Larga vida al Chromecast, ese pequeño dispositivo que con el paso de los años ganó se independizó del móvil gracias a la versión con Google TV. Tuve la versión original, que sigue dando guerra -de hecho hay quienes lo prefieren- en el televisor de la cocina, pero el último lo supera por llevar un sistema operativo completo.
Sirve para distintos propósitos aunque su rol principal es convertir en inteligente cualquier televisor sin funciones avanzadas. También para ver la pantalla del PC en la tele. Sin embargo, mi crítica no va dirigida a su utilidad: más bien al rendimiento, que noté cayó sobremanera a los pocos días de instalar todas las apps. Por ello, me dispuse a quitarle trabajo de encima: su hardware no es tan capaz como el del móvil, así que mejor dedicarlo a lo necesario.
Desactivar las animaciones
Como sucede en nuestros móviles Android, las animaciones del sistema consiguen embellecerlo y que todo fluya de una manera más visual. No obstante, en un hardware justito de potencia como el del Chromecast con Google TV es una carga de trabajo innecesaria.
Además, al final, lo que buscamos es ver la última serie de moda o las fotos de nuestras vacaciones. No me importa que las transiciones se produzcan a saltos, porque al menos elimino los pequeños tirones generados por la carga gráfica que generan las animaciones de Google TV. Así se hace:
- Abre los Ajustes de tu televisor. Después acude a «Sistema» y posteriormente a «Información».
- Debemos activar el modo desarrollador. Bastará con situarse encima de «Compilación del Sistema Operativo» y pulsar el botón central del mando hasta que se habiliten estas opciones.
- Volvemos a «Sistema», donde hay que cambiar las opciones:
«Escala de animación de ventana», «Escala de transición-animación» y «Escala de duración de animación». - Es recomendable bajarlas a 0.5X para mejorar el rendimiento o desactivarlas por completo.
Desinstalar apps innecesarias
Vuelvo a repetirme: desinstalar las aplicaciones que se van acumulando poco a poco es aconsejable. Estas pueden generar procesos en segundo plano que ralentizarán el Chromecast. Por eso, cada cierto tiempo, acudo a «Ajustes» > «Aplicaciones» y elimino todas aquellas que no he usado en mucho tiempo o considero prescindibles.
Mantener una única cuenta de usuario
En casa somos unos cuantos, así que cuando compramos el Chromecast creamos diferentes usuarios... craso error. Cuantos más datos deba manejar, más cuentas, más recomendaciones... en definitiva, más tareas para el procesador del dongle de Google. Quizá no sea un cambio que le vaya a otorgar mucha más velocidad, pero sí descargará de responsabilidades al hardware.
Sólo quiero apps en la pantalla de inicio
Considero muy útil la interfaz por defecto de Google TV, porque ofrece recomendaciones a medida para saltar entre contenidos más eficientemente. Sin embargo, requiere que estas se recarguen constantemente, así como que sigan la reproducción donde la dejamos. Por suerte, el Chromecast más reciente cuenta con un modo de sólo aplicaciones, que dibujará una suerte de interfaz simplificada: como su propio nombre indica, sólo aparecerán los iconos de las aplicaciones instaladas.
Para activar este modo, debemos ir a «Ajustes» > «Cuentas e inicio de sesión». Una vez ahí tocaremos en nuestro perfil y activaremos el interruptor de «Modo sólo aplicaciones».
Una pantalla de bloqueo menos demandante
Algo similar ocurre con la pantalla de bloqueo: cuando bloqueamos el Chromecast, veremos un carrusel infinito de imágenes, todo sea dicho, muy bonitas. Estas se cargan desde Internet, por lo que se mantiene un proceso en segundo plano, también para que cambien cada cierto tiempo. En mi objetivo de minimizar el impacto del sistema, he eliminado esta función que realmente no me aportaba demasiado.
Así lo hago:
- Entra en los ajustes de tu dispositivo, luego en «Sistema».
- Dentro, pulsa en «Modo ambiente». En este apartado, dejo la opción de «Galería de Arte».
- Después elimino todos los subcanales, así como la información meteorológica.
Detener el envío de estadísticas de uso
La telemetría está presente en todos los dispositivos inteligentes. Las grandes empresas que los fabrican necesitan estadísticas de los usuarios para mejorar tanto el software como los propios dispositivos de cara al futuro, no obstante, conlleva que nuestro Chromecast -en este caso- recopile y envíe estos datos. Es un proceso transparente, se produce sin que nos demos cuenta. Así que algo mejor funcionará si los quitamos.
Bonus track: un reinicio de vez en cuando le sienta bien
El viejo truco del reinicio sirve para el móvil, también para este tipo de dispositivos. Reiniciar implica volver a empezar de cero: procesos, memoria caché, aplicaciones... Cuando percibo que mi Chromecast está más lento de lo habitual, un reinicio lo soluciona.
Para hacerlo en Google TV, iremos a «Ajustes», «Sistema», «Reiniciar». En unos segundos, todo estará de vuelta, solventando problemas con aplicaciones que se han quedado pilladas y que suelen ser una de las causas por las que el Chromecast empieza a notarse lento.
Imagen de portada | Stable Diffusion XL con edición
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