El Samsung Galaxy A9 se hizo oficial en octubre del año pasado con cuatro cámaras, Snapdragon 660 y 6/8 GB de RAM, pero seguía teniendo en su interior Android Oreo 8.0. Ahora empieza el despliegue de Android Pie, unos tres meses después de su lanzamiento.
Lo hace siguiendo la estela del Samsung Galaxy A8+ 2018, que empezaba a recibir la actualización hace una semana. No obstante, el Samsung Galaxy A8+ fue oficial a principios del año pasado, así que en comparación el Samsung Galaxy A9 se actualiza mucho más rápido que otros móviles de la marca.
¿Nuevo récord para Samsung?
Esta actualización ha sido avistada por Sammobile en Polonia, para el modelo SM-A920F y está disponible para la descarga aquí. Incluye los parches de seguridad de febrero y presumiblemente debería incluir la nueva interfaz One UI de Samsung, mejor adaptada al uso con una mano y que en este caso no viene nada mal, pues tiene una pantalla de 6,3".
Por el momento no ha llegado a más países, y no hay modo de predecir cuándo lo hará, aunque a los impacientes siempre les quedará instalarla mediante Odin, siempre bajo su propia cuenta y riesgo, y solo en el caso de tener exactamente el mismo modelo.
De todos modos, probablemente lo más curioso del asunto es la relativa prisa con la que ha llegado Android Pie al Samsung Galaxy A9, que se ponía a la venta en España a finales de noviembre. Habrá que ver cuándo llega Pie finalmente a todos, pero son menos de cuatro meses en actualizar, que en cronología de Samsung cuenta como muy poco. Si necesitas alguna referencia, que no creo, el Samsung Galaxy Note 9 tardó cuatro meses en tener la beta y cinco en tener la versión oficial, y estamos hablando de la gama más alta.
Vía | Sammobile