemos ya en casa. Entonces que tampoco los entreguen con los móviles más baratos. Y peor: ¿por qué no recibimos una funda con un móvil de mil euros y sí con uno de trescientos? Resulta que en la gama media y de entrada resulta correcto despilfarrar recursos.
Cuanto más te gastas en un móvil menos recibes a cambio con él: los embalajes fueron contrayéndose hasta un nivel que hasta parece extraño que dentro pueda haber un teléfono. Encima, ahora ya ni traen el típico protector de pantalla de serie con el que protegían el panel durante el transporte; y que servía para salir del paso hasta adquirir un protector templado (o no, para muchas personas es más que suficiente). Móviles como los Samsung Galaxy S24 carecen de protector, ni siquiera una lámina impresa. El cable USB y apáñate. Lo mínimo para cumplir con las normativas.
Cargadores no, pero cables USB los que quieras.
Si reducir los embalajes embalajes es «eco friendly», que lo sea para todos
Contenido de la caja del Samsung Galaxy S24 (sin protector de pantalla)
Existen diversas estrategias para vender las distintas categorías de móvil. Y la ecología es un excelente argumento para quienes poseen mayor poder adquisitivo, ésta es la principal razón para que los móviles más caros se hayan visto reducidos a la mínima expresión. El problema llega con el agravio comparativo, porque no resulta lógico que un móvil caro venga pelado y uno barato llegue con protector, funda y cargador. Algo falla. Y yo, como consumidor, me siento casi estafado.
¿Que el cliente ya tiene cargador y así te ahorras fabricar uno para entregarlo dentro de la caja? Me parece bien, pero ofrece la opción de que pueda pedirte un cargador aparte si realmente lo necesita; con una reducción de precio para quien compre el móvil sin nada. ¿Y la funda? O todos o ninguno: como cliente yo agradezco que el fabricante me dé una funda de inicio, después ya me buscaré otra mejor si me hace falta.
Lo del protector sí me parece excesivo, la pantalla debería venir protegida de serie contra los posibles arañazos del transporte.
Al final hemos llegado a un punto en el que la distinción de categoría se aprecia en lo desnudo que te venden el producto. ¿Que te viene el móvil y ya? Te has comprado un gama premium. ¿Que te trae hasta una funda? Se nota que tu presupuesto era más bajo. Un sinsentido.
Imagen de portada | Iván Linares
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