Iván Linares
Editor SeniorVan a convivir con los chicles de la guantera y serán obligatorias en un mes y medio: las balizas V16 conectadas se han convertido en el nuevo gadget de moda. Prometen ser más seguras que los triángulos y llevar la información de incidentes a todos los coches. Google Maps y Waze tienen una oportunidad única para nutrirse de esa información.
Los datos de incidencia. Tal y como está planteado el sistema de comunicación de las balizas, la DGT recibe los datos de posicionamiento de los vehículos para situar sobre el mapa los posibles incidentes. La plataforma DGT 3.0 es la encargada de recibir esa información y también de compartirla con otros servicios. Como las apps de guiado.
La idea es que, a partir de 2026, la DGT sepa en tiempo real cuándo hubo una incidencia, en qué punto exacto de la red viaria se encuentra y el tiempo que dicha incidencia lleva activa. Todos estos datos serán públicos para aquellos servicios que tengan acceso a la API de DGT 3.0. Lo que plantea una gran ventaja para nuestros móviles.
Esquema de funcionamiento de la plataforma DGT 3.0. Imagen de DGT
Información en nuestros mapas. Los datos enviados por las balizas V16 conectadas no se mostrarán en bruto sobre el mapa: la plataforma DGT 3.0 contrastará primero la información recibida para asegurarse de que el aviso se corresponde con una avería y/o accidente. De ser un falso positivo, como alguien que encendió la baliza por probarla, la multa podría llegar a los 30.000 euros.
Con los millones de balizas V16 que circularán en 2026, DGT 3.0 debería contar con un sistema fiable, preciso y rápido de comunicación de incidencias. Y esto debería repercutir en aplicaciones como Google Maps o Waze, ya que tienen capacidad para mostrar esa información en los mapas. Así queda especificado en la plataforma DGT 3.0:
«Facilita la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad. Fabricantes de vehículos, proveedores de servicios de navegación, aplicaciones de movilidad, ayuntamientos, plataformas de transportes público, sistemas de gestión de flotas, etc».
Sobre el papel no pinta mal: Google Maps o Waze ampliarían las incidencias reportadas por sus usuarios con las enviadas a DGT 3.0. Falta comprobar si, finalmente, será así.
Mejora en las incidencias de los mapas. ¿Cuántas veces hemos recibido un aviso de vehículo averiado y, al llegar a la altura de la incidencia, resulta que había desaparecido? Las balizas V16 deberían suponer una gran mejora: su conexión permanente es una ventaja.
Según nos contó Google, sus aplicaciones de mapas ya reciben información desde los servidores de DGT con datos relacionados con los incidentes en la calzada y los cierres de carreteras. Por tanto, no sería extraño que Maps y Waze ya estén listos para mostrar en los mapas los incidentes que se comuniquen a través de las balizas V16. Sin que dichas balizas envíen datos directamente a los servidores de Google: DGT 3.0 es la encargada de garantizar el proceso.
Los datos deberían ser anónimos. La información que una baliza V16 comunica a DGT 3.0 ni va asociada al usuario ni a la matrícula del coche ni a la póliza de seguro. Al menos siempre que dicha baliza no esté registrada con una aplicación que sí permita asociar esos datos. Para aumentar la privacidad, lo mejor es abstenerse de usar aplicaciones.
La DGT ha impuesto un dispositivo que supone un coste extra para los conductores y que despierta serias dudas de privacidad. A cambio, promete mejorar la comunicación de incidencias y que podamos navegar de manera más segura y fiable con las apps de navegación que reciban los datos. En 2026 veremos si las ventajas superan a los inconvenientes. De momento, tenemos que pasar por el aro y comprar la baliza V16.
Imagen de portada | Iván Linares editada con Gemini
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