Realme C51, análisis: una feroz entrada en la gama básica que no tiene problemas para competir con el resto

Realme C51, análisis: una feroz entrada en la gama básica que no tiene problemas para competir con el resto

Hemos probado a fondo el nuevo smartphone económico de Realme, que va directo a la gama de entrada. Ha cumplido nuestras expectativas a pesar de ser un terminal Android básico en especificaciones

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Realme C51 Portada

Realme se ha convertido en una sólida apuesta para el usuario, sea cual sea el rango de precios en el que nos estemos moviendo. Recientemente vimos su andadura en la gama media con una propuesta más que convincente, el Realme 11 Pro 5G que destacaba por la potencia de su procesador, y por una cámara principal más que solvente, pero la firma china sabe elaborar piezas en uno de los rincones más complejos: la gama de entrada. Como prueba, hemos analizado los Realme C33 y Realme C30, con especificaciones modestas, y que han superado nuestras expectativas.

Ahora, pasa por nuestro laboratorio de pruebas un hermano gemelo de los dos modelos citados anteriormente, con quizá demasiadas similitudes, pero actualizado en software y funciones. Se trata del Realme C51, un móvil suficiente para usuarios sin demasiadas pretensiones (ya estamos adelantando demasiado) y un integrante más para la familia C que pretende ajustar el precio al máximo, sosteniendo un equipo que será apto para todo aquel que no lo juzgue por lo que no es.

Ficha técnica del Realme C51


REALME C51

DIMENSIONES Y PESO

167,2 x 76,7 x 7,99 mm

186 gramos

PANTALLA

LCD de 6,7 pulgadas

Resolución HD de 1.600 x 720p

90 Hz de tasa de refresco

180 Hz de tasa de actualización

Brillo de hasta 560 nits

PROCESADOR

Unisoc T612

RAM

4 GB LPDDR4X

ALMACENAMIENTO

64 GB

Hasta 2 TB con tarjeta MicroSD

CÁMARA DELANTERA

5 megapíxeles, f/2,22

CÁMARAS TRASERAS

Principal: 50 megapíxeles, f/1,8

Sensor de profundidad: 3 megapíxeles

BATERÍA

5.000 mAh

Carga rápida a 33 W

SOFTWARE

Realme UI basado en Android 13

CONECTIVIDAD

4G

WiFi

GPS/AGPS/GLONASS/Galileo

NFC

Jack de 3,5 mm para auriculares

USB-C

OTROS

Sensor de huellas en el lateral

PRECIO

159 euros (149 euros con oferta de lanzamiento)

Un diseño llamativo y buena construcción

Realme C51

Nada más sacamos el Realme C51 de su caja original, ya nos entra por los ojos, pues es un terminal muy resultón, al menos en el color azul que nos han enviado para este análisis. Queda claro que vamos a comenzar este primer capítulo revisando todo lo relativo al apartado externo, dominado en el frontal por una gran pantalla de 6,7 pulgadas. Hablamos de un teléfono bastante grande, sin que esto signifique incomodidad. Se agarra a la mano gracias a los cantos planos, y es que el diseño es bastante continuista respecto a sus hermanos.

Las esquinas son completamente redondeadas, lo que mejora las sensaciones en mano, aunque esto depende en mayor medida de cada usuario. Por otro lado, el grosor apenas llega a los 8 milímetros, por lo que no tenemos ninguna crítica, manteniéndose en la media. Como decíamos, no es un terminal compacto, eso sí, su peso de 186 gramos hace que transmita buenas sensaciones al sujetarlo.

En la parte trasera, predominan las cámaras que equipa, dispuestas en tres contornos circulares que sobresalen del cuerpo. Curioso caso es el del flash, alojado también en un módulo del mismo tamaño. Y sí, como nos temíamos, las cámaras hacen que el terminal "baile" cuando lo apoyamos en una superficie lisa, aunque con la funda se subsana este problema. Cabe mencionar la diferencia de textura en esta parte trasera, con dos estilos distintos.

Realme C51

Por un lado, tenemos una textura mate para la parte inferior, que no atrapa huellas y se siente de calidad. Aquí vemos el logotipo de Realme, y la información relativa a la fabricación. En la parte superior, donde se sitúan las cámaras, hay una pieza con una textura radicalmente opuesta, que refleja toda la luz y en esta ocasión si agarra las marcas de nuestros dedos. La bipolaridad de esta carcasa trasera le da un estilo propio, sin que suponga una distinción abismal con respecto a sus hermanos, pero es bonita y cumple con su función.

Al girar el terminal, vemos sus laterales, que adelantamos no esconden ninguna sorpresa. En el lateral derecho, tenemos la botonera dispuesta en el formato tradicional: botón de desbloqueo y lector de huellas abajo, botonera de volumen en la parte superior.

Realme C51

Todos se siente sólidos al pulsarlos, transmitiendo de nuevo, buenas sensaciones. No "bailan", ni siquiera cuando los intentamos mover, por lo que tienen una construcción buena. Ahora, pasando al lateral izquierdo, avistamos un único elemento que lo interrumpe, la bandeja extraíble donde insertaremos nuestra tarjeta SIM y microSD.

En el borde inferior, como es habitual, encontramos el conector USB tipo C junto a un micrófono, el solitario altavoz (no tenemos audio estéreo) y el conector jack de 3,5 milímetros. Todo se encuentra aglutinado en esta parte inferior, mientras que el lateral superior se encuentra completamente limpio de añadidos.

Volvemos al frontal, que decíamos que destacaba por el panel que incorpora este Realme C51. Se trata de una pantalla de casi 7 pulgadas, que incluye un recorte en forma de gota donde se alberga la cámara frontal, la de selfis. Los marcos son bastante reducidos, dando la sensación de "todo pantalla", aunque peca de lo mismo que otros competidores. La simetría, ese elemento tan difícil de sostener, eliminada en este frontal por la barbilla inferior que es sensiblemente más grande que el bisel superior.

Realme C51

Empezamos ahora con el apartado multimedia, comenzando de nuevo por el panel, pero ahora hablamos de datos técnicos. La pantalla alcanza la resolución HD+, algo poco habitual en los días que corren pero comprensible cuando vemos el precio de este terminal de Realme. La tecnología LCD tampoco ayuda a que el panel sea lo mejor de este teléfono, y es que siendo correcto, no destaca en ningún aspecto en concreto.

No es un mal panel, pero como decimos, no brilla con luz propia. Los colores lucen bien, llamativos sin llegar a la visualización de un panel AMOLED (imposible en este rango de precios) pero los ángulos de visión sí son mejorables. En cuanto giramos un poco el dispositivo, la pantalla pierde nitidez y se oscurece sobremanera. No es algo alarmante, pues lo tendremos siempre delante nuestra, pero denota la calidad de la pantalla. El brillo, por otro lado, no es un problema, aunque podría ser algo superior para una mejor visualización en exteriores.

Realme C51 Pantalla

Esta pantalla es capaz de refrescarse a 90 hercios, algo que se agradece en la gama de entrada, aunque más adelante comentaremos este aspecto porque su hardware no es capaz de sostener la tasa en todas las situaciones. Podemos calibrar este panel desde el sistema, a elegir entre dos modos de contraste (Intenso y Suave), y tres modos de color, con posibilidad de cambiar la temperatura a nuestro gusto. Al final, podemos ajustar un poco más la experiencia visual, pero quedamos sujetos a este panel, nada mal pero mejorable.

Siguiendo con el apartado multimedia, debemos hablar del audio, determinante si utilizamos el móvil para consumir contenido en streaming. Este Realme C51 equipa un único altavoz, situado en la parte inferior como vimos al repasar el diseño, y que suena bastante potente. Bajo nuestras pruebas, alcanza los 85 dB, apto para no perdernos llamadas ni notificaciones, pero la potencia a veces se descontrola, como en este caso, perdiendo calidad.

Realme C51

El sonido que sale del altavoz es potente, pero la calidad brilla por su ausencia. Tenemos un sonido muy enlatado, con unos graves totalmente fuera de juego y unos medios que no resaltan. Por tanto, nos queda un altavoz simplemente correcto, pero sin alardes. Por fortuna, tenemos el olvidado conector de auriculares, por lo que podremos conectar unos cascos cableados, evitando así utilizar el Bluetooth con su consiguiente gasto de batería y pérdida de calidad.

Con unos auriculares sencillos, conectados en dicho puerto, se consigue mejorar la experiencia de sonido, y aquí depende en mayor medida de la calidad de los accesorios. Mediante Bluetooth, no hay ningún problema al vincular unos auriculares, aunque sólo contamos con el códec SBC, en detrimento de algunos mejores como aptX o LDAC.

Pasamos ahora al apartado de autenticación biométrica, y será breve pues el Realme C51 equipa un sensor de huellas dactilares en el botón de desbloqueo que funciona bien. Tanto el proceso de añadir una nueva huella como el posterior desbloqueo no presentan grandes problemas, más allá de algunos errores que en ocasiones harán que utilicemos el patrón o PIN establecido. No es un sensor rápido, de hecho, se toma un tiempo para ejecutar la orden.

Realme C51

Tenemos también desbloqueo facial, que utiliza la cámara delantera para reconocer nuestro rostro. Conociendo de antemano que este método es bastante inseguro en comparación con la huella, nos disponemos a configurarlo, siendo algo difícil porque requiere que tengamos una fuente de luz cercana. Más allá de la posibilidad, se comporta bastante rápido, siempre y cuando quiera detectar nuestra cara.

Rendimiento orientado a la eficiencia

Realme C51

Para ejecutar nuestras aplicaciones y juegos favoritos, este Realme C51 se sirve de un procesador realmente modesto, otro síntoma del rango de precios donde nos estamos moviendo. Se trata de un Unisoc T612, un procesador de ocho núcleos enfocado en la eficiencia, por lo que no podemos esperar una gráfica a la altura ni potencia para mover las apps más exigentes. Lo hemos visto en sus hermanos mayores, así que no nos sorprende.

Este cerebro firmado por Unisoc viene acompañado de 4 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento. Con estos 4 GB, no tendremos dificultades para utilizar aplicaciones comunes como algunas de mensajería instantánea, redes sociales o navegación casual.

Realme C51

No nos devolverá un rendimiento que asombre, pero mantiene el tipo. Eso sí, debemos acostumbrarnos a algunos tirones por aquí y por allá, además de a tiempos de cargas superiores. La memoria RAM nos permite tener 3 o 4 apps abiertas simultáneamente, ofreciendo una decente multitarea entre ellas.

Respecto a la tasa de refresco, podemos decir que suele mantenerse en esos 90 hercios de máximo, pero en algunas aplicaciones sufre para hacerlo. Mismamente en Twitter X, hacer scroll por el feed hará que petardee sobremanera, y aquí descienda esa tasa de refresco elevada.

En el terreno del gaming, este Realme C51 no puede con los títulos más exigentes. Hemos probado dos títulos demandantes a nivel técnico, siendo 'Call of Duty Mobile' el único que se puede ejecutar. En el otro lado, 'MiHoYo' y su 'Genshin Impact' nos pide un smartphone con bastante más potencia.

Realme C51

El juego de Activision para móviles sí es disfrutable en este Realme, con ciertas concesiones. La calidad gráfica debemos mantenerla en el nivel mínimo, aunque la tasa de fotogramas es posible configurarla a un nivel medio, siendo estas las opciones predeterminadas. Con estos límites, el juego se mueve a 60 fotogramas estables, por lo que el Realme cumple en este apartado. No es un móvil hecho para jugar, como denota la imposibilidad de correr títulos más exigentes gráficamente hablando, pero sabe salir del paso en juegos casuales.

Para mantener la tradición, hemos pasado varios test sintéticos que nos devolverán una puntuación absoluta sobre el rendimiento del terminal. A continuación, dejamos las capturas con dichos resultados, así como una tabla comparativa para situarlo frente a sus principales competidores.

Realme C51 Benchmarks


REALME C51

NOKIA C22

REALME C35

realme c33

REALME C30

REALME NARZO 50I PRIME

PROCESADOR

Unisoc T612

Unisoc SC9863A

Unisoc T616

Unisoc T612

Unisoc T612

Unisoc T612

RAM

4 GB

2 GB

4 GB

4 GB

4 GB

4 GB

GEEKBENCH 6.0 (SINGLE/MULTI)

413 / 1.449

-

371 / 1.366 (Geekbench 5.0)

299 / 1.013 (Geekbench 5.0)

331 / 1.286 (Geekbench 5.0)

325 / 1.305 (Geekbench 5.0)

3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED)

419

-

463

425

410

410

PCMARK WORK 3.0

7.768

4.472

7.633

7.636

7.445

7.817

Hora de comentar el software de este modesto modelo, comenzando por el sistema operativo. Realme incluye en sus teléfonos la capa de personalización Realme UI que tuvimos ocasión de probar en algún móvil reciente como el Realme 11 Pro 5G, pero en este caso, ha optado por un sistema más limpio y con menos florituras. Sigue siendo Realme UI pero bautizada con el nombre "T Edition", que desde el primer momento deja claro su enfoque: el rendimiento.

Añadir una capa de personalización también significa agregar más funciones que pueden perjudicar en el correcto funcionamiento, por eso Realme ha aligerado el sistema operativo de este Realme C51, acercándolo de paso a Android stock. Eso sí, vamos a la última con Android 13 Go, aunque no tanto con el parche de seguridad estancado en la versión de mayo.

Capturas Software Realme C51

Lo cierto es que este sistema "recortado" hace que el terminal se mueva fluido, de lo contrario podría haber sufrido de lo lindo con los extras que suelen incluir los móviles de la firma. Tenemos además una animaciones más cortas, que lucen bastante menos, pero aseguran el buen rendimiento. Se han recortado las animaciones y transiciones, y eso se nota si estamos acostumbrado a móviles de gamas superiores. Pero no es algo que estropee la experiencia, más bien al contrario, pues el hardware no es tan pudiente.

Realme UI luce muy distinto en este Realme C51. Se basa en Android 13 Go y echaremos de menos algunas herramientas que el fabricante suele incorporar

Algo que siempre observamos al encender por primera vez el móvil es la cantidad de bloatware que trae. No podemos quejarnos por la cantidad, a pesar de que viene una decena de apps preinstaladas, pues podría ser peor. Por fortuna, las podemos desinstalar fácilmente, y las que no, como algunas de Google, pueden inhabilitarse. Sí llama la atención que vengan algunas pesadas como Facebook o TikTok, pero reiteramos la posibilidad de eliminarlas.

Otro aspecto remarcable del software es la posibilidad que nos da para ampliar la memoria RAM del dispositivo. Sabemos que la memoria RAM virtual no devuelve el mismo rendimiento, pero el Realme C51 "sólo" tiene 4 GB, por lo que esta función se convierte en un auténtico salvavidas por si puntualmente necesitáramos más.

Realme C51

Volviendo a lo más terrenal del software, el apartado estético se asemeja más al Android que podemos encontrar en los Pixel en lugar del que vemos normalmente en los terminales de la marca. Esto se aplica al apartado de ajustes, donde vemos el orden y los iconos stock, seguramente como hemos dicho antes, con vistas a aliviar la carga de procesos y funciones. Lo mismo sucede con el launcher, sin ser el de los Pixel, guarda funciones muy parecidas.

La principal diferencia la tenemos en la posibilidad de elegir entre dos pantallas de inicio diferentes: una con cajón de aplicaciones a lo tradicional, y otra sin este cajón, como ocurre en otras capas como MIUI. Debemos tener en cuenta que se siente como un móvil optimizado, con el foco puesto en funcionar bien.

Un aspecto que todos miramos antes de adquirir un nuevo móvil es la autonomía, generalmente dada por la batería que incorporan, aunque la optimización y el uso particular de cada uno pueden hacer variar esta cifra. El Realme C51 viene equipado con una pila de 5.000 mAh, lo que sobre el papel parece suficiente. ¿Lo ha sido en nuestras pruebas? La respuesta es un rotundo sí, es más, su autonomía es excelente, llegando a superar sin problemas la jornada completa.

Realme C51

Podemos levantarnos con el Realme C51 cargado al 100% y tenemos asegurado el día entero, e incluso más. Algo tendrá que ver la eficiencia del Unisoc T612, pues aunque palidece contra la gran mayoría de chips en términos de potencia bruta, consume menos  que un mechero. La realidad es que conseguiremos sacarle entre 7 y 9 horas de pantalla activa, claro está, dependiendo del uso que hagamos. Y al final del día todavía nos quedará un porcentaje considerable, algo que se agradece.

Decimos que este porcentaje extra es bastante positivo porque nos posibilitará utilizar el móvil más cuando así se den las circunstancias. La "solución" de la carga rápida es otra alternativa a la que acudimos cuando necesitamos un "toque" extra de autonomía. El Realme C51 soporta la carga rápida SUPERVOOC del fabricante, aunque al pertenecer a la gama de entrada, se queda en 33 vatios. Esto permitirá rellenar media batería en apenas media hora, una marca bastante considerable.

La autonomía es una de las fortalezas de este modelo. Con batería 'para aburrir' 

Tampoco hemos notado un calentamiento excesivo del terminal, ni siquiera mientras carga. El único momento en el que se percibe un ascenso de su temperatura en la parte trasera será cuando le exijamos algo más, por ejemplo en juegos con altas cargas gráficas. Como en el resto de nuestros análisis, dejamos el porcentaje de batería cargado en distintos periodos de tiempo:

Capturas Batería Realme C51
  • 5 minutos de carga: 8 % de batería.
  • 10 minutos de carga: 15 % de batería.
  • 20 minutos de carga: 31 % de batería.
  • 30 minutos de carga: 48 % de batería.
  • 50 minutos de carga: 84 % de batería.
  • Total: 68 minutos de carga.

Una cámara que no desentona en el conjunto pero tiene serios límites

Realme C51 Cámaras

Teniendo ya una idea sobre cómo se desenvuelve este teléfono, podemos trasladarla también al apartado fotográfico. Realme presenta en este C51 una filosofía muy repetida por varios fabricantes en las gamas económicas: una cámara principal para todo. Sí, este terminal añade un segundo sensor, pero su uso se limita a calcular la profundidad de la toma, lo que ayudará a realizar un mejor recorte en las fotos retrato.

Realme lo apuesta todo a un único sensor de 50 megapíxeles, y no le sale mal

Tenemos un sensor principal de alta resolución, que alcanza los 50 megapíxeles, además de ser muy luminoso, con apertura f/1.8. Esta cámara obtiene capturas decentes cuando la luz natural abunda, pero en cuanto cae, comienza a sufrir. Pero dejamos los resultados y juicios para más adelante, porque debemos dar un paseo por la herramienta que nos ayuda a inmortalizar nuestros recuerdos.

Realme ha incluido en este software recortado una aplicación diferente a la que suele acompañar a sus smartphones. Al igual que sucede con Realme UI, la app de cámara del Realme C51 es una versión con menos funciones y capacidades que su homóloga, por lo que no tendremos tantas opciones de fotografía. La interfaz es similar a otras, por lo que no encontramos ninguna dificultad al usarla, pero sí extrañamos algunos modos que son muy comunes a día de hoy.

Capturas Cámara Realme C51

Por ejemplo, no tenemos un modo retrato como tal, a pesar de la adición del segundo sensor. Podemos obtener un efecto parecido utilizando el modo "Vertical", que nos permite variar la profundidad de campo con una barra deslizable. No falta el HDR, un modo nocturno bautizado como "Vista nocturna", ni tampoco el modo manual. Debemos considerar, eso sí, que no tenemos la posibilidad de capturar en RAW. Si ahondamos en los ajustes de la cámara, nos topamos con bastantes opciones de configuración, véase la calidad de imagen, nivel, cuenta atrás, o las líneas que nos ayudarán a componer la fotografía.

Ahora sí, llega la hora de la verdad, y pasamos a comentar algunos de los resultados que hemos obtenido con este Realme C51. De día y con el modo automático, la cámara obtendrá tomas nítidas, siempre considerando el rango de precios en el que se mueve. Notamos un pequeño retraso desde que tocamos el disparador, pero no suele demorarse de manera alarmante. Responde decentemente, y no apreciamos que abuse de valores como el ISO para sacar más luz.

Realme C51 Auto

La alta resolución del sensor principal permite recortar las imágenes para así hacer una especie de zoom digital. Aunque no podemos esperar la misma calidad que en terminales de gamas superiores. Aún así, aguanta el tipo para tomas casuales y muestra unos colores saturados, que gustarán a muchos.

Foto automatica Realme C51

Cuando se acaba el día, la noche causa estragos en este sensor, devolviéndonos unas tomas carentes de nitidez, y normalmente sobreexpuestas, lo que amarillea la imagen. Algo se salva con el modo noche, pero la mejora no es en ocasiones tan palpable. Lo más recomendable en estos casos será usar el modo manual para así ajustar los parámetros a las condiciones de la escena, pero repetimos, no podemos pedirle más a esta cámara. De manera automática, abusará del ISO para conseguir un resultado más luminoso, dejando la sensación de fotografía "artificial".

Como hemos dicho anteriormente, no tenemos la opción de obtener imágenes en formato RAW. Es natural en la gama de entrada, pero se agradecería justamente para sacar un mejor resultado de fotografías nocturnas. Como remedio, optaremos por el modo noche, que suele equilibrar los colores a las circunstancias de la escena, así como imprimir unas luces mejor balanceadas.

Modo Noche Realme C51

El último apartado fotográfico a revisar es la grabación de vídeo. No será el uso principal de esta cámara de 50 megapíxeles, pero se defiende decentemente. Aunque debemos considerar la resolución máxima así como los fotogramas, porque este Realme C51 "sólo" es capaz de grabar en 1080p a 30 fps. El doble de fotogramas que proporciona fluidez en los clips de vídeo no está presente aquí, por tanto, no podremos alcanzar los 60 fps ni siquiera bajando la resolución a 720p.

Almacenamos todas las pruebas de fotografía de este Realme C51 en el siguiente álbum de Google Fotos, para así ver cómo responde en diferentes escenarios.

Realme C51, la opinión de Xataka Android

Realme C51

Llegados a este punto, sólo nos queda recomendar este móvil económico a todo aquel que necesite un terminal funcional, pero que no le pida ni exija más de lo que es capaz. Realme ha construido un modelo muy parecido a otros de la misma gama, pero no por ello menos relevante. Destaca su equilibrio, aún en un rango de precios bajo, con un procesador eficiente como el que más, una cámara decente y una experiencia aceptable en la gama de entrada.

Seguramente sus debilidades salen a relucir cuando le pedimos más de lo que puede dar, ya sea en términos de potencia o en reproducción multimedia. La pantalla se queda corta en resolución para su tamaño, a pesar de que la tasa de refresco le da una fluidez extra al movernos por la interfaz. Por otro lado, el software no está nada mal, y se muestra bastante optimizado para los componentes de este móvil, a expensas de conocer el soporte que tendrá y cuándo será insuficiente para aguantar nuevas versiones del sistema operativo.

Al final, queda un gama de entrada bastante majo que convencerá al usuario por un apartado estético muy llamativo, al menos en la unidad analizada. Pero eso sí, si buscamos algo más potente, una pantalla de mayor resolución o una cámara más capaz para tomas nocturnas, este no es tu teléfono. Ahora, la familia Realme C suma un nuevo integrante, con la que dar a los usuarios una opción más en este segmento de mercado, y no ha resultado para nada una mala alternativa.

7,6

Diseño 8
Pantalla 7
Rendimiento 7,5
Cámara 6,75
Software 7
Autonomía 9,5

A favor

  • Autonomía dilatada, sin problemas para superar la jornada
  • Un software optimizado para la gama de entrada
  • Una cámara solvente de día
  • Un diseño juvenil, sobrio y con colores llamativos

En contra

  • Rendimiento del procesador y GPU
  • La fotografía nocturna no es su fuerte
  • Hay modelos muy similares, incluso dentro del portfolio de Realme
  • Panel con malos ángulos de visión y resolución baja


El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra Política de relaciones con empresas.

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